Los gatos son adorables compañeros que pueden traer alegría a la vida de las personas, pero cuando empiezan a estornudar con frecuencia, es natural que los dueños de mascotas se preocupen.
De hecho, los estornudos esporádicos en gatos son normales, pero cuando un gato comienza a estornudar con frecuencia o de manera persistente, es importante investigar más a fondo.
Por ello, es importante señalar que las posibles causas de los estornudos en gatos son:
Irritantes ambientales
Uno de los motivos más comunes para que un gato estornude es la exposición a irritantes ambientes. Estos irritantes pueden incluir polvo, humo, polen, productos químicos en el aire o incluso fragancias fuertes en el hogar. Si el gato está expuesto a esto, es probable que estornude como reacción natural para eliminarlos de su sistema respiratorio, y la solución en este caso es minimizar la exposición y hay que asegurarse de mantener un ambiente limpio y libre de alérgenos, así como evitar el uso de productos de limpieza fuertes con olores químicos y proporcionar una buena ventilación en el hogar.
Alergias
Los gatos pueden sufrir alergias similares a los humanos. Las alergias a alimentos, polvo, ácaros, polen y otros alérgenos ambientales pueden desencadenar estornudos frecuentes. Los estornudos relacionados con las alergias suelen ir acompañados de otros síntomas como picazón, enrojecimiento de la piel y problemas digestivos.
Para abordar las alergias, es importante identificar el alérgeno específico que afecta al gato y se puede averiguar a través de pruebas de alergia realizadas por un veterinario, y una vez identificado el alérgeno, se pueden tomar medidas para eliminarlo o reducir la exposición del gato al mismo.
Resfriado común felino
Los gatos también pueden contraer resfriados, que son causados por virus respiratorios. Los síntomas comunes de un resfriado felino incluyen estornudos, secreción nasal y ojos llorosos. Los resfriados son contagiosos y pueden propagarse entre gatos.
La buena noticia es que los resfriados en gatos suelen ser autolimitados y se resuelven por sí mismos con el tiempo. Sin embargo, es importante proporcionar al animal un ambiente cálido y confortable, asegurarse de que se mantenga hidratado y proporcionar una alimentación adecuada para apoyar su sistema inmunológico durante la enfermedad.
Obstrucciones nasales
Otra causa de estornudos en gatos puede ser una obstrucción nasal. Estas obstrucciones pueden deberse a cuerpos extraños, como hierba o pequeños objetos, alojados en la nariz del gato. En algunos casos, las obstrucciones pueden ser causadas por crecimientos anormales en la nariz, como pólipos. La obstrucción debe ser eliminada de manera segura y profesional para evitar daños en las vías respiratorias del gato.
Enfermedades respiratorias crónicas
Algunos gatos pueden desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, como el asma felino. El asma es una enfermedad en la que las vías respiratorias se inflaman y estrechan, lo que dificulta la respiración. Uno de los síntomas comunes del asma en gatos es el estornudo frecuente. Estas condiciones suelen requerir medicamentos para el control y la gestión a largo plazo.
Infecciones respiratorias
Las infecciones respiratorias, como la sinusitis o la rinotraqueítis felina, pueden causar estornudos frecuentes en gatos. Estas infecciones suelen ser causadas por virus o bacterias y requieren tratamiento veterinario. Además de los estornudos, los gatos con infecciones respiratorias pueden presentar otros síntomas como secreción nasal, fiebre y dificultad para respirar.
Tumores nasales
Si el gato estornuda con frecuencia y no se encuentran otras causas evidentes, es importante considerar la posibilidad de un tumor nasal. Los tumores nasales son poco comunes, pero pueden causar síntomas como estornudos, secreción nasal con sangre y dificultad para respirar. Estos son problemas graves que requieren una evaluación y tratamiento veterinario inmediato.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana