Polémica
Profesores y académicos firman una carta en apoyo a Sanín
Los más de 60 firmantes se dirigen a los altos mandos de la Universidad de los Andes rechazando el despido de la profesora y doctora en literatura Carolina Sanín.
Enero 9 de 2017
Señor Rector de la Universidad de los Andes Pablo Navas Sanz de Santamaría
Señores y señoras Consejo Superior de la Universidad de los Andes Bogotá
Los abajo firmantes manifestamos nuestro más enérgico repudio a la decisión de la Universidad de Los Andes de despedir a la profesora Carolina Sanín. Con esta decisión, la Universidad violó de manera palmaria los derechos a la libertad de expresión y la libertad académica, y debilitó el proceso de reflexión crítica que toda institución educativa debe estimular y mantener vivo.
A la luz de los acontecimientos, es indisputable que la decisión se debió a las críticas que Sanín efectuara a la Universidad. En sus fundamentos, la Universidad sostuvo que, mediante sus manifestaciones públicas acerca de la institución, Sanín “afectó la convivencia entre los miembros de la comunidad (estudiantes, profesores y egresados)”. La decisión es muy preocupante. La libertad de expresión no solo ampara expresiones agradables o efectuadas a puertas cerradas sino también, y muy especialmente, las expresiones públicas críticas.
La decisión que se impugna no solo afecta los derechos de la profesora sino los de otros/as profesores/as y alumnos/as, así como los intereses de la sociedad. Los profesores de la Universidad pueden entender el despido de Sanín como una advertencia frente a futuras actitudes críticas y, por ende, pueden optar por la autocensura y el silencio. Por su parte, los/as alumnos/as tienen el derecho, y acaso el deber, de someterse a un proceso crítico de discusión, un elemento central del proceso educativo que decisiones como esta debilitan. Y una educación de baja calidad deliberativa implica, entre otras cosas, que los egresados cuenten con menos herramientas para efectuar los aportes que la sociedad colombiana necesita, basados en el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia en el disenso y la vigencia de los derechos.
Una universidad se perjudica cuando los profesores callan sus aportes críticos, y no cuando los expresan. Por eso es que otra de las víctimas que la decisión se cobra es la propia Universidad de Los Andes. La discusión vigorosa está en la base del aprendizaje, que es dogmática vacía sin un intercambio libre de argumentos. Desde luego, no es necesario que las manifestaciones de un profesor sean constructivas para quedar protegidas por la libertad de expresión y la libertad académica. Sin embargo, es claro que muchas de las expresiones de Sanín, leídas bajo su mejor luz, lo son. Sea que esté equivocada o no, lo que para el caso es irrelevante, la profesora puso de manifiesto lo que vio como flaquezas de la institución y el proceso educativo con miras a fortalecerlos. Con sus expresiones, a veces encendidas, la profesora no afectó a una minoría desaventajada u objeto de discriminación.
Por lo demás, no puede perderse de vista la dimensión de género en juego. La decisión se tomó en un contexto de acoso a la profesora por parte de algunos estudiantes de la universidad, cargado de epítetos machistas. Y, como surge de muchos comentarios en las redes sociales, algunos han juzgado negativamente la actitud desenfadada de Sanín por no encuadrar en los estereotipos de género dominantes y esperados de una mujer. Al fundamentar su decisión, la Universidad no defendió esta posición, que no puede imputársele en forma directa. Sin embargo, como mínimo, la Universidad mostró muy poca sensibilidad a la cuestión de género y dio la espalda a las posibles repercusiones que una decisión semejante tendría en una sociedad conservadora como la colombiana.
Con su decisión, tomada al cabo de un proceso laboral sumario que ignoró el derecho de la profesora Sanín a una defensa amplia, su estatus de profesora asociada y sus contribuciones académicas, los directivos de Los Andes mostraron un comportamiento salvajemente empresarial. Su mensaje es claro: la Universidad tolera las expresiones críticas salvo que se dirijan a la propia institución, y en especial a su política de maximización de ingresos. En el camino quedan arrasados los derechos de profesores/as y alumnos/as, pero también el espíritu de permanente examinación que la propia Universidad debe cultivar para su fortalecimiento. La profesora Sanín tiene argumentos legales sobrados para prevalecer en la arena judicial. Sin embargo, el daño a los derechos de expresión y la libertad académica ya está hecho, y merece el rechazo más enérgico de la comunidad académica.
Juan F. González Bertomeu (profesor de derecho, ITAM, México)
Mauricio Albarracín (abogado y activista, máster de la American U de Washington D.C.)
Tatiana Alfonso (candidata al doctorado en sociología, U de Wisconsin-Madison)
Micaela Alterio (profesora de derecho, ITAM, México)
Juan Manuel Amaya Castro (profesor de derecho, U de los Andes)
Pablo Rolando Arango (profesor de filosofía, U de Caldas)
Rodolfo Arango (profesor de filosofía, U de los Andes)
Damián Azrak (profesor de derecho, U de Buenos Aires)
Alejandra Azuero (candidata al doctorado en derecho, U de Harvard)
Paulo Ilich Bacca (candidato al doctorado en estudios sociojurídicos, U de Kent)
Humberto Ballesteros Capasso (profesor del departamento de italiano, U de Columbia en Nueva York)
Alberto Baraya (magíster en artes, U Autónoma de Madrid)
Juanita Bernal Benavides (candidata al doctorado en lenguas romances y literatura, U Michigan)
Maria Julia Bertomeu (profesora de filosofía, CONICET, Argentina)
Ana María Bidegain (profesora del departamento de religión, U Internacional de Florida)
Isabel de Brigard (profesora de literatura, Colegio los Nogales)
Daniel Cardoso Llach (profesor de arquitectura, U Carnegie Mellon)
Jaime E. Forero Romero (profesor de ciencias físicas, U de los Andes)
César Galindo (profesor de matemáticas, U de los Andes)
Simón Ganitsky White (profesor, Colegio Hacienda Los Alcaparros)
León García Jordán (artista visual)
Roberto Gargarella (profesor de derecho, U de Buenos Aires)
Alessandro Giammei (profesor del departamento de italiano, U de Princeton)
Felipe Gómez G. (profesor del departamento de lenguas modernas, U Carnegie Mellon)
Catalina González (profesora de filosofía, U de los Andes)
Oscar Guardiola-Rivera (profesor de derecho y filosofía, Birkbeck College, U de Londres)
Diana Isabel Güiza (profesora de derecho y ciencia política, U Nacional de Colombia)
Andrés Fabián Henao (profesor de ciencia política, U de Massachusetts en Boston)
Conrado Hübner (profesor de derecho, U de Sao Paulo)
Néstor Julián Jaramillo Ante (SENA Cali)
María Narayani Lasala (profesora de ciencia política, U de California en Santa Barbara)
Ana López Ortiga (profesora de artes plásticas, U El Bosque)
Leopoldo Múnera (profesor de derecho y ciencia política, U Nacional de Colombia)
Pablo Navarro (CONICET, Argentina)
Lucas Ospina (profesor de artes y humanidades, U de los Andes)
María del Mar Ospina Acosta (candidata a magíster en literatura latinoamericana, U Tecnológica de Pereira)
Óscar Parra (máster de la U de Oxford, profesor de derecho)
Jorge Peláez (profesor de derecho, UACM, México)
Francisca Pou (profesora de derecho, ITAM, México)
Pablo Querubín (profesor de ciencia política, U de Nueva York)
María Piedad Quevedo Alvarado (profesora de literatura, U Javeriana)
Yolanda Reyes (escritora)
Pilar Riaño Alcalá (profesora de trabajo social, U de British Columbia)
Elkin Rivera Gómez (corrector de estilo independiente, Penguin Random House y Planeta)
Martín Ruiz Mendoza (estudiante de doctorado en lenguas romances y literatura, U de Michigan)
Maria Paula Saffon (profesora de ciencia política, U de Princeton)
Camilo Sanabria (profesor de matemáticas, U de los Andes)
Luz María Sánchez Duque (estudiante doctorado en ciencia política, U de Massachussetts Amherst)
Juan Armando Sánchez Muñoz (profesor de ciencias biológicas, U de los Andes)
Rachel Sieder (profesora de antropología, CIESAS, México)
Rodrigo Uprimny (profesor de derecho y ciencia política, U Nacional de Colombia)
Andrea Velásquez (profesora de economía, U de Colorado-Denver)
En solidaridad, los siguientes estudiantes y egresados de la U de Los Andes:
Camilo Falla (estudiante de lenguajes y estudios culturales, antropología)
Juan Pablo Galán Jiménez (estudiante de antropología)
Camila González Riaño (estudiante de derecho)
Sergio E. Hernández Ramos (estudiante de derecho)
Maria Eugenia Lombardo (egresada de literatura)
César Felipe Pabón (egresado de ingeniería industrial)
Juan Sebastián Ramírez Días (politólogo y estudiante de la maestría en filosofía)
Carlos Andrés Rubio Gómez (egresado de ingeniería industrial)
Felipe Valdivieso Galán (egresado de artes)
Mateo Vargas Osorio (estudiante de literatura)
Silvia Villalba (egresada de historia y arte)
Santiago Virgüez Ruiz (estudiante de la maestría en derecho, U de los Andes)