VARIANTE DELTA
Variante Delta del coronavirus: ¿Por qué a los mercados les preocupa tanto?
Nuevas medidas restrictivas serían nefastas para las economías. Se está mostrando que la población económicamente activa es la más afectada por esta cepa, lo que podría afectar la productividad.
Cuando el mundo empezaba a celebrar la vida, por el desarrollo rápido de una vacuna contra la covid-19, que permitiera paulatinamente volver a la normalidad, la variante Delta del virus es ahora la preocupación que trasnocha a los mercados en el mundo.
La variante es un 60% más transmisible que las demás, han dicho Naciones Unidas, y, en Europa, puede ser dominante en agosto, donde la disminución de casos que permaneció durante 10 semana, ya llegó a su fin.
En Estados Unidos, el epidemiólogo jefe de la Casa Blanca, Antony Fauci, también ha expresado su preocupación. En los últimos cinco días, los casos de covid-19 en el país que iba sobre rieles con la vacunación, han vuelto a superar la cifra de los 20.000 diarios, algo que no se veía en EE.UU. desde mayo.
En países como África, donde la vacunación aún no era tan amplia, la variante Delta está superando a Alfa muy rápidamente y se está traduciendo en un aumento de hospitalizaciones y muertes.
Controlar el paso de una nación a otra es casi imposible. En otras palabra, puede ser un lastre para la recuperación global.
¿Por qué es tan preocupante para los mercados?
Aparte de que es una cepa que se propaga con mayor facilidad, según Naciones Unidas, los casos han aumentado durante seis semanas consecutivas, un 25% más en comparación con la semana pasada, al igual que las muertes que, en el caso de países africanos, subieron en un 15% en 38 naciones de ese continente.
Se estima que la variante delta es entre 30% y 60% más transmisible que otras variantes del coronavirus, dice un reporte de la ONU.
En Reino Unido, ya se ha vuelto dominante y representa el 90% de los casos nuevos.
Esta variante ha suscitado preocupaciones sobre la posibilidad de evadir la protección de las vacunas, pero no hay confirmación de esta hipótesis, señala el documento de la ONU
En Brasil, la ciudad de São Paulo ya admitió que la delta se está extendiendo en la ciudad, pero no se sabe en qué medida o si llegará a ser dominante.
El gran problema, que es el que preocupa a los mercados, más allá de la necesidad de nuevas restricciones que se puedan necesitar, es que hasta ahora ha demostrado que afecta más a los adultos jóvenes. Un caso que ponen de presente los organismos internacionales es que, en Uganda, por ejemplo, el 66% de las enfermedades graves por covid se presentan en personas menores de 45 años.
Eso implica que, de ser necesaria la aplicación de nuevas medidas de aislamiento, también sería impactada la mano de obra, por la alta incidencia de la variable en la morbilidad de la población económicamente activa que, inclusive, no podría laboral ni de forma remota, debido al requerimiento de incapacidad laboral provocada por los síntomas del virus.
Julio y agosto, claves
Dos meses, julio y agosto, son cruciales para lo que pueda pasar con lo que los expertos consideran que es la amenaza más seria que se ha tenido hasta ahora, para poder alcanzar la recuperación económica plena y verdadera.
Lo que podía ser una buena noticia para las economías podría convertirse en el enemigo. El verano en muchos países, lo que coincide con las vacaciones de mitad de año en naciones como Colombia, están causando incertidumbre. Una Eurocopa, una Copa América, gente reunida celebrando. Todo eso es movimiento para las registradoras de los negocios, pero motivo de preocupación para el área sanitaria. Francia, por ejemplo, aconsejó a los viajeros no reservar viajes hacia ese país, mientras España es más relajado en ese sentido, pues depende mucho del turismo.
En países de América Latina, la variante se encuentra presente en Argentina, Aruba, Brasil, Canadá, Chile, Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, México, Puerto Rico, Estados Unidos, Barbados, Perú y San Martín. Al menos, esas son las naciones que han confirmado la nueva variante, según la Organización Panamericana de la Salud.
En Colombia, hasta el momento, no hay medidas restrictivas para el ingreso de viajeros, y no se pide prueba negativa para el ingreso, como lo hace Estados Unidos, por ejemplo.