Ahorrar una parte de sus ingresos es un buen hábito para la gestión de sus finanzas personales, pues podrá usar parte de ese dinero para afrontar cualquier dificultad en el futuro; para cumplir metas u objetivos, como comprar una casa, viajar o hacer una especialización; para invertir; o para jubilarse. De hecho, según datos del Dane, las cifras de ahorro en Colombia han mejorado a lo largo de los años, alcanzando un ahorro promedio del 17% del PIB en 2019. Sin embargo, todavía nos encontramos bajo de la media de la región. Cuando se ahorra, se renuncia a consumir cierta parte de los ingresos en el presente para poder consumir más en el futuro. De esta forma, se suaviza el consumo y, por ende, en periodos de escasez o en una emergencia habrá un fondo del que tomar dinero.
La situación de la pandemia que vivimos hoy nos ha demostrado la importancia de ahorrar. La emergencia sanitaria ha afectado las finanzas de las familias, pues algunas personas han perdido su empleo y otras han sufrido una disminución de sus ingresos. Es en este punto donde entra el ahorro, pues durante las crisis se pueden utilizar estos fondos para aliviar la economía familiar. Hay 3 tipos de ahorro que no deben faltar en las finanzas personales: para un fondo de emergencias, para objetivos específicos y para la jubilación. Fondo de emergencias Como vivimos en un mundo lleno de incertidumbre y todos estamos expuestos a tener cualquier tipo de emergencia, o alguna situación inesperada en la que necesitemos incurrir en gastos, es importante tener un fondo personal como respaldo. Si bien es un accidente, un imprevisto en la salud, la pérdida del empleo, algún daño en el hogar, o una emergencia sanitaria como la que vivimos hoy por el Covid-19, este fondo nos ayuda a estar preparados y no tener que adquirir un crédito para salir adelante.
Los fondos de emergencias ayudan a aliviar las finanzas en situaciones inesperadas. Un fondo de emergencia es entonces un ahorro preventivo que no tiene un destino puntual, pero que se usa cuando hay algún gasto no planeado que se debe pagar con urgencia. Fondo para objetivos de corto, mediano y largo plazo Este tipo de ahorro se hace con el fin de alcanzar todas aquellas metas y objetivos que se tienen para el futuro. Aquí la planificación es la clave: para tener el dinero suficiente para llevar a cabo ese objetivo, se deben hacer cuentas con tiempo y ahorrar poco a poco.
Primero hay que definir el objetivo, el plazo y la cantidad de dinero necesario para lograrlo. Luego, debe hacer una definición del presupuesto mensual; disminuir gastos, en lo posible; y determinar cuál es el monto de dinero que debe ahorrar mes a mes para lograr aquella meta en la fecha propuesta. Finalmente debe decidir la manera de ahorrar: ¿En una cuenta de ahorros? ¿En un CDT? ¿En un fondo de inversión colectiva? Fondo para la jubilación Es fundamental planificar nuestras finanzas cuando de jubilarse se trata, pues cuando termina nuestra actividad laboral, no hay una fuente de ingresos directa con la cual pagar todas nuestras obligaciones. En Colombia, la forma más común de hacerlo es a través de un fondo de pensiones. Por un lado, están los fondos privados, cuyo requisito para pensionarse es tener el capital suficiente para pagar su pensión, que debe ser superior al 110% del salario mínimo. Por el otro, está Colpensiones, en el que puede pensionarse una vez haya alcanzado la edad (62 años en los hombres, 57 en mujeres), y las semanas de cotización (1300 semanas de actividad laboral activa).
Sin embargo, también puede tomar la decisión de ahorrar por su cuenta, estableciendo una meta de ahorro anual para su retiro e invirtiéndola año a año para generar rentabilidades superiores a la inflación. El ahorro ayuda a gestionar las finanzas de corto, mediano y largo plazo de manera efectiva. Lo más importante es empezar y planificar.