Para que alguien sea su amigo, esa persona debe pasar 90 horas con usted

¿Usted recuerda que cuando era pequeño, estaba lleno de amigos? Seguro que era así, porque piénselo, a lo mejor tenía como obligación ir al colegio y llenar los cuadernos de tareas, pero por las tardes, desde las 4:00 p.m. usted ya era una persona libre y podía visitar al compañero de la esquina, o el nieto de los de la tienda, salir a jugar con ellos y hacer esas amistades de infancia que perduran toda la vida.

También es cierto que los amigos del colegio son los que duran ‘para siempre’, según escucha uno en las conversaciones que se tienen después cuando somos adultos y se habla con nostalgia de las ‘recochas’ en la primaria o del bachillerato. Luego, pasamos a la universidad y también hacemos amigos, pero de pronto le ha pasado que con ellos no fue tan profunda la amistad como la que tuvo con otras personas.

¿Cuál es la diferencia? ¿Qué determina la cercanía que tenemos entre una amistad y la otra? ¿No le ha pasado que en el trabajo le cuesta considerar que tiene verdaderos ‘amigos? Para los seres humanos es más difícil, con el paso de los años, entablar relaciones con personas cercanas y parece que la explicación está en el tiempo que nos tomamos para ‘pasar el rato’ con los demás.

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Esta es la conclusión de un estudio que publicó el Journal of Personal and Social Relationships, sobre ‘¿Cuántas horas nos toma hacer un amigo?’, el cual señala que se necesitan aproximadamente 50 horas de tiempo para pasar de ser conocidos a ser “amigos ocasionales” (compañeros de bebida, amigos que se ven en fiestas); alrededor de 90 horas para convertirse en un ‘amigo fiel’ (ambos hacen tiempo para dedicarse al otro); y más de 200 horas para formar un vínculo BFF (los ‘best friends forever’, siente una conexión emocional con ese amigo).

Esas horas de conexión corresponden a horas de vigilia, no es lo mismo que el tiempo que pasan juntos en el trabajo, sino realizando actividades donde se comparte el tiempo libre, como por ejemplo, conversar mientras toman un café, ver televisión, jugar juegos de mesa, pasear, ir a museos, a cine, todas las que quiera enumerar. Los compañeros de trabajo pueden ser amigos, naturalmente, pero es necesario que pasen tiempo por fuera del lugar de trabajo para entablar una real amistad.

Según la investigación, no es posible tener amigos sin primero hacerlos. Además, para hacerlos apropiadamente, el pasar tiempo juntos es un componente necesario para el desarrollo de la amistad. Cuando se define a un amigo, compartir actividades es una de las primeras cualidades que se menciona durante la infancia y adolescencia y esta cualidad es algo similarmente valorado durante las relaciones de adultos.

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Esto lleva a plantear la duda de cuánto tiempo se necesita para hacer un nuevo amigo. Además, existen muchos estudios sobre las relaciones amistosas, pero no hay estudios que analicen datos de la formación de amistades y el desarrollo en términos del número de horas que pasen las personas juntas.

De acuerdo a la investigación, el tener amistades es uno de los factores que predicen la felicidad y la satisfacción de las personas en la vida. El número y la calidad de las interacciones sociales tempranas en la vida pueden predecir la soledad, el bienestar y la depresión. A pesar que existen estos beneficios bien documentados, las personas no siempre priorizan el tiempo que pasan con sus amigos.

Según este reporte, los americanos solo emplean 41 minutos al día para sus relaciones sociales, lo cual es solo una tercera parte del tiempo que utilizan para ver televisión. “Dados los contrastes significativos de uso del tiempo libre, especialmente entre los adultos trabajadores y padres, los individuos deben presupuestar sabiamente su tiempo para hacer nuevos amigos”, señala el documento.

Maneras de hacer tiempo con los amigos

El ritmo actual nos deja poco tiempo para mantener activas nuestras relaciones de amistad. Todo parece limitarse al movimiento de las redes sociales, la interacción por Facebook los grupos de WhatsApp para enviarse memes, cadenas y saludos. Pero eso no fortalece la interacción con los amigos, así que le tenemos algunas ideas.

• Reúnanse para comer: seguramente esos amigos del colegio que usted tenía para bromear y hacer trabajos en grupo, hoy son profesionales o emprendedores que tienen muchas experiencias para contar. Una comida alrededor de un reencuentro puede reanimar esa amistad que se creía que era cosa del pasado. Una reunión alrededor de un asado, con sus respectivas familias, también puede ser la ocasión perfecta para encontrarse.

• Practiquen deporte: si desea mantenerse con una buena actividad física, una cita con amigos para un partido de fútbol, un ‘picadito’ de barrio o una carrera atlética, un ciclo paseo, también puede ser una ocasión para disfrutar con el ‘parche’.

• Tomarse algo: no es necesario revivir las ‘borracheras’ del colegio o la universidad. Seguramente, la prioridad es ahora la familia. Pero unas cervezas conversadas pueden ser también un estímulo para hablar de lo que ha pasado en los últimos años.

• Un paseo: no podía faltar el plan que a muchos les encanta, hacer un paseo en grupo y disfrutar de la naturaleza, de un destino de playa o volver a la finca de los papás de ese amigo que siempre prestaba el sitio, cuando de diversión se trataba.

Y bueno, cuéntenos, qué plan de amigos es su favorito o cuál era el plan que su grupo de amigos más disfrutaba. Sería bueno volverlos a ver y tratar de recuperar esas 90 horas que no han tenido para las reales relaciones de amistad.

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