Al momento de adquirir o de recibir a un perro hay algo que es seguro, que esta va a ser una compañía maravillosa y que de seguro el vínculo que va a crecer va a ser único y espectacular.
Sin embargo, dentro de las preparaciones para recibir esta nueva mascota siempre se planea dónde estará ubicado, en qué parte de la casa, cómo iniciar el proceso de vacunación, cuál será la mejor comida para darle. En toda esta ecuación casi nunca se empieza por pensar en el nombre del cachorro, pues hay quienes piensan que el nombre se debe poner con respecto pasan los días y según el comportamiento que tiene el animalito.
Por eso siempre es importante tener preparada una lista de posibles nombres para la llegada del cachorro, así con ella poder ir mirando cuál de ellos se adapta más al perro.
Sin embargo, dentro de esta ecuación es bueno destacar y resaltar cuáles nombres se deben evitar poner a los perritos, pues pueden que suenen graciosos o que haga pasar algún momento incómodo.
A continuación se presentarán algunos de los peores nombres para los peluditos, esos que se deberían evitar cueste lo que cueste. Es importante recordar que cada perrito debe tener un nombre de acuerdo a su personalidad.
- Ratón o algún otro animal: nombrar a los perros como otro animal es algo que no es muy acorde y a poco común, pues sería curioso, confuso y chistoso que alguien saliera y en el parque llamara a su perro como “marrano”.
- Terremoto o Huracán: estos nombres, aunque pueden ir ligado a la personalidad del animal, pueden causar confusión a la hora de llamar a la mascota.
- Martha o algún nombre propio de una persona: esto puede ser ofensivo si en el lugar en donde sale a pasear el perro, casualmente, hay una persona con este mismo nombre.
- Nombres de familiares: nombrarlos así sería muy ofensivo para el familiar que compartiera el nombre con la mascota.
- Apodos de personas cercanas: las personas se pueden sentir ofendidas o aludidas por nombrar a un animal por como se les conoce o reconoce popularmente.
- El nombre de la anterior mascota: aunque pueda ser una especie de homenaje, puede que se sienta que se busca llenar un vacío o el hueco que dejó el anterior perro.