Manifestantes de la segunda Marcha de las mujeres el 21 de enero de 2018 en Las Vegas. Crédito: Ethan Miller / Getty Images North America / AFP.

Activismo

Multitudinarias manifestaciones en segunda Marcha de las mujeres

Este fin de semana, personas en todo el mundo participaron en demostraciones que clamaban por los derechos de las mujeres y rechazaban las políticas de Trump.

AFP / Veronique DUPONT / Catherine TRIOMPHE / e información adicional
22 de enero de 2018

Nueva York, Washington, Los Ángeles, Chicago y otros cientos de ciudades de Estados Unidos vivieron el sábado 20 de enero multitudinarias manifestaciones con la segunda edición de la Marcha de las mujeres en contra de Donald Trump, alentadas por el movimiento #MeToo y las elecciones de noviembre.

Aunque no hay cifras oficiales de participación, se estimaba en varios centenares de miles las personas que salieron a las calles de todo el país, luciendo la mayoría el icónico gorro rosa que se popularizó en las protestas del año pasado. Una vocera de la policía de Nueva York estimó en unas 100.000 personas la multitud que inundó la ciudad. En Los Ángeles, la segunda urbe más importante del país y bastión demócrata, los organizadores reivindicaban más de 400.000 participantes.

Mientras los manifestantes denunciaban las políticas del gobierno, Trump intentó voltear las cosas a su favor: en un tuit llamó a salir a la calle a "celebrar los históricos logros y los éxitos económicos sin precedentes de estos 12 últimos meses. ¡La tasa de desempleo femenino es la más baja en 18 años!", proclamó.

Varias celebridades se unieron a las manifestaciones. El cineasta Rob Reiner calificó en California a Trump de "racista" y "sexista", mientras que las actrices Whoopi Goldberg y Natalie Portman explicaron su respaldo al movimiento #MeToo en contra del acoso sexual.

"La única manera de cambiar las cosas es comprometiéndose", dijo Goldberg al pie del Trump International Hotel, uno de los hoteles del imperio inmobiliario del presidente situado en Nueva York. "Estamos aquí para decir, como mujeres, que no soportaremos más" el acoso, agregó.

Portman recordó desde Los Ángeles que "el año pasado hablábamos del comienzo de una revolución" y hoy, "gracias a ustedes, esa revolución ya está en marcha".

"Un formidable impulso"

"¿Por dónde comenzar? Hay demasiadas cosas que están mal y no puedo elegir", dijo por su lado LeighAnn Ferrara, una madre de 35 años interrogada acerca de qué le había llevado a trasladarse desde el norte del estado de Nueva York junto a dos vecinas para manifestar.

"Estamos realmente mal, hay una erosión de la democracia", apuntó su amiga Althea Fusco, de 67 años, que volvió a colocarse el gorro rosa que ella misma tejió para participar en la primera Marcha de las mujeres, realizada en Washington al día siguiente de la investidura de Trump.

Conocidos como "pussy hats", estos gorros de lana rosa con orejas se volvieron una sensación como señal de protesta a los comentarios sexistas del mandatario -recogidos durante una grabación-, que presumió de ser era capaz de "agarrar por el coño" con impunidad a las mujeres que desea.

Los carteles llevados por los manifestantes y los discursos reflejaban la multiplicidad de los motivos de protesta: desde la defensa de los derechos de los inmigrantes hasta el reclamo de una mayor igualdad de género, pasando por las acusaciones de incompetencia formuladas contra el presidente Trump.

Muchos estaban referidos a #MeToo, un movimiento que ha hecho tambalear a decenas de hombres conocidos, la mayoría en Hollywood.

"Quiero que Trump sepa que somos una fuerza poderosa y que vamos a cambiar esto", dijo Heather Arndt, una artista de 44 años en Los Ángeles. "He vivido durante décadas problemas de acoso sexual y está mejorando, pero no está para nada cerca de donde necesita estar", dijo Vitessa DelPrete, una teniente coronel retirada que desfiló ataviada con un traje de Mujer Maravilla junto a su hija de 14 años. "La marcha del año pasado ya había superado las expectativas (...) A medida que se acercan las elecciones de mitad de mandato creo que vamos tomando un formidable impulso", agregó.

