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Crédito Daniel Correa

20 años de Barranquijazz

Jazz a la calle

El festival Barranquijazz, que tuvo lugar en “La arenosa” del 14 al 18 de septiembre, cerró con varios eventos en la Plaza de la Aduana que fueron aplaudidos por un público admirado con una estupenda programación. Reporte desde Barranquilla.

Daniel Correa
19 de septiembre de 2016

El fin de semana en Barranquilla fue un disfrute para los locales y los artistas, melómanos y público en general no solo de Colombia, sino de destinos como España, Nueva York y La Habana. La cita ineludible fue en la plaza de La Paz, donde se presentaron artistas como la cubana Dayme Arocena y su grupo. Dueña de una voz portentosa y acompañada de una banda de primer nivel, saltó del bebop con scat y ambientes modernos a un sonido más romántico y pop sin perder el feeling y la profundidad. El guitarrista Israelí Yotam Silverstein puso la cuota del sonido moderno con su cuarteto. Sonido onda Nueva York bien logrado con buenos solos y comunicación entre la banda.

También hubo un gran despliegue de sentimiento y sabor colombiano de la mano de la familia Arnedo. Una alegría ver a varias generaciones reunidas por la música en un mismo escenario. Empezaron con música original de Tico Arnedo que inundó la plaza con su sonido sublime, acompasado por la cadencia y el sonido tradicional de jazz colombiano popular de su padre Julio y refrescado y renovado en el tema “La Chiva” que se grabó hace 20 años y se inmortalizó en el disco Travesía en el estilo único de su hermano Antonio. Acompañados del gran contrabajista español Javier Colina, dueño de un gusto único y una sensibilidad inmensa para acompañar, además de tener un lenguaje propio que mezcla la tradición cubana con la gitana, el fraseo colombiano y el jazz. Presentaron un repertorio con mucho sabor colombiano. Hoy Colina (y hace rato) es uno de los grandes del jazz y la música del mundo. Desde los tambores Urian Sarmiento acompañó con su ya característico golpe y sonido además del gran manejo de ritmos tradicionales adaptados a la batería como el currulao y el porro.

El pianista norteamericano Sam Farley funcionó perfectamente como un pegante que con gran conocimiento del lenguaje y fraseo jazzero unió los elementos de esta reunión de familia y amigos que le regaló a la ciudad un muy buen concierto.

Desde Nueva York el guitarrista Greg Diamond, que pertenece a la nueva camada de admirables guitarristas de latin jazz, con muy buen sonido y lenguaje, estuvo acompañado del legendario pianista colombiano también residente en Nueva York, Héctor Martignon que presentó “Gabriela”, tema suyo clave en la historia del jazz colombiano y perteneciente al disco Portrait in Black and White grabado hace casi 20 años.

De otra parte, Juventino Ojito y Los Reyes del Porro, con Ramón Benítez en el bombardino, le inyectaron el ADN caribe al concierto con emblemas de la música nacional como el porro “María Varilla” y el fandango “Tres Clarinetes”, además de algunas cumbias dejando en evidencia la hermandad del porro con el jazz.  Se sumó el grande del trombón Steve Turre y el contrabajista Edward Pérez también residente en Nueva York y asiduo sideman y figura de músicas latinas en NY. La delegación cubana encabezada por Isaac Delgado encantó al público Barranquillero que se puso de pie para ovacionar y acompañar al cantante. Su tropa cubana no falló y brilló por su calidad y virtuosismo bien manejado para el deleite del público que bailó todo el concierto iluminado por la luna llena de septiembre que ya empezaba a menguar.

La nota final estuvo a cargo de Alexander Abreu y Havana d’Primera quienes con toda la potencia cubana pusieron a bailar a la multitud que en la Plaza de la Paz, donde se disfrutó del arte y la cultura con alegría y en armonía.

Destacable “Barranquijazz a la calle” que cada año construye un público genuino y aporta al desarrollo de la ciudad con eventos gratuitos bien organizados con artistas de calibre mundial.