POESÍA

Festival de Poesía de Medellín: Nueve poemas de nueve poetas

El Festival, que este año llega a su edición número 28, comenzó el pasado 14 de julio y va hasta el próximo sábado 21. El eje temático de esta edición se centra en los cantos primigenios y los ritos chamánicos.

RevistaArcadia.com
16 de julio de 2018
El Festival de Poesía de Medellín cuenta con la participación de varios poetas de los pueblos originarios de América. Foto: Cortesía Festival Internacional de Poesía de Medellín.

Ya empezó la edición número 28 del Festival Internacional de Poesía de Medellín. Este año, su eje temático teje tres ideas: la poesía, el chamanismo y los cantos originarios. Enfocándose en los conocimientos de los chamanes de los diferentes pueblos del mundo, uno de los objetivos de esta edición es, además de apoyar desde la experiencia poética los procesos de reconciliación del país, invitar "al pueblo de Medellín a elevar la conciencia en el espíritu dialogante, el cuidado amoroso de la tierra y de la vida, legado que debemos entregar en esplendor a las generaciones futuras".

Por medio de más de 150 actividades durante los siete días que dura el Festival, los asistentes tendrán la oportunidad de conocer de primera mano la obra de importantes poetas, chamanes y artistas de 19 pueblos originarios de todo el mundo. También, su idea es "alentar al pueblo colombiano a ahondar en sus raíces prehispánicas", así como instar a una oposición estética y vital "a la devastación de la naturaleza, de la existencia y de la espiritualidad, para retornar a la vida en comunidad en el camino de la poesía guiada por la sed de infinita solidaridad, dignidad y belleza".

Acá les presentamos una selección curada por los organizadores del Festival de nueve poetas imprescindibles de esta edición, así como una selección de algunos autores locales recomendados por ARCADIA.

Conozca en este link más información de todos los eventos que habrá en Medellín durante el Festival.

Sherwin Bitsui

Nació en Estados Unidos en 1975. Pertenece a la Nación Navajo. Obras publicadas: Shapeshift, 2003; Flood Song, 2009; Read America (s), An Anthology, 2016 (con Jericho Brown); Dissolve, 2018. En su obra poética hay una geografía alucinante, de animales mágicos y atmósferas oníricas con episodios existenciales que registran más allá del bosquejo lineal de un retrato realista, el doloroso choque cultural siempre presente para los pueblos indígenas.

[Sin título]

¿Qué tierra has lanzado desde la región borrosa de tu rostro?

¿Qué nación hincada con marcas de agua, fue sacada de la extinción a puros filmes y mostrada
en semejanza de escarcha?

¿Qué criatura debe atravesar de un salto el ojo del nacimiento para merecer un guiño cuando
esté cubierta con sudor de ladrillo?

¿Qué dolor apiló sus tablones en el espigón esquinado, ahora se desmorona en el agua
inmóvil, olisqueado por el humo de la foresta?

¿Qué hace de esta canción un collar de cuentas atrapado por grietas de cemento cuando la
cámara trepa por la ventana del sótano – mientras nubes invernales se enrollan a través de su
lente manchado?

¿Qué estación no puede localizar un ojo en lo oscuro del sonido del sol girando hacia el rojo
ocre después de pensar que habías notado que mi lenguaje era mitad reyezuelo mitad paloma
y, juntos, escribimos una composición de alas en el muro levantado para impedir “nos” pasar,
allí donde “llamar” se volvió “escoger”, “distancia” se volvió distante, en un mero raspado de
esmalte sobre dientes amarillos?

¿Qué padre despertó, se volvió hacia su mujer, ella no quería, pero él empujó hasta que el niño
saltó atravesando, ahora, ahora, ahora, mal tañido en un coro de quemaduras en cielo rasos de
sirenas policiales fruta urraca cráneos sobre árboles de relámpagos monzónicos?

Qué, qué, qué, así repicaba la canción en el páramo.

