CINE
Aficionados conmemoran el legado Star Wars en una galaxia paralizada por el coronavirus
Este 4 de mayo se conmemora el Día de la Guerra de las Galaxias, tributo a la saga de nueve películas que componen la columna vertebral del ‘universo’ ideado por George Lucas.
“En un tiempo muy lejano, en una Galaxia muy, muy distante” (A long time ago in a Galaxy far, far away) es la primera frase que aparece al comienzo de las películas de la saga Star Wars o la Guerra de las Galaxias cada vez que una de ellas se estrena.
Hoy, en un mundo que parece atrapado en una historia de ciencia ficción, regido por una pandemia que nos obliga a resguardarnos de un microscópico enemigo, se recuerda el legado de uno de los fenómenos de la cultura popular más importantes en más de cuatro décadas.
Este cuatro de mayo se conmemora el Star Wars Day, tributo a la serie de nueve películas que componen la columna vertebral de ese ‘universo’ fantástico. La fecha fue ‘institucionalizada’ en el 2011 y hace referencia al juego fonético en inglés con una de las frases icónicas de los filmes, el mantra: “may the force be with you” (que la fuerza te acompañe) o “May the 4th be with you” (Que el cuatro de mayo esté contigo), que para aquellos fervientes seguidores significa desde filosofía existencial, películas, juguetes, libros, cómic, música y más recientemente series de televisión.
La fuerza del 4 de mayo
En esta fecha, la comunidad de ‘fieles’ se congrega alrededor de algunos eventos en honor a una de las más taquilleras franquicias y este año, sin poder crear muchos actos, la plataforma digital de películas y series Disney Plus, compañía dueña de los derechos de la Guerra de las Galaxias, estrena “The rise of Skywalker” (El ascenso de Skywalker), tan solo unos meses después de su presentación en cines del mundo. Así los seguidores volverán a debatir sobre el legado de las tres producciones finales de la saga, si fueron fieles a la historia original y si el cierre de los Skywalker fue acorde con las expectativas que se generaron hace décadas.
De seguro en Internet persisten los argumentos a favor y en contra de la calidad de las producciones. Las discusiones vistas desde el grato recuerdo que tienen aquellas generaciones que superan los 40 años, las falsas expectativas que generaron los filmes que iniciaron el siglo XXI y el legado que dejan los actuales referentes, The Force Awakens (El despertar de la fuerza), The last Jedi (Los últimos Jedi) y Rise of Skywalker.
Star Wars fue concebida por el director estadounidense George Lucas. La primera película (Capítulo IV o Una nueva esperanza) se estrenó el 25 de mayo de 1977, con los actores principales originales, Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, además de ser la introducción del icónico personaje Darth Vader en una serie de ‘aventuras’ sobre la eterna lucha entre el bien y el mal.
Legado millonario Skywalker
En la década del 2000, se hicieron las vilipendiadas precuelas: “The Phantom Menace” (La amenaza fantasma), “Attack of the Clones” (Ataque de los clones) y “Return of the Sith” (Regreso de los Sith), con nuevos efectos especiales y una historia que en orden cronológico daba paso a las historias originales. En estas precuelas se mostraba la conversión del personaje Anakin Skywalker en el villano Darth Vader.
La producción final del universo ideado por Lucas se estrenó este diciembre de 2019, al parecer, como conclusión de dicha odisea espacial de los Skywalker.
Claro, existen también los filmes spin off, aquellos que, si bien tocan algunos personajes originales, son historias tangenciales: “Han Solo, a Star Wars story”, “Rogue One, a Star Wars story” y en televisión The Mandalorian.
