Vinos
Viñedos amigables con el medio ambiente
Poco a poco y de manera silenciosa, se ha venido desarrollando una viticultura amigable, que busca el beneficio ecológico y el retorno a vinos más auténticos.
Viticultura orgánica
Se dice del sistema de cultivo que intenta eliminar abonos y tratamientos químicos, para buscar una viticultura más integrada al medio natural.
Dicha práctica proscribe la aplicación en el suelo de compuestos químicos o sintéticos para aumentar la fertilidad (fertilizantes) o eliminar las hierbas (herbicidas), como también plagas o enfermedades (fungicidas). Con el fin de lograr los mejores resultados se buscan prácticas naturales, como control de plagas con otros insectos, uso de feromonas o confusión sexual de la especie.
Vinificación orgánica
Este concepto responde a los vinos hechos con uvas cultivadas bajo los preceptos de la viticultura orgánica y que se han elaborado con levaduras nativas y la adición de anhídrido sulfuroso (SO2), como único elemento químico permitido en el proceso de elaboración, dadas sus calidades de agente antioxidante y antiséptico en el vino.
Su proceso debe ser certificado por organismos especializados, lo que encarece la producción.
Vino biológico
Es elaborado con técnicas que rechazan el uso de antioxidantes o conservantes como el anhídrido sulfuroso (SO2) o cualquier agente químico que afecte la calidad del vino.
Nos dice Mauricio Wiesenthal en su Gran diccionario del vino, que dichos vinos no deben ser confundidos con vinos primitivos o artesanales, pues requieren de una sofisticada y costosa tecnología, como equipos de refrigeración, medios especiales de transporte y maquinaria moderna, para evitar problemas de oxidación y deterioro.
Viticultura biodinámica
Es la más extrema de las prácticas de agricultura ecológica y biológica. Además de defender todo lo natural y de prohibir de manera absoluta los compuestos químicos (aunque permite el uso de azufre en los vinos), esta forma de elaboración busca el equilibrio del ecosistema, la diversidad biológica y la recuperación de la actividad bacteriana en el suelo.
En la biodinámica se cree que las posiciones de los planetas y los ciclos de la luna también tienen influencia sobre la vida del viñedo. En su reconocido libro El vino del cielo a la tierra, el vitucultor de origen francés, Nicolas Joly, afirma que: “La biodinámica es especialmente adecuada para conseguir magníficos vinos.
Actúa con sutileza, permitiendo al vino dar una expresión de la personalidad del terreno, uno que a su vez refleja las fuerzas de la atmósfera y el cosmos”
Políticas ambientales de un viñedo
Uno de los casos más emblemáticos de políticas ambientales en un viñedo lo tiene la bodega Lapostolle, fundada en Chile, en 1994, por la francesa Alexandra Marnier.
Estos son algunos de sus derroteros:
1. Producir uvas de calidad, sustentables y amigables con el medioambiente, con variedades de viñedos adecuadas a la zona, además de manejos orgánicos y biodinámicos.
2. Utilizar tecnología de punta, con conceptos de eficiencia energética y reciclaje de recursos en las instalaciones y bodegas de producción.
3. Enfocarse principalmente en la disminución de la generación de residuos y su correcta disposición al final de su vida útil.
Huella de Carbono en los vinos
Otra de las prácticas amigables con el medioambiente es la certificación de la Huella de Carbono (HC) en la industria del vino, que busca cuantificar y reducir la emanación de CO2 y gases de efecto invernadero.
Para calcular la HC se suman todas las emisiones que se generan en cada una de las etapas de producción del vino, agregando, también, los kilómetros recorridos por este desde la bodega hasta el consumidor final en el extranjero.
Según la RIAT (Revista Interamericana de Ambiente y Turismo), se calcula que el total de las emisiones generadas por una botella de vino de 750cc en la bodega es de aproximadamente 1,67 kilos de CO2.