Los tenedores de animales de compañía como los gatos deben seguir una serie de recomendaciones cuando pretenden dejar solos en casa a los felinos por un tiempo determinado.

Lo primero a tener en cuenta es que los gatos adultos (de tres a seis años) pueden estar solos de 24 a 48 horas si disponen de los recursos adecuados. Mientras que los felinos jóvenes -que tienen unas ocho semanas-, no pueden estar abandonados a su suerte.

En este sentido, es fundamental dejar bien cerradas las ventanas y todas las posibles salidas del hogar con el fin de evitar que el gato escape. Otro punto relevante es dejar suficiente comida y agua en un dispensador automático que permita definir la hora en la que el animal se alimenta.

Por supuesto, y aunque parezca obvio, las personas deben cambiar las bandejas sanitarias antes de irse, además de ubicar juguetes para que el animal se entretenga. “Si estás planeando dejar a tu gato solo por primera vez, independientemente de la edad que tenga, asegúrate de hacerlo gradualmente y empezar yéndote de casa por periodos cortos de tiempo cada vez. Puedes ir aumentando el tiempo una vez estés seguro de que tu minino estará bien solo”, indicó el portal especializado Felyway.

Los dueños también deben asegurarse de adaptar un entorno seguro, seco y cómodo para el animal, fijarse en que no haya cables alrededor con los que pueda enredarse por accidente y que tenga suficiente espacio para correr y trepar.

Cabe destacar que los gatos, al igual que otros animales, pueden sufrir de ansiedad mientras están sin compañía. Es más, de acuerdo con un estudio de la Universidad Juiz de Fora (Brasil), publicado en la revista científica PLOS ONE, uno de cada diez gatos sufre de ansiedad por separación y la misma se profundiza cuando su dueño está lejos de casa.

Depresión gatuna

El cuadro clínico de una depresión en gatos es parecido al de los seres humanos. El desgano y bajo estado de ánimo en general son síntomas de alerta.

El portal Zooplus puntualizó que los síntomas asociados a una posible depresión felina son los siguientes: el animal busca menos contacto físico con su dueño, duerme más de lo normal, ni su juguete preferido lo motiva a jugar, no ingiere alimentos, se acicala menos, no le interesa salir a explorar la calle y deja de utilizar el arenero para hacer sus deposiciones, entre otros.

Algunas de las causas que provocan depresión en este tipo de animales son el cambio de residencia o de familia, la soledad, la llegada de un bebé al hogar, la adopción de otro animal de compañía o algún tipo de shock generado por agresiones.

Para tratar a un gato con problemas emocionales es importante hablarle con un tono dulce y cariñoso, acariciarlo, jugar con él por lo menos 30 minutos al día, hacerlo sentir útil y felicitarlo si caza algún tipo de insecto.

De hecho, un estudio publicado por Animal Cognition destacó que cada vez que los felinos escuchan la voz de sus dueños -llamándolos por su nombre- aumentan su actividad. Los gatos mueven más la cola, dilatan sus pupilas e incluso agitan las orejas para buscar el origen del llamado.