Las visitas al veterinario pueden ser momentos estresantes tanto para los dueños de gatos como para sus adorables mascotas felinas. El miedo y la ansiedad pueden hacer que la experiencia sea incómoda, tanto para el gato como para el veterinario.
Pese a lo anterior, hay trucos que los dueños de los gatos pueden tomar para ayudar a preparar a sus felinos antes de la visita al veterinario y reducir el estrés asociado. A continuación, se mencionarán algunos trucos valiosos para hacer que esta experiencia sea menos aterradora para el felino.
1. Familiarizar al gato con la transportadora
Uno de los momentos más estresantes para los gatos es cuando los colocan en la transportadora. Para reducir su ansiedad, es esencial que el gato esté familiarizado con ella. Para esto, se recomienda que la transportadora esté ubicada en un punto accesible dentro del hogar y dejarla abierta para que el felino pueda explorarla y acostumbrarse a ella. También se pueden poner juguetes o golosinas dentro para hacer que la transportadora sea un lugar positivo.
2. Viajes de práctica
Antes de la visita al veterinario, se deben realizar viajes cortos en automóvil con el gato en la transportadora. Esto ayudará a que la mascota se acostumbre al movimiento y al sonido del automóvil, lo que reducirá el estrés durante el viaje real al consultorio veterinario.
3. Utilizar feromonas felinas
Las feromonas faciales felinas, disponibles en forma de aerosoles o difusores, pueden ayudar a calmar a los gatos en situaciones estresantes. Rociar la transportadora con feromonas aproximadamente 30 minutos antes de poner al felino dentro, puede ayudar a reducir su ansiedad durante el viaje y la visita al veterinario.
4. Mantener la calma
Los gatos son sensibles a las emociones de sus dueños. Tratar de mantener la calma y evitar mostrar nerviosismo antes y durante la visita al veterinario es algo que debe hacer el dueño de la mascota. El gato puede percibir la ansiedad de su amo y eso aumentará su propio estrés.
5. Trucos de distracción
Llevar juguetes o golosinas favoritas para distraerlo mientras la espera en la sala del veterinario. Esto no solo ayudará a mantener al gato ocupado, sino que también puede ayudar a disminuir su miedo.
6. Usar una manta o toalla familiar
Llevar una manta o toalla que tenga el olor familiar del hogar y colocarla en la transportadora o en la camilla del veterinario es ideal. Esto proporcionará comodidad y seguridad al felino durante la visita.
7. Cuidado con la alimentación
Hay que evitar darle comida al gato unas horas antes de la visita al veterinario, especialmente si se trata de un procedimiento que requiere ayuno. Lo mejor es consultar con el profesional sobre las recomendaciones específicas para el felino antes de la visita.
8. Establecer una rutina
Mantener una rutina regular para las visitas al veterinario. Esto ayudará a que el gato se acostumbre a las citas regulares y reducirá el miedo a lo desconocido.
9. Hablar con el veterinario
Comunicar las preocupaciones al veterinario antes de la visita es bueno. El veterinario puede ofrecer consejos adicionales y estar preparado para ayudar al felino o a sentirse más cómodo durante la consulta.
10. Reforzar el comportamiento positivo
Al final de la visita, recompensar al gato con caricias, elogios y golosinas. Asociar la visita al veterinario con experiencias positivas ayudará a reducir el miedo en futuras visitas.
En resumen, la preparación adecuada y la paciencia son clave para reducir el estrés de la mascota durante las visitas al veterinario. Siguiendo estos trucos, se puede hacer que la experiencia sea menos aterradora para el felino garantizando su bienestar a largo plazo.
Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana.