El Grupo Sura tiene un enorme compromiso corporativo por Colombia. Por eso, a través de programas propios y con instituciones aliadas, apoya la educación como medio para promover la buena convivencia, proteger a niños y niñas de la violencia y buscar que tanto el país como sus empresas sean cada vez más competitivas.La Fundación Sura, que el año pasado cumplió 45 años de labores, tiene a su cargo gestar estas inversiones. Uno de los programas de mayor relevancia es Félix y Susana, orientado a fortalecer las relaciones con las familias. En desarrollo de la misma trabaja por evitar el abuso sexual y al mismo tiempo promover la convivencia escolar y la buena crianza, en entornos protectores caracterizados por el buen trato hacia los niños. Al cierre de 2016, esta iniciativa había llegado a 82.350 niñas y niños; 2.800 docentes formados y acompañados en el desarrollo de la estrategia y 221 establecimientos educativos en 9 departamentos y 47 municipios en Colombia. Desde su inicio la fundación han invertido en este programa 14.500 millones de pesos y ha impactado positivamente a más de 350.000 niños y niñas. El 71 por ciento de los centros educativos acompañados por el programa tienen un nivel de pertinencia y apropiación de sus capacidades de desarrollo institucional, liderazgo, conocimiento y relacionamiento.Otro programa de la estrategia educativa se titula Sabiduría ancestral indígena. Se trata de una propuesta de educación intercultural para promover la convivencia en el territorio. Los indígenas y la población rural figuran entre las categorías sociales que tienen más desventajas en la educación en Colombia. En 2016 la Fundación Sura invirtió 1.000 millones de pesos en esta iniciativa que trabaja con 11 etnias.En la apuesta educativa del Grupo Sura también sobresale el programa de becas para estudios de educación superior entregadas directamente por la compañía o en alianza con otras instituciones. La beca más nueva se llama Nicanor Restrepo Santamaría, en honor a quien fue un abanderado de la educación en Colombia. “Aprender siempre será un placer, y para aprender la sociedad tiene que ocuparse de darle herramientas a las personas”, decía el dirigente fallecido hace dos años.Igualmente, la iniciativa Bilingüismo para la competitividad pretende entregar a los nuevos profesionales las herramientas lingüísticas necesarias para que enfrenten las nuevas exigencias de los ambientes laborales globales.Además de los anteriores programas, el Grupo Sura apoya la Fundación Empresarios por la Educación (de la que hacen parte otras entidades) que ha venido trabajando en varios campos que contribuyen a mejorar la calidad educativa. Entre ellas está Rectores Líderes Transformadores, que trabaja en el crecimiento personal de los responsables de los establecimientos educativos y en fortalecer sus competencias como líderes pedagógicos, administrativos y comunitarios al frente de la institución educativa. Para David Bojanini, presidente del Grupo Sura, la calidad de la educación debe ser un propósito común. Lo anterior impacta positivamente el desarrollo equitativo del país e incide en la calidad de vida de las personas al favorecer que desarrollen capacidades y el acceso a oportunidades. “En las empresas tenemos un rol fundamental en la superación de las brechas que en materia de equidad se encuentran en América Latina, no solo porque mejoran la viabilidad de las compañías, sino por nuestra responsabilidad con el futuro de la sociedad”, dice.Click aquí para regresar al artículo principal.