La relación entre los gatos y la luz o la oscuridad para dormir es un tema fascinante que ha intrigado a los amantes de los felinos durante mucho tiempo. Esta especie es de criaturas nocturnas por naturaleza, lo que significa que son más activos durante la noche y tienden a descansar durante el día. Sin embargo, ¿prefieren los gatos la luz o la oscuridad para dormir? La respuesta puede variar según el individuo y una serie de factores ambientales y genéticos.

En primer lugar, es importante comprender la naturaleza de los gatos y cómo su evolución ha influido en sus patrones de sueño. Los ancestros salvajes de los felinos domésticos solían cazar durante la noche, aprovechando la oscuridad para acechar a sus presas con sigilo.

Esta adaptación natural les ha conferido una preferencia innata por la actividad nocturna y el descanso diurno. Sin embargo, a medida que los gatos se han adaptado a la vida doméstica, sus hábitos de sueño pueden haberse modificado ligeramente para adaptarse al entorno humano.

El misterioso mundo de la pereza felina revelado: Descubra si su felino está entre las razas de gatos más perezosas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

En general, estos animales son capaces de dormir en una variedad de condiciones de luz, desde la completa oscuridad hasta la luz brillante. Muchos disfrutan buscando lugares cómodos y acogedores para descansar, ya sea en un rincón oscuro de la casa, bajo una cama o en el regazo de su dueño. La oscuridad puede proporcionarles un ambiente tranquilo y relajante que favorece el sueño profundo y reparador.

Por otro lado, algunos gatos pueden preferir dormir en lugares con luz suave o indirecta. Esto puede ser especialmente cierto para gatos que están acostumbrados a la presencia constante de sus dueños durante el día. Algunos domésticos disfrutan durmiendo cerca de una ventana soleada, donde pueden disfrutar del calor del sol mientras descansan. La luz natural también puede ayudar a regular el ritmo circadiano de estas mascotas, lo que les permite mantener un horario de sueño más consistente.

Además de la preferencia individual de cada uno, factores como la edad, la salud y la raza también pueden influir en sus hábitos de sueño y su tolerancia a la luz. Los gatitos, por ejemplo, tienden a dormir más que los gatos adultos y pueden buscar lugares cálidos y acogedores para descansar, independientemente de la luz ambiental. Los mayores o aquellos con problemas de visión pueden sentirse más cómodos en entornos bien iluminados para evitar tropezar con objetos o perderse en la oscuridad.

Gato bebé | Foto: Getty Images

Las razas también pueden tener diferentes preferencias en cuanto a la luz y la oscuridad para dormir. Algunas razas, como el Sphynx o el Cornish Rex, tienen una capa de pelo más delgada que otras razas y pueden buscar lugares cálidos y soleados para mantenerse abrigados. Por otro lado, los de pelo largo, como el Maine Coon o el Persa, pueden preferir lugares frescos y sombreados para evitar el sobrecalentamiento.

En última instancia, la comodidad y la seguridad son los factores más importantes a considerar cuando se trata de los hábitos de sueño de los gatos. Los propietarios deben proporcionar un ambiente que les permita descansar de manera segura y tranquila, ya sea en la luz o en la oscuridad. Esto puede incluir proporcionar camas cómodas, mantas suaves y acceso a áreas tranquilas donde puedan retirarse cuando lo deseen.

Los gatos se enfocan en un descanso prolongado a ciertas horas del día. | Foto: Getty Images