La ansiedad en los perros, al igual que en las personas, es un estado mental caracterizado por una gran inquietud, nerviosismo e inseguridad. Según la fundación Affinity, las causas más comunes de la ansiedad en los perros son falta de socialización, separación, falta de ejercicio y atención, miedo a sonidos fuertes (pólvora o truenos) y disfunción cognitiva. Es importante aprender a leer las señales de este padecimiento, ya que los animales pueden correr diferentes riesgos asociados a los comportamientos que genera.

Cinco señales comunes de los perros que sufren de ansiedad

  1. Tiene la mirada fija, los ojos muy abiertos y parpadea con rapidez: esta es la primera señal de que un perro se siente incómodo o ansioso, pues significa que está alerta a una posible amenaza.
  1. Orejas agachadas o echadas hacia atrás: si las orejas están siempre inclinadas hacia atrás o casi planas con respecto a la cabeza, esto es una señal de que la mascota se siente preocupada, asustada o con miedo.
  1. Ladra sin parar, gime y aúlla: esto es una señal innegable de que un perro está incómodo, también es una señal de que quiere la atención de sus dueños constantemente.
  1. Se lame a sí mismo en exceso: cuando los perros lamen los objetos o sus patas es una señal de que tienen ansiedad, si el comportamiento es muy persistente pueden llegar a hacerse heridas.
  1. Tiene comportamientos destructivos: cuando un perro se encuentra en un estado constante de nerviosismo es posible que empiece a dañar los objetos. Incluso si está entrenado puede que haga sus necesidades en casa y que muerda los muebles.

¿Qué es el síndrome de ansiedad por separación?

Como se mencionó anteriormente, la ansiedad en los perros puede tener diferentes causas y tipos. Uno de ellos es el síndrome de ansiedad por separación canina (ASC), que se da cuando los perros desarrollan un hiperapego a sus dueños y, al quedarse solos, empiezan a ladrar, rasguñar, llorar e incluso destrozar los espacios en los que se encuentran.

La causa de este síndrome es que el perro ha generado una dependencia de su dueño o sus compañeros de vivienda tras pasar un extenso tiempo en su compañía y recibiendo el afecto indiscriminado. De hecho, según el estudio “Juntos en casa”, realizado por la fundación Affinity, en España tras la pandemia y el confinamiento, el 70% de dueños de perros identificaron cambios en el comportamiento de sus perros como demanda de más atención y un mayor nivel de nerviosismo y excitabilidad.

Ansiedad por la comida: causas y consecuencias

Por otro lado, un perro ansioso por la comida es aquel que devora su plato de alimento casi sin respirar y que, apenas escucha el sonido de su plato, se desespera. Las causas de este comportamiento son varias.

Según el portal especializado en el cuidado de animales de compañía Nunpet, los perros pueden desarrollar ansiedad por la comida si durante su rutina tienen muchos espacios de estrés e incluso si se encuentran solos por mucho tiempo o comparten con más animales no adiestrados. Adicionalmente, los perros pueden tener condiciones médicas que no les permiten sentirse saciados, ya sean desbalances hormonales e incluso cambios debido a nuevos medicamentos.

Los perros que comen de manera desesperada pueden correr varios riesgos, desde atragantarse con su comida, hasta generar problemas hepáticos. Según Nunpet, esto se debe a que, entre más rápido coma un perro, más probable es que empiece a dejar de absorber los nutrientes de manera adecuada.