A pesar de que los perros y gatos están protegidos por su pelaje y saben autorregular su exposición a la luz solar, ninguno está exento a sufrir las consecuencias de durar mucho tiempo recibiendo rayos UV. Entre los riesgos se encuentran la deshidratación, las quemaduras solares, los ataques cardíacos y, en el peor de los casos, el cáncer de piel. Estas recomendaciones ayudan a prevenir las afecciones causadas por la luz solar:

  • Observar el comportamiento: según la organización International Cat Care, los perros y gatos que sufren fallas cardiacas debido a altas temperaturas pueden tener síntomas previos como letargo, jadeo, salivar en exceso e incluso pueden tener espuma en su boca. Si se identifican estos síntomas, hay que llevar el animal a una clínica veterinaria inmediatamente.
  • Tener especial cuidado con los animales de pelaje blanco y corto: el Journal of Cancer Institute evidenció que los gatos blancos son mucho más propensos a quemarse con la luz solar y a tener cáncer de piel, debido a a que su pelaje es más fino y presta mayor protección a luz solar directa.
  • Incentivar el consumo de agua: debido a que la temperatura corporal de los perros y gatos es más alta no son tan buenos identificando cuándo han recibido suficiente sol, por esto es probable que se deshidraten fácilmente. Lo ideal es acercarles agua durante sus baños de sol o mojarles el pelaje con un trapo húmedo.
  • Monitorear las zonas con mayor exposición: el cáncer de piel en los animales de compañía puede aparecer en forma de llagas o heridas en zonas como hocico y orejas. Si se evidencia una herida de este tipo que parece no sanar hay que visitar al veterinario para un diagnóstico temprano.
  • Aplicarles bloqueador solar: según la revista Companion Animal, aplicarles bloqueador solar (con SPF mayor a 30) a los perros y gatos reduce el riesgo de que desarrollen cáncer de piel.
  • Evitar las horas de luz solar de más intensidad: durante el mediodía la luz del sol tiende a ser más intensa, por eso es mejor que los perros y gatos no salgan durante esas horas.

¿Cómo aplicar bloqueador solar a los perros y gatos?

Lo primero a tener en cuenta es que el bloqueador o protector debe ser especialmente recetado para el pelaje y piel de los animales de compañía. Los bloqueadores solares para humanos tienen compuestos que pueden causarles alergias en la piel y pueden derivar en intoxicaciones si se lamen el pelaje.

En el caso de los gatos hay que concentrarse en proteger la nariz, las orejas, la barriga y otras zonas que tengan poco o nada de pelaje. International Cat Care también recomienda distraer al felino durante los 10 minutos posteriores a la aplicación para evitar que se lo quite antes de que sea absorbido por la piel.

Para los perros las zonas que deben ser protegidas son la nariz, alrededor de la boca, la punta de las orejas, la panza y la ingle. Adicionalmente, es buena idea ponerles protecciones adicionales como camisetas o gorras.

¿Por qué los animales toman el sol?

El mito común sobre estos prolongados baños de sol es que los animales de compañía los usan para absorber vitamina D, al igual que los humanos. Sin embargo, esto es falso, de hecho la piel de los gatos y de los perros no puede metabolizar la luz UV, así que ellos obtienen esta vitamina sólo por medio de su dieta.

Según el Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, los baños de sol de los gatos y perros son una estrategia para mantener su temperatura corporal sin necesidad de gastar mucha energía en ello. La temperatura corporal normal de un gato adulto es de 38ºC a 39,5ºC, mientras que la de un perro oscila entre 37,5 °C y 39 °C; por ello soportan mejor la larga exposición al sol.