La leucemia canina es un tipo de cáncer que afecta al número de glóbulos blancos (leucocitos) presentes en la sangre. Dicha enfermedad es el resultado de un mal funcionamiento genético y se da debido a una mutación que ocurre dentro de la médula del hueso. Pese a que es bastante grave, realmente es poco común y se diagnostica en un 10% de los casos de las neoplasias hemolinfáticas.
“La médula ósea de los perros que padecen esta enfermedad genera una gran cantidad de leucocitos que invaden el flujo de sangre, pero que son incapaces de proteger el organismo. En consecuencia de esta indefensión, el sistema inmunológico del animal se ve afectado y es susceptible de contagiarse de diferentes enfermedades”, detalló un estudio de la Universidad Columbia de Paraguay.
En la medida que dicha patología avanza, también afecta la producción de otras células sanguíneas como los glóbulos rojos y las plaquetas. Como resultado colateral puede generar fuertes problemas de salud del animal e incluso la muerte. Cabe destacar que la leucemia en perros puede ser aguda y afectarlos de manera rápida y abrupta, o crónica, cuando se desarrolla de forma lenta y gradual.
Hay dos tipos de leucemias que se clasifican según su origen (línea celular) y su evolución. Una es la leucemia linfoblástica que dispara un aumento en la producción de linfoblastos por parte de la médula ósea. Por otro lado existe la leucemia mieloide, en la que la médula ósea genera una proliferación anormal de células de la línea mieloide de los leucocitos.
Entre las principales causas que generan esta enfermedad en los perros están el factor genético -de hecho, algunos estudios advierten que las razas grandes y las hembras son más propensas a padecerla-, la exposición a radiaciones ionizantes o a sustancias químicas. Ahora bien, no está del todo claro cuáles son los factores desencadenantes de la leucemia canina.
“Muchos animales adultos desarrollan leucemia linfoide aguda, en lugar de los jóvenes. Esta es una diferencia con respecto a la enfermedad humana que es bastante común en los niños. Otro hecho importante es que esta enfermedad puede causar lesiones oculares en los perros”, añadió la Universidad Columbia de Paraguay.
Otros síntomas de alarma en los animales de compañía son la anorexia, la fiebre, el dolor abdominal, el malestar general del animal, vómitos, diarreas y mucosas pálidas, entre otros.
Hasta la fecha no se ha desarrollado una cura absoluta para esta enfermedad. Aunque existen una serie de tratamientos que ayudan a los caninos enfermos para que su sufrimiento sea menor. Estos procesos son la quimioterapia, en la que se le aplica a los canes anticancerígenos.
Por lo general, detalló el estudio de la Universidad Columbia de Paraguay, los tratamientos tienen que ser repetidos. Además, es fundamental administrar antibióticos u otros medicamentos para combatir las llamadas infecciones oportunistas. También puede ser necesario administrar analgésicos con el fin de reducir los dolores y molestias.
El pronóstico de los perros con leucemia crónica es favorable siempre y cuando sea detectada a tiempo. En esos casos, los animales de compañía pueden ganar algunos años de vida gracias al tratamiento, aunque es importante subrayar que, incluso en estos casos, la enfermedad es letal.
Finalmente, los perros con leucemia aguda tienen un pronóstico muy reservado pues en estos casos la enfermedad genera un daño rápido y agresivo.