El acoso sexual por parte de los más poderosos no es un tema nuevo. Lo que realmente es nuevo es lo que está sucediendo en buena parte del planeta. Cada día se conocen nuevas acusaciones de mujeres, muchas de ellas hoy exitosas profesionales, que cuentan lo que tuvieron que padecer en su camino profesional frente a los abusos de quienes fueron sus jefes, entrenadores o managers. Esas voces están siendo recogidas con credibilidad por los medios de comunicación y están llevando a que la carrera de muchos de estos personajes caiga en picada. Estos son todos los hombres que hoy están en la picota pública. El primer caso reciente que tiene todo el mundo en la mente es Bill Clinton. Primero como gobernador de Arkansas y luego como candidato presidencial, el líder mundial fue acusado de abusos sexuales por cerca de diez mujeres. No se cayó, pese a que los republicanos en el Congreso trataron de tumbarlo. No obstante el escándalo con Monica Lewinsky, la imagen de Clinton, desde una perspectiva histórica, no quedó mayormente empañada, por lo menos entre las bases demócratas. Desempeñó una muy buena presidencia y sus pecadillos sexuales fueron perdonados. Desde el lado republicano, sólo recientemente se ha hecho público que cuando George Bush, el viejo, era Presidente y las jóvenes se le acercaban para tomarse una foto con él, disimuladamente estiraba su brazo para tocarles el trasero. Nunca le armaron escándalo. Hace tan sólo unos días, con más de 90 años y estando en silla de ruedas, no le importó que estaba delante de su esposa Barbara para volver a hacerlo. Los fotógrafos lo pescaron con las manos en la masa. LA REBELION DE LAS MUJERES Pero en el mundo distinto al del Congreso, finalmente, la marea cambió dramáticamente en un año. Se ha venido un aluvión de acusaciones contra poderosos empresarios y periodistas que está tumbando a otrora poderosos abusadores. ¿Qué pasó, qué cambió? Finalmente, mujeres famosas se decidieron a ventilar públicamente sus acusaciones de acoso sexual, contra conocidos periodistas y productores, y muchas otras mujeres las siguieron. EN LAS FAUCES DEL ZORRO (FOX) Como relató el New York Times, a mediados del año pasado estalló un escándalo sobre acoso sexual lo suficientemente poderoso como para tumbar al presidente de Fox News Roger Ailes. Seis meses después estalló otro en la misma cadena: a pesar de tratar de ocultarlo por bastante tiempo y de pagar alrededor de 32 millones de dólares para acallar a una analista que acusaba a su comentarista estrella, Bill O´Reilly, de repetidos acosos y de enviarle material sexual explícito, la información salió al público. No se trataba de una acusación aislada: Fox o el mismo presentador ya habían pagado millones de dólares para acallar a otras mujeres. Sin embargo, O´Reilly les generaba tantas ganancias en publicidad, gracias a la alta sintonía de sus programas, que los directivos ocultaron el mugre debajo del tapete. Pero el mugre terminó por salir. O´Reilly tuvo que retirarse humillado, después de que importantes anunciadores le quitaron su patrocinio. EL PODEROSO Y ABUSADOR PRODUCTOR DE HOLLYWOOD Quizás el escándalo con mayor resonancia e influencia sobre el aumento en el número de mujeres que se decidieron a destapar a conocidos y famosos depredadores, fue el del poderoso productor de Hollywood Harvey Weinstein. Entre sus producciones más exitosas se encuentran El paciente inglés, Pulp Fiction, Shakespeare Enamorado y El indomable Will Hunting. Su más reciente éxito fue la ganadora del Oscar “LaLa Land”. A comienzos del pasado mes de octubre, Weinstein fue acusado por acoso sexual por parte de varias actrices, entre ellas Ashley Judd. En 2015, Judd había escrito sobre las mismas experiencias de acoso pero sin nombrar a Weinstein, simplemente indicando que se trataba de un «magnate de estudio». En aquella ocasión Judd afirmó que hablando con otros actores se dio cuenta de que «les había pasado exactamente lo mismo con exactamente el mismo magnate». Este año Judd destapó el nombre del magnate. A las acusaciones de Judd siguieron las de la actriz Paz de la Huerta, quien asegura que Weinstein la violó en dos ocasiones. Así mismo, Lauren Sivan, una ex periodista de Fox News, declaró que Weinstein se había masturbado frente a ella en los pasillos de un restaurante. Por su parte, Angelina