Flaminia Cruciani

Nació en Roma, Italia, en 1971. Se graduó en Arqueología e Historia del Arte del Cercano Oriente Antiguo y luego recibió un Ph.D. en Arqueología Oriental. En 2008 publicó Sorso di notte potabile, ed. LietoColle, y Dentro, ed. Pulcinoelefante. En 2013 publicó Frammenti, ed. Pulcinoelefante. Lapidarium fue lanzado en 2015 con el editor Puntoacapo. Publicó en 2016 Semiotica del male.

Cuando me habitaron los vivientes


Cuando me habitaron los vivientes
en las contracciones de Dios
y un coro de semillas en la cuna mineral
hilaba mi piel de tiempoluz
cuando manadas de árboles corrían en mí
y el alfil ensillaba el fuego indomable
de mi vasto reino,
en los surcos de mi cuerpo
un Santo repatriaba a la bestia
sonriendo en mi boca.
¿De qué pelea de ángeles
habla mi voz suave?
¿Qué funámbulo hace equilibrio
sobre mi cordón umbilical?
¿Quién está en peregrinaje sobre mis pasos?
Un ejército porta visiones endemoniadas en el hipocampo
y un náufrago en las riberas de mi ausencia
sueña ahora mi vida.
A veces me encuentro con el guardián de mi viña
cuando ara más alegría de la que puede contener,
mientras con un arco de mármol un centauro
tira al blanco de mi corazón.
A veces mis manos son patas que
pisan los infinitos y
una a las quinientas respira mi clepsidra
y escribe las letanías del agua,
manos viudas cavan rostros en mí y entierran ídolos
hasta que leyes enteras envuelven
las coníferas de la memoria
y todas mis criaturas, cuerpo a cuerpo,
se abalanzan en una, pelando la oscuridad.
En una única analogía desarmaré el destino
estaré desnuda, costilla de verbo,
vértebra de saliva, músculo de viento.
No me bastará la eternidad para entender quiénes,
asesinos o sirenas, corsarios o beatos han
cantado, experimentado, bailado y
amado en mi lugar,
en mi pecho mayúsculo,
cuando me llamaban viva
mientras yo seguía muriendo.

Hilal Karahan

Nació en 1977 en Gaziantep, Turquía. Poeta, ensayista y traductora. Directora del Festival Internacional de Poesía, los movimientos Frente Poético en Defensa de los Derechos de las Mujeres y Asociación de Escritores, así como embajadora del Instituto Internacional para la Paz. Organiza cada año el Festival de Poesía Femenino en Estambul y el Festival de Poesía Mediterránea. Premio “Icono Mundial de la Paz” otorgado por el Instituto Mundial para la Paz, 2017.

Oriente Medio

1/
Se calma la historia en sus pies desde que le dio a luz,
despioja su cabello con costillas humanas.

2/
Las faldas de las ciudades son esparcidas por el viento del desierto
sobre los patios de piedra, las mezquitas, las plazas antiguas,
las calles abovedadas que siempre van a desembocar unas en otras.
El olor a café molido, a especias y a pólvora
se asan en las mismas brasas:
la arena cubierta de sangre, que no puede limpiarse…

3/
Los nombres de Dios escritos en el desierto
son una salvajada, una ignorancia: los niños nacen y mueren
la hambruna es su destino, la diarrea es su sino:
el rencor no pide un deseo...

Nnimmo Bassey

Nació en Nigeria el 11 de junio de 1958. Es un destacado activista en la defensa del medioambiente, poeta, ensayista y arquitecto. Fue muy activo en temas de derechos humanos en los ochentas, desempeñándose como miembro de la junta de directores de la Organización de Libertades Civiles de Nigeria. Recibió el Premio Right Livelihood (Premio Nobel Alternativo 2010), por oponerse a las prácticas de las corporaciones multinacionales en su país y la devastación ambiental que generan por su trabajo inspirado para fortalecer el movimiento ecologista en Nigeria y en todo el mundo. En 2012 fue galardonado con el Premio Rafto, de derechos humanos. Algunos de sus libros de poesía publicados son: Patriotas y cucarachas, 1992; Poemas en fuga, 1995; e Interceptado: Poemas, 1998, Pensábamos que era petróleo pero era sangre, 2002; No bailaré a tu ritmo, 2011.

