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La recuperación del Chorro de Quevedo. Foto: Diana Rey.

Patrimonio

El renacer del Chorro de Quevedo

El Instituto Distrital de Turismo y de Patrimonio Cultural adelantan el proceso de recuperación de uno de los espacios más inusuales del centro histórico de Bogotá. Se espera que esté adecuado a finales de abril. Recordamos un poco de su historia.

Daniella Tejada García
2 de marzo de 2017

Varios historiadores y cronistas colombianos han afirmado que el Chorro de Quevedo fue lugar donde se fundó Bogotá. Otros dicen que fue la antigua Plaza de las hierbas, conocida como el Parque Santander. La primera versión explica que el Chorro poseía las condiciones geográficas aptas; en palabras de Alberto Escovar, director de Patrimonio del Ministerio de Cultura, “se llamó ‘el chorro’ porque era de los únicos lugares que contaban con una pequeña fuente de agua cuando no existía un acueducto en el terreno. Era, además, un espacio de reunión”. 

A diferencia de otras ciudades colombianas Bogotá no tiene clara la idea del lugar de su fundación ni donde se inició su construcción. “El proceso fue en sus inicios netamente administrativo y político”, aclaró Escovar. La importancia histórica del Chorro se debe a los diálogos que se dieron allí. Años más tarde fue el epicentro de la ciudad donde se asentó la iglesia y se asignaron predios a algunas personalidades pudientes. Décadas después se construyó la plaza y con la creación de la corporación La Candelaria, en el año 1982, se colocó una pila de agua en representación del nombre del lugar. 

Antiguo Chorro de Quevedo. Foto: WikiCommons

Gracias a la gestión de la corporación se colocó una placa con una leyenda que dice que allí se fundó la ciudad, pero es importante dejar claro que, “no hay un consenso sobre el primer sitio donde se fundó Bogotá. No es tan cierto que haya sido allí.” aseveró Escovar. Sin embargo, desde su creación ha sido escenario de la cultura popular y las expresiones artísticas. Las primeras intervenciones culturales se llevaron a cabo gracias a el maestro Jorge Olave. Sus esculturas fueron de gran importancia para el espacio y para otros escenarios bogotanos. Olave retrataba personajes representativos de la ciudad como Pomponio y ‘la loca Margarita‘. Algunas de las esculturas se conservan en la Casa de los Comuneros.

El año pasado, a mediados de diciembre, el Instituto Distrital de Turismo junto con la alcaldía local de La Candelaria y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, iniciaron labores para la recuperación integral del espacio. Según Mauricio Uribe, director del IDPC, “las reformas al lugar incluyen el cambio de superficie de pisos y la adecuación de niveles para discapacitados. Se busca que el espacio sea incluyente. Además pretende recuperar el área por medio de nuevas instalaciones de alumbrado público y vegetación, con el apoyo del jardín botánico de Bogotá, junto con la adecuación y apertura permanente de baños públicos. Se reparará la fuente de agua como epicentro de la plaza. Además, se instalará una pequeña librería o biblioteca pública en este punto”. Uribe aclaró que se pretende hacer un mejoramiento integral y una transformación que tiene en cuenta todos los aspectos inherentes al espacio. Se planea construir un escenario para que se lleven a cabo presentaciones artísticas en uno de los lugares más plurales y poco usuales de La Candelaria. Pretende que las labores hayan acabado a finales de abril.