Opinión

El Uno se quedó sin mundo

Lo que pasa en Colombia, pasa también dentro de un contexto global. A pesar de eso, y de que vivimos en un mundo cada vez más globalizado, el nuevo Canal Uno canceló su noticiero internacional. Una columna al respecto.

Rafael Alejandro Nieto
28 de agosto de 2017, 6:31 p. m.
Gina Acuña, presentadora de noticias en CM&. Via YouTube.

Después de tanto tiempo y expectativa, de tantas especulaciones y controversias sobre la forma en la que se adjudicó y conformó financieramente, el Canal Uno ya está al aire. Ahora, podremos dedicarnos a revisar el contenido y la ejecución de esta nueva (vieja) propuesta.

A quienes estaban a la expectativa de encontrar un modelo con propuestas interesantes y oportunidades de desarrollo de contenido novedoso, hay que recordarles que este sigue siendo un canal público en acceso abierto que depende financieramente de la pauta publicitaria: es decir, que el miedo a perder patrocinadores tradicionales reduce el margen de maniobra.

¿Qué significa eso? Que los productores terminan copiando los modelos que (sobre el papel) le funcionan a los vecinos: dramatizados importados baratos y sin ninguna imaginación –ahora entiendo por qué les decían “enlatados” cuando yo era niño–, programas reciclados que los socios mayoritarios ponen (no sé con qué intención), y realities. Guardaré esta nota en la cápsula del tiempo para ver si en veinte años alguno de sus participantes resulta elegido presidente para desatar el apocalipsis.

Aplaudo, y es un punto que tocó Omar Rincón recientemente en su blog, que el Uno sigue siendo la alternativa periodística seria e independiente, una contraparte sólida a las desastrosas propuestas (des)informativas de los canales privados. Sin embargo, considero que hay un espacio vacío que no puede ser pasado por alto y que los sospechosos de siempre en las redes sociales ya lo han identificado: el retiro de la parrilla de programación del noticiero internacional de CM&. Este espacio, muy raro dentro de la televisión nacional, se destacaba por ser sobrio y claro. Se trataba de alrededor de veinticinco minutos de información internacional contextualizada desde una óptica nacional, presentada de forma ágil y concreta. Su formato y estructura me hacían recordar los excelentes resúmenes internacionales que hacían parte de la programación de Radionet: uno de los proyectos radiales nacionales más interesantes de las últimas tres décadas y también un experimento exitoso –y extinto– de Yamid Amat. Aprovecho para decirlo: si hay algo que admirar de Amat es su sello como productor de medios innovadores y formatos alternativos.

Lo más valioso y enriquecedor de CM& Internacional era su énfasis latinoamericanista, pues complementaba muy acertadamente el sello y el tono de las franjas internacionales de las cadenas disponibles en sistemas de televisión paga: Telesur, CNN en español, la BBC, DW, Al Jazeera, TV5 o France24. Ahora, los televidentes que no tienen acceso al cable tendrán que entrar a explorar las aplicaciones de sus televisores inteligentes o navegar la internet con los riesgos que eso conlleva en una situación de tan baja alfabetización digital. Finalmente, quienes solo tienen acceso a la TDT simple y llanamente se fregaron: solo les queda NTN24.

Desde que tengo memoria, nos hemos quejado de que a nuestro país le hace falta una perspectiva global. Si miramos con atención la historia de Colombia, podemos concluir que somos una nación con una propensión seria a aislarse del mundo y “mirarse el ombligo”. Nos cuesta mucho comprender el mundo y somos reacios a abrirnos a otras miradas. Por eso, el tono y enfoque del noticiero internacional de CM& era tan importante: era muy claro y permitía ampliar el espectro informativo: formar opinión.

¿Era muy difícil para CM& (y me extraña del innovador Amat) conservar el noticiero en un espacio digital? Se me ocurre que era una excelente oportunidad para consolidar un medio alternativo, algo muy diferente en nuestro espectro electromagnético. Ante la aridez y poca imaginación de la radio nacional, extraño la agilidad y el enfoque diferente de Radionet. Hoy estoy casi seguro de que no encontraremos un reemplazo para CM& Internacional.