Ciencia

Según la edad y dónde se nació, cambia el grosor del cráneo humano

Científicos de la Universidad Nacional señalan que contrario a lo que se creía, el cráneo no se encoje con el paso de los años sino que por el contrario aumenta su proporción.

18 de enero de 2022
Los neandertales tenían rasgos faciales distintivos, pero se han encontrado algunos cráneos con una mezcla de rasgos.
Los neandertales tenían rasgos faciales distintivos, pero se han encontrado algunos cráneos con una mezcla de rasgos. | Foto: Getty Images/BBC Mundo

Los estudios muestran un aporte importante a la medicina forense, y a la antropología, ya que les ayudaría a los especialistas en labores de identificación de cadáveres esqueletizados. La científica Maribel Palencia Palacio, magíster en Morfología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), resaltó que: “conocer la relación entre grosor, edad y región permitiría una orientación más precisa”.

Ella, como autora del estudio, explicó en Unimedios que “con la experiencia de muchos docentes y patólogos dentro de las actividades de las autopsias medicolegales, se había visto que en algunas personas predominaban unos grosores de cráneo. Esto es relevante para acceder a ciertas vías quirúrgicas para tratamientos o distintos procedimientos en esa zona. Por esto me motivé a indagar qué sucedía con respecto a esas diferencias de grosor craneal”.

El informe evidenció que las personas nacidas en la costa, ya sea pacifica o caribe tienen un cráneo más grueso al medirlos en ciertos puntos y compararlos con los cráneos de personas nacidas en otras regiones del país. Lo que indica que un cráneo más grueso es una característica asociada de la población afrodescendiente.

Para llegar a tales conclusiones fue necesario adelantar estudios de craneometría a 136 cadáveres que reposaban en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, sedes Bogotá y Regional Oriente, específicamente en morgues de la Sabana de Bogotá, incluyendo Bogotá, Villavicencio y Soacha, indican en la publicación del estudio.

Los cuerpos analizados pertenecían a adultos entre los 18 y los 45 años de edad y lo analizado por la especialista esta relacionado con una zonas del cráneo identificadas como suturas, “en esas suturas hay unos puntos específicos donde se han venido estudiando puntos craneométricos para tener una medición aproximada con la edad conocidos como parasagitales y paracoronales. Estos son puntos de medida específico paralelos a los puntos donde se fusionan las suturas, por eso, de acuerdo con criterios de trabajo de campo, textos de antropología y procesos de estandarización, evidenciamos algunas características y alteraciones morfológicas de estructuras que generan unas depresiones a nivel óseo. Se hicieron mediciones paralelo a estas depresiones, de modo que no se tomaran en cuenta y pudieran alterar la medida”, explicó.

Dentro del relato hecho por la científica se mencionan algunos de los pasos que se hacen en la autopsia para dar resultado del estudio. Indica que durante el procedimiento se remueven completamente los tejidos blandos quedando expuesto el tejido óseo, para luego tomar 10 puntos diferentes específicos para poderlos comparar en una base de datos, de acuerdo al cadáver, la edad, el sexo y la procedencia de la persona.

Se requirió de un segundo observador, que corroboró la información, para asegurarse de que los datos obtenidos fueran veraces, después de estandarizar los puntos de medida se usó un segundo observador, que pudiera corroborar los datos con la persona que iba a tomar las medidas durante todo el estudio, llegando a unas medidas promedio entre los dos observadores. La doctora Maribel Palencia dijo que esta investigación es el principio de un estudio más grande.

Otros descubrimientos científicos relacionados con el cráneo humano

Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Alemania lideró el análisis del ADN encontrado en el cráneo de una mujer que habría vivido en una época anterior a la separación de las poblaciones que luego ocuparían los continentes de Europa y Asia, según recoge la publicación del estudio en la revista Nature Ecology & Evolution.

Se trata de una mujer neandertal conocida como Zlaty kun, cuyos segmentos de ADN permitieron identificar que los humanos modernos ya estaban presentes en el sureste de Europa desde hace 47.000 a 43.000 años, aunque los expertos manifestaron que debido a la escasez de fósiles humanos y a la falta de ADN genómico, los estudios son limitados.