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Todo resultó ser mentira: hombre confesó que no estuvo en coma más de 30 años
La historia de Manel Monteagudo le dio la vuelta al mundo, pero no le quedó de otra que salir ante los medios a confirmar que había mentido.
La historia del español Manel Monteagudo es de no creer. Inicialmente, sorprendió a millones de personas en el mundo al contar que supuestamente había estado en coma durante 35 años tras haber sufrido un accidente en Irak; sin embargo, luego le pesó más la conciencia y ahora salió a decir que fue mentira.
Ahora, en entrevista con medios españoles, el hombre salió a ofrecer disculpas por haber mentido. Dijo que no era cierto que estuvo en estado de coma desde los 22 hasta los 57 años.
“No, no estuve en coma en ningún momento. En ningún momento estuve en coma, cierto es que caí desde seis metros y estuve hospitalizado en Irak. ¿Qué pasó? Que debido al accidente todos los días, durante 35 años, tuve de 14 a 16 desmayos diarios (...). Ojalá, de todo corazón lo digo, estuviese en coma, que por lo menos no le daba el trabajo que le di a mi mujer”, dijo el hombre en entrevista con el medio español TVE.
Además, admitió que debió salir antes a decir que todo era mentira. “En ningún momento era generar semejante cosa y admito y asumo toda la culpabilidad y acepto todo lo que ustedes me digan”, agregó al medio citado anteriormente.
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Además, algunos vecinos del hombre le dijeron a Onda Cero, cadena de radio española, estar sorprendidos por la mentira del hombre.
Manel Monteagudo reconoce que no estuvo 35 años en coma y pide disculpas
— La Hora de La 1 (@LaHoraTVE) November 12, 2021
"Debí de cortarlo antes porque esto se salió de madre, en ningún momento mi pretensión era semejante cosa. Asumo toda la culpabilidad y acepto lo que me digan"
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“Tengo 33 años. Desde que tengo uso de razón, ha hecho vida normal en su casa a mi lado. Hemos tenido relación cordial, de vecinos. Ahora ha salido esta historia y nos ha impactado a todos. Es un barrio pequeño y vivimos todos muy cerca. La historia no tiene mucho recorrido”, dijo uno de los vecinos de Monteagudo a la emisora española.
La historia de Manel Monteagudo que resultó ser falsa
“Enrolado en un mercante alemán que partió de Bremen, a la altura de Basora (Irak), Manel se precipitó desde una altura de seis metros, golpeándose la cabeza y entrando en coma. Era el 28 de febrero de 1979, el día que cumplía 23 años”, narró en un artículo el diario El Mundo de España.
En el artículo se narraba que Manel Monteagudo estuvo los primeros días en un hospital en Irak, después lo habían trasladado a un centro médico en Coruña (España) y que los últimos años de su estado de coma, lo cual resultó ser falso, los había pasado en casa, cuidado por Conchi, la mujer que en el momento del accidente era su novia y luego se convirtió en su esposa.
Monteagudo explicó, antes de contar de contar la verdad, que a su esposa supuestamente siempre le decían que no tuviera esperanza, que era muy difícil que se recuperara, pero ella mantuvo la fe y lo cuidó hasta el día en que despertó. Él hacía referencia al 15 de octubre de 2014, 35 años después del accidente.
“Mi primera impresión es que el accidente lo tuviera el día anterior, que estaba en un hospital, pero en Basora. En ningún momento fui consciente de que estaba en España, yo pensaba que era el día siguiente del accidente”, explicó a El Mundo Manel, quien también narró haber reconocido a su novia Conchi, pero que se había extrañado cuando la vio con canas, pero no podía hablar, pues afirmó que tenía que pasar por una rehabilitación para recuperar la normalidad para volver a caminar e ir al baño.
También contó que cuando recuperó el habla, se negaba a aceptar que era él y que eso se lo había manifestado a su esposa. Narró que no podía entender que hubieran pasado tantos años y ahora estaba con canas y más signos de la vejez.
En medio de su falso relato aseveró que la otra sorpresa para él fueron los cambios que tuvo el mundo en esos 35 años que supuestamente había estado de coma. Dijo que no conocía internet, y que se enteró de nuevos canales de televisión; también que había recibido con asombro la noticia de que su país había ganado el Mundial de Fútbol en el campeonato jugado en Sudáfrica en 2010.