Un solo momento

Jorge Volpi: una enciclopedia medieval

RevistaArcadia.com
26 de febrero de 2014
Jorge Volpi, escritor mexicano autor de 'La tejedora de sombras'

Con esa mezcla de inocencia, arrojo y simple estupidez que caracteriza a la adolescencia, a los catorce decidí que consagraría mi vida a escribir una gran enciclopedia sobre la Edad Media. Que jamás hubiese escrito nada antes, que por razones obvias en México no hubiese traza alguna de ese periodo histórico o que jamás hubiese viajado a Europa no me parecieron entonces sino inconvenientes menores. ¿Por qué la Edad Media? Aventuro algunas pedestres respuestas: porque mi padre, de remoto origen italiano, siempre nos hizo sentirnos extraños en nuestra patria; porque un vago sentimiento de origen católico me indicaba que allí estaba la verdadera cuna de la civilización; porque nada disfruté tanto en la infancia como construir castillos y disfrazarme de cruzado; porque mi mayor gozo era leer de cabo a rabo los volúmenes de la enciclopedia que mi padre atesoraba en su librero; y, también, porque tenía un magnífico profesor de Historia: un anciano hermano marista, puntilloso y atildado, que parecía un monje venido directamente de Císter o Cluny. A lo que hay que añadir que yo era un joven introvertido, estudioso y bien portado: por desgracia, en esa época no se habían puesto de moda los nerds —un término que ni siquiera estaba en uso— gracias a programas como Big Bang Theory. En cualquier caso, desde los trece me había dedicado a leer todos los libros de historia sobre la Edad Media que caían en mis manos, así como toda la literatura de la época. Obras como El libro de buen amor, El laberinto de fortuna, el Digenís Akritas bizantino, los cantares de Roland o de los Nibelungos, Chaucer, Boccaccio y Dante –a quienes no leía por ser grandes escritores, sino por ser medievales–. Y así, un buen día decidí trazar el índice de mi futuro opus mágnum: volumen 1 sobre las postrimerías del Imperio Romano, volumen 2 sobre las invasiones bárbaras, volumen 3 sobre el Imperio Romano de Oriente, etc. Y no solo eso: a lo largo de las siguientes semanas me atreví a escribir el prólogo. El prólogo a mi imposible Enciclopedia de la Edad Media en 27 volúmenes coleccionables. Sin darme cuenta, esas páginas fueron mi primer acercamiento a la ficción.