Colombia continúa experimentando una crisis económica por el paso inclemente de la pandemia del coronavirus. Ante ese panorama, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez reveló que al finalizar 2020 Colombia registrará una cifra de 5 millones de desempleados.En su intervención ante la Cumbre Ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) sobre Inclusión e Informalidad en tiempos de covid-19, Ramírez alertó que los vendedores informales pueden ser la población productiva más afectada, con la amenaza de descender en la escala social a una pobreza extrema.
Así mismo, la vicepresidenta de Colombia indicó que el Gobierno, ante este desafío, está poniendo en marcha estrategias para evitar que se dispare aún más el desempleo en Colombia, con la entrega de ayudas económicas y de elementos de primera necesidad.“Los trabajadores informales son los más afectados, a pesar de las ayudas en alimentos, de unos ingresos básicos, porque son personas que no tenían un ahorro, como lo mencionó el canciller de República Dominicana. Y el riesgo de todas estas personas es inminente, es descender en la escala social, es bajar a niveles de pobreza y de pobreza extrema”, sostuvo la vicepresidenta.La funcionaria agregó que “en el caso de Colombia se espera una contracción profunda entre el 5 y el 7 por ciento, pues estamos trabajando desde ya para tener un programa de recuperación económica en el corto plazo y de repotenciar la economía que nos permita rápidamente generar empleos. En la actualidad, la tasa de desempleo está en el orden del 21,1 por ciento, es decir, que de los 22 millones de personas económicamente activas que tenemos, cerca de 5 millones van a estar desempleadas al cierre de 2020”.No obstante, Marta Lucía Ramírez propuso ante la Ocde la creación de una red de buenas prácticas para trabajadores informales y un fondo multilateral para apoyar a las mujeres en la región.“En este momento coyuntural tenemos el desafío de ser más creativos y de entender mejor los cambios, asumir con una gran responsabilidad, analizar qué ajustes debemos hacer en el modelo de desarrollo y cómo lograr incluir mucho más a todos en el capitalismo. Con una red de buenas prácticas para informales que quiero proponer, nosotros también podemos aportarnos los unos a los otros y enfrentar mucho más adecuadamente este desafío del momento”, puntualizó.
Finalmente, instó a los países de América Latina y el Caribe a avanzar en un modelo de cooperativismo para incorporar en el aparato productivo un porcentaje importante de los trabajadores informales.