El legado de las tres películas finales desde el punto de vista comercial está garantizado, con impresionantes ganancias en taquilla mundial. La primera de 2015, El despertar de la fuerza, es de las películas más taquilleras de la historia, no solo de las tres trilogías sino del cine en general, con casi USD 2.100 millones según la página web que compila esta información, Box Office Mojo, lo suficiente para cubrir los costos de producción: USD 245 millones. Le sigue Los últimos Jedi con USD 1.332 millones (noveno lugar entre las películas más taquilleras de la historia con una producción de USD 317 millones), y El ascenso de Skywalker, con más de USD 1.074 millones.
La nostalgia Jedi
Sin embargo, para algunos, la ecuación calidad/taquilla no necesariamente es proporcional. Su otro legado, quizá el más importante para los fans, es la huella que deja entre esas generaciones de antaño que crecieron con Luke Skywalker, su hermana Leia y Han Solo. Para las nuevas, que tal vez vivieron los estrenos del 2000 y los actuales, el legado tal vez no sea importante, acostumbrados a otro tipo de entretenimientos, si se quiere más efímeros, de plataformas digitales, videojuegos y Youtube.
Según la revista estadounidense Esquire, “Star Wars es un producto de entretenimiento con tal componente emocional, que es imposible desligarlo de en qué momento de tu vida viste cada una de las películas y qué representó cada una de ellas para ti en ese momento preciso, independientemente de su calidad cinematográfica”.
Si bien dice, “con el paso de los años, las películas de Star Wars han ido colocándose en el lugar en el que se merecían en el corazón de los fans, porque, aunque no lo creas, en su día, la crítica trató exactamente igual (las películas originales) a como están tratando ahora El ascenso de Skywalker”, el consenso de muchos aficionados es confusas fusiones de ideas e intentos de atrapar la nostalgia que generan las pasadas producciones.
El repetir de la Fuerza
El filósofo Karl Marx decía "la historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa". Star Wars tal vez se vuelva un ejemplo de ello, cuando la más reciente trilogía pretendió emular aquellas emociones que despertaban las originales.
En cuanto a la crítica, la reciente trilogía no queda tan bien parada. El peor golpe se lo lleva Rise of Skywalker, según el portal especializado Rotten Tomatoes, que le otorga apenas un 52 % de aprobación entre la comunidad de críticos. Señalan que “sufre de una frustrante falta de imaginación, pero concluye esta querida saga con una devoción centrada en los fanáticos”, criticando un poco la condescendencia del filme con los seguidores que esperaban más de dicho cierre.
A Los últimos Jedi le va mejor: tiene un porcentaje favorable del 93%. El portal afirmó en su momento (2017) que apeló al “rico legado de la saga a la vez que agrega algunos giros sorprendentes y ofrece acciones ricas en emoción”.
Esquire evaluó en su texto las peores y mejores películas de la saga. Afirma sobre Rise of Skywalker que “hay momentos emotivos y poderosos de todos los personajes… Hay mucha acción de la que los fans no se quejarán. Pero la mayor parte del poder de esta película proviene de nuestro sentido nostálgico, es decir, nuestra manipulada infancia con sentimientos fabricados a propósito”.
Sobre el primer filme de la nueva trilogía, El despertar de la fuerza (2015), la revista especializada decía: “se basa tanto en los mismos estereotipos y tramas de Star Wars tan atrozmente que parece un ‘reboot’ de Una nueva esperanza. La enorme falta de originalidad aquí es casi imperdonable”, aunque Rotten Tomatoes le daba un 93% de aprobación.
La discusión retomará una y otra vez, cada vez que se estrene algún producto de esta multimillonaria franquicia o como cada cuatro de mayo, cada vez que se apele a la nostalgia para celebrar este ícono de la cultura popular. Para fortuna de los productores, la misma nostalgia se convierte en la barrera de contención que impedirá que su retorno una y otra vez a la fórmula exitosa- cualquiera que esta sea- se vuelva un producto a pérdida, como cuando hay incertidumbre de abrir un nuevo restaurante. Tal vez no sea el mismo sabor, pero lleva la cajita feliz con los juguetes de Chewbacca y Darth Vader.
