El cuidado de las mascotas es vital, debido a que los animales pueden enfermarse con facilidad. Por esta razón es vital prestarle atención a los síntomas leves, tales como la falta inhabitual de apetito.
Perder las ganas de comer en perros puede responder a diferentes enfermedades, tanto leves como complicadas. Si bien es un factor que se tiende a pasar por desapercibido, no debería ser así. En cambio, este escenario es el ideal a la hora de evitar complicaciones de salud.
No es común que un canino pierda tajantemente el apetito, es un efecto anormal que implica atención. El informe ‘Papel social del alimento y patologías del comportamiento relacionadas con la alimentación en el perro’ indica que cuando estos animales tienen fiebre, suelen perder el apetito a causa de una respuesta adaptiva. En consecuencia, las mascotas pueden estar experimentando un trastorno, tales como la depresión.
Un trastorno puede ser el estrés. En gran parte de los casos, esta situación puede generar que el canino experimente estrés, ya sea por una mudanza, adopción de otra mascota o cambios de rutina; este escenario conlleva a que pierdan el apetito. De igual manera, no sacarlo a pasear ni darle el cariño necesario son detonantes para el estrés y desarrollo de ansiedad.
Por otro lado, la falta de apetito puede responder a complicaciones de otro tipo, tales como los relacionados al estómago. Los expertos señalan que la indigestión es una enfermedad clara para que el perro no coma, debido a que la absorción de alimentos se está viendo complicada y así alimentarse sea una ardua tarea.
De igual manera, si las nulas ganas de comer van acompañadas a gases, diarrea o inflamación en el estómago; lo más probable es que sea un caso de indigestión. En casos serios, la indigestión puede responder a la presencia de parásitos intestinales, los cuales generan malestar general vómito, gusanos en las heces y sarpullido.
Otra complicación con incidencia en la falta de apetito son las enfermedades respiratorias. Evidenciar que el perro estornuda, tiene alta segregación de mucosa o ladridos obstruidos, pueden tener relación en perder las ganas de comer con normalidad. Además, una infección puede ir acompañada con no oler bien los alimentos, lo cual hace que no los distinga.
Sea cual sea el motivo, es posible recobrarle el apetito y semblante a los perros a partir de una serie de remedios caseros, expuestos por los expertos de Red Canina.
El primero es conservarlo hidratado. Del mismo modo que los humanos, los perros necesitan tomar agua con frecuencia, debido a que si no se les da líquido en 24 horas, su cuerpo empezará a deshidratarse y así aumentarán los vomitas y diarreas.
Si el animal experimenta problemas gastrointestinales, la recomendación es retirarle la comida por un día sin dejar pasar la hidratación. Durante ese tiempo, su sistema digestivo podrá reestablecerse. Tras el período de ayuno, se debe comenzar a alimentarlo con pollo y arroz hervidos. El pollo no debe tener piel ni huesos.
De la mano con este punto, otra sugerencia es modificar la dieta del canino. Cabe la posibilidad que la falta de apetito sea netamente por un aburrimiento en la comida, por lo que estimular los platillos es fundamental. Por ejemplo, añadir trozos de carne o un poco de caldo a la comida ayudará a recobrar el apetito.
Conservar la comida caliente es importante, debido a que los expertos señalan que los platos fríos no son amenos para los perros, en especial porque prefieren el olor de la comida caliente. Además, es importante servir los alimentos en cuencos grandes y profundos, en lugar de platos.