SILENCIO(SO)

Aquel que no ha LLORADO
DEJÉMOSle romper este silencio
DEJÉMOSle resquebrajar esta voz
DEJÉMOSle concluir este estudio
De una voz nunca oída
Porque aquel que habló primero
Será el último en ser escuchado
Y aquel que hable de último
Le hablará a una tierra baldía
… Toda la humanidad
Con todo deseo permanecer en el mundo
Gritar al nacer
Y los silenciosos
Vuelven a la tierra
Aquel que no GRITE
Será envuelto en silencio
Y devuelto al abismo
El que en silencio permanece es un pecador
Frente al rostro de nuestra miseria.

Ali Cobby Eckermann

Nació en 1963. Es una poeta de ancestros indígenas. Pertenece a la Nación Yankunytjatjara/Kokatha, aunque fue tempranamente arrancada de los brazos de su madre, creciendo en un hogar ajeno en Australia. El drama familiar de la poeta es el leitmotiv de algunos de sus libros. Esa idea es expresada en Demasiado asustada para llorar, memoria poética que examina lo traumático de la separación con su madre por más de 30 años. Algunos de sus libros de poesía publicados: Un poco largo tiempo, 2009; Kami, 2010; Los ojos de su padre, 2012; Dentro de mi madre, 2015. Ganó el Premio Literario Internacional Windham-Campbell en poesía.

MENSAJES

Cada grano de sal en este
Gran país rojo
Es un poro en la piel
De mi familia
Cada pluma sobre la tierra
En este país de Spinifex
Es un mensaje espiritual
De mis ancestros
Cada flor silvestre que florece en este
Desierto de rojo
Es un letrero de esperanza
Para mi pueblo

Elizabeth Torres

Nació en Bogotá, Colombia, el 25 de diciembre de 1987. Poeta, artista multimedia y traductora. Inicia su carrera como escritora a corta edad, impulsada por la publicación de su libro Preguntas sin respuesta, premiado por la Cámara Colombiana del Libro al Mejor Libro del Año en Poesía 1999. El mismo año, es condecorada con la Medalla al mérito Policarpa Salavarrieta en el Grado de la Gran Cruz por la Asamblea Departamental de Cundinamarca por su conciencia poética y mensaje de paz durante tiempos de conflicto. Primer lugar en el premio de poesía Spirits in theWords de Daimler Chrysler y galardonada LiveYour Life role model por American Eagle Outfitters en USA y Canadá.

Distintos  Espantos

Si no entiendes amor 

las lenguas con las que te acaricio 

no las cortes 

que no vuelven a nacer. 

vienen de un trozo de astro distinto 

de la condena de los desaparecidos 

cada sílaba es un pájaro migrando al sur 

reposando en tu hombro 

reclamando un poco de agua 

no las espantes 

no borres sus nidos de tu boca 

que después 

sus hijos 

no sabrán volver a ti. 

Tú y yo no somos el mismo espanto 

pero vamos aprendiendo a reflejarnos 

no busques mi origen 

no intentes traducir los dialectos 

de mis habitantes 

déjalos bailar en tu cuerpo toda la noche 

déjalos perderse en tu furia toda la vida 

déjalos tejer 

con su sangre 

los pedazos de ti que cayeron en la guerra. 

pero por favor, 

no te consideres arqueólogo 

cada vez que  te lleven a mi núcleo. 

Y si a veces 

son solo ruidos insensatos los que te llaman 

solo tormentas, estornudos y naufragios 

en una esquina un perro rabioso lamiéndose las 

patas 

y el resto solo incendios 

¿qué ganas con hacerte jaula? 

¿qué ganas con domesticar el grito? 

¿con qué flecha intentas apagar el sol? 

