Tal como sucede con las personas, las mascotas y especialmente los perros son susceptibles de enfrentar infecciones en el sistema urinario.
Los expertos aseguran que este es un padecimiento que afecta a muchos de estos animales, particularmente a las hembras. Esto se debe a que las basterias irrumpen en las vías urinarias desde el exterior, y ascienden por ellas hasta llegar a la vejiga urinaria y, en ocasiones, hasta los riñones. Los agentes infecciosos, los tumores, los cálculos y una alimentación inadecuada pueden influir en que esta situación se presente.
El portal Experto Animal de España, aclara que una infección de las vías urinarias no es lo mismo que una cistitis. Si bien en muchas ocasiones se usan ambos términos como sinónimos, la cistitis corresponde a la inflamación de la vejiga del perro y puede desarrollarse como consecuencia de una infección urinaria.
Teniendo claro esto, los especialistas indican que la infección normalmente es provocada por microorganismos, principalmente bacterias, que se alojan en el tracto urinario, lo cual puede suceder si el perro entra en contacto con un animal enfermo, pero también pueden desarrollarse por sí solas. Por ejemplo, los perros que no orinen con suficiente frecuencia son susceptibles a sufrir una infección urinaria, ya que las bacterias que deberían evacuarse suben hasta la vejiga.
De igual forma, hay enfermedades que propician una infección de orina en perros. Este es el caso de tumores, cálculos renales, humedad excesiva u otras dolencias. Así mismo, las hembras están más expuestas y esto se debe a la postura que adoptan para orinar. Al colocar la vulva más cerca del suelo, las probabilidades de que los microorganismos causantes de estas infecciones penetren en las vías urinarias se incrementan.
¿Cuáles son los síntomas?
Las señales que indican que la mascota puede estar presentando esta afección son diversos, según especialistas de los portales Zoetis de España y Experto Animal.
- Aumento de la frecuencia de micción. Este es uno de los primeros signos de que la vejiga está afectada por una infección.
- Molestias al orinar (el perro orina poca cantidad y repetidamente, incluso en ocasiones dentro del hogar, y los machos pueden agacharse al hacerlo, en lugar de levantar la pata).
- La orina puede aparecer teñida de sangre o turbia.
- El animal beberá y orinará mucho más de lo normal, y puede arquear la espalda por el dolor. La orina teñida de sangre o turbia puede ser más evidente.
- Fiebre leve o elevada.
- Pérdida de apetito.
- Depresión y letargo.
- Descarga vaginal en las hembras.
- Lamido frecuente del pene o la vulva.
- Jadeo excesivo, provocado por el malestar y la ansiedad.
Tratamiento
Normalmente, el tratamiento para las infecciones urinarias bacterianas consiste en la administración de antibióticos, que en ocasiones pueden ser de amplio espectro, pero en los casos en los que no funcionan se deben administrar antibióticos específicos para la bacteria causante de la infección. En muchas ocasiones, se utiliza amoxicilina para la infección de orina en perros, que es un antibiótico de amplio espectro, pero debe ser siempre recetado por el especialista.
Siempre es importante suministrale el medicamento a la mascota durante todo el tiempo que el veterinario haya indicado y en las dosis determinadas, incluso si los síntomas desaparecen antes.
¿Cómo prevenir las infecciones urinarias?
Información del portal Mascotas y Salud indica que antes de curar, lo mejor es prevenir. Por esto es importante cuidar puntos vitales como la hidratación y la alimentación de los perros. Beber abundante agua al día es clave para evitar este padecimiento.
Los paseos diarios son importantes para que el animal pueda orinar en varias ocasiones. El hecho de retener la orina en el interior del organismo no ayuda a evitar la infección urinaria. Otro punto que puede evitar el surgimiento de la infección de orina en un perro es la castración, señala el mencionado sitio web.