En un mundo donde los perros son a menudo aclamados como los campeones indiscutibles del afecto y la lealtad hacia sus dueños, los gatos a menudo son malinterpretados. Aunque los gatos pueden parecer independientes y misteriosos, no carecen de la capacidad de cuidar y amar a sus humanos.

De hecho, los gatos tienen una forma única y sutil de mostrar su afecto. A continuación, se mencionarán las señales que indican que un gato está cuidando a su dueño, esas pequeñas, pero poderosas muestras de amor que pasan desapercibidas para muchos.

1. Ronroneo: uno de los gestos más icónicos de un gato que demuestra su cuidado es el ronroneo. Cuando un gato se acurruca junto a su dueño y comienza a emitir ese suave y constante zumbido, no es simplemente una muestra de comodidad. El ronroneo se ha relacionado con la liberación de endorfinas, lo que significa que el gato se siente feliz y seguro junto a su ser querido humano.

2. Lamidos y aseo mutuo: los gatos son criaturas limpias por naturaleza, y cuando un gato comienza a acicalar a su dueño, está demostrando su preocupación y afecto por él. Este gesto se asemeja al comportamiento maternal, ya que los gatos adultos a menudo acicalan a sus crías para mantenerlos limpios y saludables.

Un gato con la lengua afuera puede significar que está relajado. | Foto: Fernando Trabanco Fotografía

3. Regalos inesperados: aunque puede resultar incómodo para algunos dueños, cuando un gato trae “regalos” a casa, como ratones o pájaros, es una muestra de cuidado. Están compartiendo su caza contigo como si fueras parte de su familia y, en su mente, están asegurando el bienestar del amo.

4. Miradas y parpadeos lentos: los gatos se comunican a través del lenguaje corporal, y una mirada profunda seguida de parpadeos lentos es un signo de confianza y cariño. Cuando un gato mira de esta manera y parpadea lentamente, está diciendo que se siente seguro y a gusto al lado de su dueño.

Los gatos son criaturas muy conscientes de su entorno, y elegir dormir cerca de su dueño es un signo de que se sienten seguros con su presencia. | Foto: gettyimages

5. Compañía constante: los gatos son conocidos por ser independientes, pero cuando un gato sigue a su dueño de habitación en habitación o se acomoda a su lado cada vez que se sienta, está demostrando que quiere estar cerca y cuidarlo. Este deseo de compañía es una señal clara de afecto.

6. Dormir con el dueño: si el gato elige dormir al lado o sobre el regazo de su humano, es un fuerte indicador de que siente un profundo apego hacia esa persona. Los gatos son criaturas muy conscientes de su entorno, y elegir dormir cerca de su dueño es un signo de que se sienten seguros con su presencia.

7. Consuelo en momentos difíciles: los gatos a menudo son conscientes de los estados emocionales de sus dueños. Si la persona se encuentra triste, enfermo o estresado, el gato podría acercarse y brindarle consuelo en forma de lamidos suaves o simplemente quedarse al lado.

8. Juego suave: cuando un gato juega de manera suave y cuidadosa, evitando arañar o morder con fuerza, demuestra que comprende que su dueño es más frágil que él y que desea cuidarlo, incluso en momentos de diversión.

Los gatos tienen glándulas odoríferas en sus mejillas y cabeza que utilizan para marcar territorio. | Foto: © 2012 Suzanne Marshall

9. Marcar territorio: los gatos tienen glándulas odoríferas en sus mejillas y cabeza que utilizan para marcar territorio, y cuando un gato frota su cabeza contra su dueño, está marcando a la persona como parte de su grupo social y demostrando que se preocupa por ella.

10. Vocalización cariñosa: algunos gatos son más vocales que otros, pero cuando un gato emite maullidos suaves y melodiosos, es una forma de comunicación cariñosa. Están expresando su amor y su deseo de atención.

Algunos gatos son más vocales que otros, pero cuando un gato emite maullidos suaves y melodiosos, es una forma de comunicación cariñosa. | Foto: (c) Copyright 2023, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

En resumen, los gatos son seres misteriosos, pero profundos en su afecto hacia sus dueños. Aunque sus señales de cuidado pueden ser más sutiles que las de los perros, no son menos genuinas. Cuando un gato ronronea, acicala, trae regalos o va en busca de compañía, está diciendo en su propio lenguaje felino que valora y se preocupa por su dueño o el entorno humano que lo rodea. Reconocer y apreciar estas señales puede fortalecer el vínculo entre un gato y su dueño, permitiendo que esta relación especial florezca en un cálido y amoroso lazo mutuo.

Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en SEMANA.