Los gatos son, junto a los perros, los animales de compañía más populares del mundo. Es tal su relevancia que este tipo de felinos tienen en el calendario tres fechas fijadas en las que se celebra su existencia: el 20 de febrero, el 8 de agosto y el 29 de octubre.

La celebración del 20 de febrero surgió como un homenaje a Socks, el gato que pertenecía a Chelsea Clinton, hija del expresidente de Estados Unidos Bill Clinton. Este felino se hizo bastante popular en la nación norteamericana durante el gobierno de Clinton entre 1993 y 2001. Socks falleció el 20 de febrero de 2009 y fue tanta su fama que un grupo de organizaciones animalistas solicitaron que dicha fecha se catalogara como el Día Internacional del Gato.

A manera de chiste político, el exmandatario de EEUU alguna vez dijo que: “Me fue mejor con los palestinos y los israelíes que con Socks y Buddy (su perro)”. Cabe destacar que cuando los Clinton dejaron la Casa Blanca en 2001, se llevaron a Buddy a su nuevo hogar, pero dejaron a Socks bajo el cuidado de la secretaría del expresidente, Betty Currie.

Por su parte, la celebración de este 8 de agosto se lleva a cabo desde el 2002 tras una iniciativa del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW, por sus siglas en inglés). En general, con esta fecha se busca que las personas entiendan cuán importante es velar por el bienestar de los gatos en el mundo.

Según datos de Ecology Global Network, se calcula que en el planeta existen unos 600 millones de gatos entre los felinos domésticos, callejeros y los que viven en refugios.

Por supuesto, tan solo se trata de una cifra estimada si se tiene en cuenta que sería imposible contabilizar todos los gatos que habitan el planeta y teniendo en cuenta que la población callejera de estos felinos crece todos los días.

En España, por ejemplo, se registran cerca de 3,8 millones de gatos como animal de compañía, según datos de Statista.

Finalmente, el 29 de octubre se celebra en Estados Unidos el Día Nacional del Gato. Es una iniciativa impulsada por Colleen Paige, una defensora del bienestar animal que promueve la adopción de los gatos abandonados que pueden se domesticados.

La relación entre los humanos y los gatos data de hace miles de años. Los felinos domésticos, independiente de su raza, son todos miembros de una misma especie: la Felis silvestris catus.

“Los antiguos egipcios habrían sido los primeros en domesticar gatos, hace ya 4.000 años. Probablemente, los gatos salvajes se vieron atraídos a las comunidades humanas por la abundancia de roedores que había en ellas, y su habilidad para cazarlos les hizo ganarse la simpatía de sus habitantes”, destacó un artículo de National Geographic.

Por su parte, el experto en conducta gatuna de la Universidad de Bristol, John Bradshaw, señaló que los gatos no entienden a los humanos. “Tras observar a gatos domésticos durante varios años, (Bradshaw) ha llegado a una conclusión parecida: los gatos no nos entienden como los perros”, concluyó el texto de Nat Geo.