Si no entiendes amor 

Las lenguas con las que te acaricio 

de pronto ya nos vamos apagando 

de pronto se cumplió la maldición 

de los ancestros 

de pronto nos llegó el fin del mundo 

y ni cuenta nos dimos

Íkaro Valderrama

Nació en Duitama, Boyacá, el 17 de julio de 1984. Es cantante y escritor. Estudió filosofía en la Universidad de los Andes, lengua rusa enla Universidad Pedagógica de Bashkortostán y técnicas de canto con varios maestros de Siberia, Colombia e India. En prosa ha publicado los libros Cuentos de minicuentos Siberia en tus ojos (El Peregrino Ediciones, 2014) y Cuentos chamánicos (Chiquitico, 2016). También publicó el poemario Tengri: el libro de los misterios.

BAILARINA 

¿Y quién es vuestro Señor, Musa? 

  (Corán, 20, 48) 

La bailarina duerme 

a lomo de pájaro (cruza 

 la noche) 

Satélite del viento 

luciérnaga gitana, 

danza danza el ojo negro 

bailan bailan las visiones, 

y un enjambre de canciones 

que sacuden su pañuelo. 

Esto dicen las sagradas partituras, 

los antiguos testamentos del Sonido: 

si aplauden los Dioses, llueve tu danza, 

si canta un grillo, llueve tu danza, 

si ladra un perro, llueve tu danza. 

Es preciso traspasar las manecillas, 

las murallas silenciosas de la aurora. 

Duerme aérea bailarina de los sueños, 

duerme aérea en tu flotante habitación

Andrés Uribe Botero

Nació en Medellín en 1982. Poeta, narrador, performer, gestor cultural y terapeuta holístico. Ha publicado los libros de poesía: Renaciendo en la necrópolis; Los tubos cristalinos de la noche; Abraxasy El párpado de la noche. Publicó igualmente El caso Tangai (cuento) yEl espejo es otro (prosa poética).Sus textos han sido publicados en revistas y antologías de Colombia y México.

Nadie  

-¿Cuándo llegó? 

-No, aún no ha llegado. 

-¿Dónde está? 

-Tampoco, creo que andan juntos. 

-¿Vendrán?

-No lo sé, hubo muchos muertos en la guerra. 

-¿Tú quién eres? 

-Nadie. 

-¿Y qué haces en la puerta de mi casa? 

-Espero. 

-¿Qué esperas? 

-La hora de tu entierro.

Marisol Bohorquéz

Nació en Santa María, Colombia, el 14 de mayo de 1982. Poeta y pintora. Graduada en ingeniería. A temprana edad, se despertó en ella una inquietud de expresar a través de la pintura y la palabra poética sus interrogantes más profundos.  Autora de poemas y micro relatos. Algunos de sus escritos han sido publicados en antologías y revistas de Colombia, México, España, Argentina e Italia. La Colección Los Conjurados publicó su primer libro La Soledad de los espejos (2016).

El poema que no quiso ser escrito

Fui testigo de la guerra antes de mi nacimiento 

Yo era un trozo de carne que intentaba latir   

en un vientre acechado por la angustia 

Resistimos el hambre de los violentos 

La lluvia borró el silencio que dejaron las balas 

Lavamos nuestras pesadillas en los ríos teñidos de sangre 

y mordimos la oscuridad hecha ceniza 

para enfrentar el miedo a un nuevo amanecer 

con la muerte esperando   

Vimos madre llorar a sus hijos   

y esposas que eclipsaron el día con el luto en sus ropas 

Nos aferramos cada noche a la protección de unos dioses 

que aún no muestran su rostro 

y ocultamos los sueños bajo el dintel de la puerta 

Nuestra herradura de la buena suerte 

fue la bendecida víctima de una bala perdida 

para que yo pudiera creer en los augurios 

Yo vi la guerra antes de mi nacimiento 

conocí el llanto de mi madre 

y el estrépito en el corazón de mi padre 

antes que los canto de cuna 

Vi el naranjo agrio llorar sus naranjas podridas 

y servir de refugio a quienes bajo sus ramas 

intentaron borrar el infierno de la memoria 

Y me preguntan a mí ¿por qué no escribo poemas a cerca de la guerra? 

A mí, que aún sigo intentando callar el eco de sus voces durante mis sueños