Mientras los perros duermen suelen tener pequeños movimientos corporales. Dicha agitación leve parece estar relacionada con sus momentos oníricos. Una serie de expertos aseguran que los caninos sueñan con sus vivencias cotidianas.
Una investigación publicada en el portal Science Focus determinó que “existe una sorprendente similitud entre la estructura del cerebro humano y la de nuestros compañeros peludos. Ambos muestran ciclos similares de actividad eléctrica (ciclos de sueño), y esta similitud ha llevado a los investigadores a especular que los sueños de los perros son muy parecidos a los nuestros, en el sentido de que están procesando eventos de las actividades del día”.
El estudio detalló que los sueños de los perros se pueden componer de elementos (o fragmentos) de la vida real, los cuales se mezclan con escenarios surreales en los que los amos tienden a tener protagonismo.
La revista Science Focus agregó que los perros reaccionan subconscientemente a las imágenes de los sueños a partir del movimiento de su cola, gruñendo, frunciendo los labios o incluso ladrando. Esto no se traduce necesariamente en una pesadilla, sino en un reflejo de sus experiencias mientras duermen.
“A diferencia de los humanos, los perros no son tan creativos con su imaginación (incluso mientras duermen), por lo que es poco probable que experimenten pesadillas como nosotros. Más bien, pueden revivir recuerdos traumáticos, como el temido baño o la aterradora llegada del correo de la mañana”, explicó Science Focus.
En este contexto, los investigadores sugirieron que despertar a un perro cuando se encuentra en un ciclo de sueño profundo no es una buena idea. Al hacer esto se corta con un espacio de descanso reparador que puede producir una reacción violenta accidental.
“Al igual que los humanos, los perros pasan por ciclos de sueño de movimiento ocular rápido (REM) y sueño no REM. Pero a pesar de tener un tiempo de inactividad canino diario de entre 12 y 14 horas, nuestros amigos caninos tienen ciclos de sueño mucho más cortos que nosotros. Mientras que podemos tener de cuatro a seis ciclos de sueño de 90 minutos, los perros pueden experimentar entre 15 y 20 ciclos por noche”, puntualizó el texto de Science Focus.
Cabe destacar que los perros pequeños suelen soñar con más frecuencia que los grandes. El psicólogo animal Stanley Coren afirmó que la duración y la frecuencia de los sueños caninos están relacionadas con el tamaño del animal. Por ejemplo, un chihuahua puede presentar signos de sueños una vez cada diez minutos, por su parte, un gran danés puede soñar una vez cada hora y media.