La comunicación entre un perro y un humano se basa, la mayoría del tiempo, en las formas de expresión no verbales y corporales. De hecho, según el estudio Evolutionary approach to communication between humans and dogs, los perros evolutivamente han desarrollado la capacidad de leer los movimientos de los humanos para adaptarse mejor a las comunidades.
En este contexto, el movimiento de la cola de los caninos es uno de los signos más relevantes a la hora de analizar la comunicación entre los perros y sus dueños.
Neurocientíficos de la universidad de Trento, Italia, descubrieron que dichos movimientos contienen significados que van más allá de la felicidad o la emoción. Es más, los perros sacuden la cola para un lado o para el otro dependiendo del estímulo que active esa reacción.
Si la parte trasera del perro se inclina hacia la derecha mientras mueve su cola, esto significa que el animal quiere acercarse a un objeto o a una persona. Mientras que si un canino mueve su cola hacia la izquierda, es probable que esté frente a otro perro que demuestra comportamientos agresivos o, por su parte, es una reacción que denota un estímulo que les cause miedo.
Adicionalmente, los investigadores concluyeron que la velocidad del movimiento también se vincula con los estímulos. Entre más rápido el perro agite la cola, más emocionado está por acercarse a un individuo. El movimiento de la cola es un comportamiento que los perros desarrollan entre las tres y cuatro semanas de edad.
Otras señales de comunicación no verbal
Cabe resaltar que la comunicación entre perros y humanos no solo se basa en el movimiento de la cola. En general, cuando un perro agacha su cabeza o se acuesta, esto se traduce en un estado de calma o en una situación de sumisión frente a una figura de poder. Por otro lado, cuando un perro muestra los dientes, se le eriza el cabello o tiene las orejas paradas, es una señal agresiva frente a un estímulo externo.
De acuerdo a estudios publicados en 2018 por la revista digital especializada Animals, la comunicación entre perro y dueño se basa en señales visuales, táctiles, acústicas e incluso olfativas. Sin embargo, las más adecuadas son las visuales o de lenguaje no verbal.
Según un estudio que evaluó el comportamiento y la disciplina de perros de rescate, estos caninos responden mejor a los comandos no verbales que a los verbales. Así las cosas, a la hora de adiestrar o entrenar perros es necesario centrarse en la comunicación no verbal y los comandos físicos, más que en las acciones con la voz.