En los últimos 90 años, el país ha tenido que enfrentar muchas crisis. Las mismas que han aprendido a sortear con éxito las compañías que conforman el Grupo Argos. Por eso, Jorge Mario Velásquez, su presidente, asegura categóricamente que de esta también saldrán más fuertes. ¿Cuál es la clave para lograrlo? “Aprender a navegarlas construyendo valor, lo que forma parte de la esencia del Grupo”, afirma. Esta es la clave de las empresas que perduran. No solo se preocupan por producir utilidades o mantener ciertos estándares financieros, sino también por convertirse en actores relevantes para la sociedad, con capacidad de crear desarrollo y bienestar. En medio de la crisis ocasionada por la pandemia, las compañías del Grupo Argos han desarrollado iniciativas para beneficiar a sus colaboradores, a sus proveedores, a sus clientes y a la sociedad en general, señala Velásquez. Ser una organización socialmente rentable les permite tener conciencia plena sobre su entorno y construir una sana relación con sus grupos de interés. También, exhibir unos resultados financieros muy positivos, como los reportados al cierre de 2019.

El año pasado, el Grupo Argos alcanzó ingresos consolidados por 16,8 billones de pesos, que representan un crecimiento del 18 por ciento. El presidente del Grupo atribuye este resultado a una política de transformación estratégica en los negocios de energía con Celsia, de concesiones con Odinsa y a un repunte del negocio de los cementos con Argos. Cementos Argos aumentó sus ingresos 11,4 por ciento debido al crecimiento de despachos en Estados Unidos y Colombia. El negocio de energía registró un desempeño sobresaliente y movió capital por 4,4 billones de pesos gracias a que la venta de Termoflores y la entrada en el negocio de distribución en el Tolima le permitieron ampliarse en el sector. Ahora llegan a cerca de 1,1 millones de clientes. En el negocio de concesiones, Odinsa se destacó por movilizar más de 40 millones de pasajeros en aeropuertos y 37 millones de vehículos en autopistas, dentro y fuera de Colombia.

Para el Grupo Argos, estos resultados deben verse reflejados en la creación de valor compartido y por eso anualmente cuantifican el valor neto que transfieren a la sociedad. Los cálculos de 2019 indican que entregaron un beneficio estimado de 220 millones de dólares. Incluso, el índice de sostenibilidad de Dow Jones reconoce esta convicción de construir valor para sus grupos de interés. En efecto, por tercer año consecutivo la calificó como la compañía más sostenible del mundo en su sector. Y como obras son amores, el Grupo trabaja en varios ejes. En educación, por medio de la Fundación Grupo Argos, destinó cerca de 2.200 millones de pesos a fin de formar a 200 jóvenes en las mejores universidades del país. Entre 2008 y 2020 entregaron 196.000 millones de pesos para mejorar la infraestructura educativa nacional. En alianza con el ministerio del ramo, Fundación Argos ha liderado la construcción de 30 instituciones que benefician a más de 24.000 estudiantes. En materia ambiental realizan esfuerzos por reforestar el país, al sembrar más de 6 millones de árboles en los últimos cuatro años. Esto los convierte en una de las organizaciones empresariales que más contribuye en esa tarea. A su vez, la Fundación lidera programas que han permitido a la fecha proteger 11.000 kilómetros cuadrados de ecosistemas y tres cuencas hídricas en los departamentos de Antioquia y Tolima.

En conservación y producción sostenible, a lo largo de 2019 firmaron 97 acuerdos con propietarios de predios en Antioquia, Cauca, Tolima y Valle del Cauca. Lo hicieron para aportar al cuidado de las fuentes hídricas y ayudar a proteger especies sombrilla, como el oso andino y el jaguar. Además, trabajan activamente por restaurar 28 hectáreas de manglar en Bocacerrada, Sucre. El presidente del Grupo asegura que la crisis exige que las compañías se adapten rápidamente para navegar la tempestad, aunque no existe una fórmula única y correcta para abordar la crisis. Esta situación invita a reconocer las oportunidades en el camino a fin de transformarlas en una ventana de oportunidad y crecimiento. Al comenzar la emergencia decidieron priorizar el bienestar de sus más de 13.500 empleados. Un desafío mayúsculo, pues según el Dane el desempleo en plena emergencia se disparó al 21,4 por ciento en mayo. Asimismo, están comprometidos con la salud de sus empleados en los 19 países donde el Grupo y sus compañías hacen presencia. Por ende, realizan un monitoreo diario y minucioso de la adopción de medidas de bioseguridad. Desde que comenzó la emergencia han aportado más de 3.000 millones de pesos para garantizar la seguridad alimentaria de un número importante de familias en seis departamentos del país.

Para fortalecer el sistema de salud, y teniendo en cuenta que lo peor aún está por venir, donaron más de 13.400 millones pesos. De este monto, destinaron 10.000 millones de pesos a reforzar la capacidad del sistema hospitalario, particularmente en la dotación de unidades de cuidados intensivos. Con los 3.400 millones restantes realizaron pruebas diagnósticas. Por otro lado, en alianza con organizaciones como Proantioquia, Bancolombia y la Andi, pusieron en marcha programas de mentorías para pequeños empresarios y emprendedores colombianos. En ellas, 128 colaboradores de las empresas del Grupo comparten sus conocimientos y experiencias para impulsar los negocios en medio de la crisis. Además, para garantizar la liquidez de sus proveedores, aceleraron el pago de facturas pendientes. Jorge Mario Velásquez cree que este es el momento de ser optimistas y tener la convicción de que las compañías y el país saldrán aún más fuertes de esta crisis. Por tanto, afirma que esta contingencia “nos ha impulsado a sacar lo mejor de nosotros, a trabajar de forma ágil y a reafirmar los valores que identifican a Grupo Argos ante la sociedad. Estamos bien posicionados, vemos con optimismo el futuro y confiamos en la capacidad del país y sus empresas para seguir impulsando bienestar y desarrollo”.