Médicos y veterinarios de las facultades de Medicina y Veterinaria de Perelman y Pensilvania (Pen Vet) de Estados Unidos evalúan un tratamiento contra el cáncer en animales de compañía que, a su vez, también podría ser efectivo en la lucha contra esta enfermedad en los seres humanos.

Maple, una perra de 13 años que padece de cáncer, está participando en dicho programa de radioterapia dirigido por Keith Cengel, oncólogo radioterapeuta de la Escuela de Medicina Perelman, y Brian Flesner, oncólogo de Penn Vet. Ambos trabajan de la mano para avanzar en la atención del cáncer tanto para personas como para animales de compañía.

“La radioterapia paliativa puede retrasar el crecimiento del tumor y reducir el dolor, pero por lo general requiere tratamientos durante varias semanas o meses. Por el contrario, la técnica que están investigando Cengel y Flesner, conocida como radiación FLASH, es mucho más rápida. Los pacientes pueden recibir un tratamiento paliativo de radiación en solo unas pocas visitas”, destacó un artículo de Animals Health.

El medio especializado añadió que tras llevar a cabo un estudio inicial en relación a la técnica en perros con osteosarcoma, este nuevo ensayo recurre a un haz de protones dirigido con precisión para apuntar a los tumores más pequeños de la cavidad oral. “La energía de las partículas cargadas positivamente en el haz de protones destruye las células cancerosas, mientras penetra profundamente en el tejido. Esta terapia también puede evitar que los tejidos normales que rodean el tumor se dañen”, apuntó Animals Health.

Los investigadores manifestaron que si los resultados son lo suficientemente positivos en los perros, sería coherente comenzar el uso de la técnica en los seres humanos. “Creemos que FLASH será más seguro y, con suerte, tan eficaz como la radioterapia estándar”, manifestó Brian Flesner.

Cabe destacar que la radiación FLASH causaría menos toxicidad que los enfoques tradicionales debido a su naturaleza transitoria y altamente precisa de la exposición a la radiación.

A nivel comparativo entre especies, se estima que los perros pueden tener 35 veces más posibilidades de tener cáncer de piel que las personas, cuatro veces más cáncer de mama y ocho veces más cáncer en los huesos.

Por otra parte, un estudio llevado a cabo en un hospital universitario veterinario de Italia destacó que las enfermedades neoplásicas y el cáncer fueron las principales patologías por las que los tenedores de mascotas optaron por la eutanasia. La investigación señaló que en el 75,6% de los casos se optó por aplicar la muerte asistida y en el 24,4% se eligió la muerte no asistida. Las enfermedades en las que más se optó por la eutanasia después del cáncer fueron las degenerativas, con un 64,3%, y las congénitas con un 60%.

Los investigadores concluyeron que el estudio “puede utilizarse para evaluar las intervenciones estratégicas y las estrategias de promoción de la salud que deben aplicarse, con las consiguientes ganancias de bienestar para la población canina”.