Álvaro García Romero - Partido Colombia Democrática

12 de octubre de 2007

Este dirigente político de Sucre comenzó a construir su poder político en los años 70 y lo consolidó una década después, cuando se apoderó de las clientelas de caciques como Julio César Guerra Tulena.

Comenzó su carrera como alcalde de Ovejas, su tierra natal. Luego fue concejal de Sincelejo, diputado a la asamblea de Sucre, representante a la Cámara (tres periodos) y desde hace cuatro períodos es Senador de la República. Su andamiaje político está montado en la estantería del Movimiento Nueva Fuerza Liberal, que él mismo fundó y al que pertenecen los últimos cuatro gobernadores de Sucre.

Hace cerca de dos años, fue señalado por el también congresista Gustavo Petro como uno de los creadores de los grupos paramilitares en la región. Dichas acusaciones las iba a investigar la Corte Suprema de Justicia y por eso lo llamó a indagatoria.

Pero éste decidió convertirse en prófugo desde el 9 de noviembre de 2007 hasta el 16 del mismo mes, cuando se entregó a las autoridades. Cayó preso después de que la Interpol emitiera una circular roja que permitía que lo capturaran en 186 países del mundo, y de que el gobierno ofreciera una recompensa de 50 millones de pesos para quien diera información sobre su paradero.

La Corte lo acusaba de promover, armar y financiar grupos de autodefensas desde 1997 en compañía de Edward Cobo, alias ‘Diego Vecino’; y Rodrigo Mercado Peluffo, alias ‘Rodrigo Cadena’, ex comandantes del bloque Héroes de los Montes de María.

Según las pesquisas de la Corte, García también está involucrado en el homicidio de Georgina Narváez, una testigo electoral que descubrió sus maniobras fraudulentas para acceder al poder.

Se le sindica igualmente de participar en la reunión en la que los jefes paramilitares de la zona planearon la masacre de Macayepo (hace seis años), en la que los paramilitares acabaron con las vidas de 15 campesinos a piedra y garrote.

Pero, ahora, debe llevarle su proceso la Fiscalía, puesto que renunció a su cargo como senador el 19 de julio de 2007. “Como debo dedicarle todo el esfuerzo y el tiempo posible a mi defensa y en atención a que tanto la Constitución Política como los tratados internacionales firmados por Colombia proscriben los procesos de única instancia, presento renuncia irrevocable al cargo de Senador de la República”, escribió en su carta de renuncia.