En noviembre se celebrarán en Estados Unidos comicios de mitad de mandato en los cuales los demócratas aspiran a recuperar la mayoría en el Congreso.

"El objetivo del día es sensibilizar a centenares de miles de electores a lo largo y a lo ancho de Estados Unidos", señaló Marion Novack, de 71 años, que llamaba a los participantes de la marcha neoyorquina a inscribirse de inmediato en los registros electorales.

Las Vegas y el mundo

Una multitud se manifestó el domingo 21 en las calles de la ciudad estadounidense de Las Vegas, en el segundo día de manifestaciones en favor de los derechos de las mujeres y contra el presidente Donald Trump.

Los protestantes destacaron la necesidad de organizarse políticamente de cara a las elecciones parlamentarias de mitad de plazo que tendrán en noviembre.

"Tenemos que marchar juntos, tenemos que organizarnos juntos, tenemos que movilizarnos juntos y tenemos que votar juntos, incluso cuando no nos gusta", dijo Tamika Mallory, copresidenta de la organización de la Marcha de las Mujeres en Las Vegas. "Tenemos el poder de cambiar todas las políticas y hacer que quienes resulten electos trabajen para nosotros (...) pero debemos levantarnos y ser fuertes y ser valientes", señaló.

Los manifestantes corearon consignas como "El poder a las urnas", mientras que otros exhibieron carteles con leyendas que decían "El presidente de Estados Unidos es racista" o "Mismo trabajo, misma remuneración".

El mismo día centenares de personas protestaron en varias capitales europeas este domingo en solidaridad con el movimiento. En Londres, las personas se concentraron frente a la residencia de la primera ministra, Theresa May, en Downing Street, para expresar su hartazgo con el acoso sexual, la violencia y la discriminación sufridos por las mujeres.

"Estoy aquí para decir que ya basta de violencia contra las mujeres y las niñas de todo el mundo", declaró a la AFP Kiyleigh, de 29 años, que participaba en esta marcha. "Trabajo con mujeres que sufren violencia doméstica, abusos sexuales por parte de hombres y no quiero seguir viendo eso", añadió.

"¡Ya basta, ya basta!", coreaba la multitud en medio del frío y la lluvia. "No es no. El acoso sexual no es aceptable", dijo a la AFP Liberty Folker, de 27 años, quien acudió junto a su perro Gwen. Su pancarta rezaba: "Hasta este perro sabe lo que quiere decir ‘no‘".

Algunos participantes portaban también pancartas hostiles a Donald Trump. El presidente estadounidense anunció recientemente que no acudiría a la inauguración de la nueva embajada en Londres, donde podría ser recibido con manifestaciones en su contra.

En Berlín, los manifestantes -entre los que había alemanes e inmigrantes estadounidenses- se dieron cita en la puerta de Brandeburgo, cerca de la embajada de Estados Unidos, con carteles en inglés llamando a "resistir" y a "levantarse, unirse y luchar".

Un centenar de personas acudieron a la plaza de Trocadero, frente a la Torre Eiffel de París, a protestar con una banderola en la que se leía "¡Más feministas!". Junto a ellas, algunos activistas portaban pancartas reclamando la destitución del inquilino de la Casa Blanca.

En Madrid, unas 200 personas se concentraron en una céntrica plaza coreando consignas en inglés y español, como "Yo también soy feminista"; y con carteles en ambos idiomas en los que se leía: "Ni odio, ni racismo, ni Trump" y "La revolución será feminista o no será".

"Estamos todas unidas para encontrar el camino hacia la igualdad y defender nuestros derechos", dijo Cristina Rodríguez-Carretera, profesora de universidad en Savannah (Georgia, Estados Unidos) nacida en España. "Nos sentimos agredidas" por la "constante misoginia" de Trump, añadió.