Jolie declaró al New York Times que, al comienzo de su carrera, ella había tenido una muy mala experiencia con Weinstein. En la habitación de un hotel el productor habría abusado de ella. “Como resultado, decidí no volver a trabajar con él y advertir a otras”. Este tipo de comportamiento, añadió la actriz, “en cualquier campo, en cualquier país es inaceptable”. Puedes leer: La despedida del jefe del FBI y la huella rusa Gwyneth Paltrow fue otra de las famosas que destapó a Weinstein ante el New York Times. Este le había dado un papel en la película Emma, que se convirtió en el arranque de su exitosa carrera. Sin embargo, relató que cuando estaba comenzando como actriz, el productor la había invitado a una habitación que tenía en el Hotel Península de Beverly Hills. Cuando ella llegó, le puso las manos encima y le sugirió que pasaran al dormitorio para que le hiciera masajes. Ella se negó y se marchó. “Yo era una niña, dijo. Estaba petrificada”. Posteriormente le relató el episodio a su novio de entonces, Brad Pitt, quien le hizo un reclamo a Weinstein. El productor la agarró a gritos y le exigió no contarle a nadie más. De la larga lista de actrices que relataron a los medios los abusos de Weinstein, se destaca la actriz keniana-mexicana, Lupita Nyong´o, ganadora del Oscar del año pasado. Nyong´o escribió un artículo, que publicó el New York Times el pasado 19 de octubre, en el que cuenta detalles sobre incómodos encuentros con el productor, quien la presionó para que subiera a su habitación y le diera un masaje, según parece, una de sus obsesiones sexuales. Después Lupita se lo quitó de encima y nunca aceptó trabajar con él, a pesar de los posibles costos para el avance de su carrera. Afortunadamente para ella, no necesitó de la ayuda de Weinstein para triunfar. A pesar de no haber sido una de sus víctimas, el lunes pasado Meryl Streep se pronunció contra el productor con el que había trabajado frecuentemente. “Las lamentables noticias acerca de Harvey Weinstein nos han producido un shock a aquellos a quienes el patrocinó en sus trabajos y cuyas buenas causas apoyó... las intrépidas mujeres que alzaron sus voces para exponer sus abusos son nuestras heroínas”. Weinstein fue despedido de su propia compañía, la que había fundado con su hermano. La empresa productora al poco tiempo tuvo que cerrar. CAEN FAMOSOS PERIODISTAS Y PRESENTADORES Después de la caída de Weinstein, las acusaciones de las mujeres contra los famosos se han convertido en una avalancha y ha provocado la caída de varios periodistas. Stef W. Kight de AXIOS presentó una lista de las personas vinculadas con varios medios que vieron rodar sus cabezas: Glenn Thrush: El periodista del New York Times fue suspendido de su trabajo después de que varias colegas más jóvenes lo acusaron de avances sexuales hacia ellas. Mark Halperin: el analista de NBC fue despedido por la cadena y perdió ofertas de escribir un libro y de participar en otros programas, a raíz de que 12 mujeres lo acusaron de abuso sexual cuando trabajaba en ABC News. Lockhart Steele: el director editorial de Vox fue despedido después de admitir mala conducta sexual. Stephen Blackwell: el ejecutivo de la revista Billboard Magazine fue acusado de acoso sexual por una joven que trabajaba como interna. Tuvo que renunciar. Michael Oreskes: el jefe de noticias de National Public Radio (NPR) salió de la compañía después de acusaciones por parte de cuatro mujeres. Roger LaMay: el presidente de la junta directiva de NPR anunció su retiro al final de su período. Se supo que también había sido acusado de comportamiento inapropiado. Jann Wenner: el fundador de la revista Rolling Stone fue acusado por un hombre de haberle ofrecido un contrato a cambio de sexo. Leon Wieseltier: el editor de The New Republic admitió y pidió excusas por conductas inapropiadas en el trabajo. Se canceló una revista cultural que iba a manejar. Matt Zimmerman: el productor de NBC News fue acusado por múltiples mujeres y se retiró. Hamilton Fish: el presidente de New Republic está siendo investigado después de varias quejas de mujeres por abuso sexual. Roy Price: ejecutivo de Amazon renunció después de que una mujer lo acusara de acoso sexual.
El más famoso presentador acusado de conducta sexual inapropiada en el trabajo fue Charlie Rose, periodista muy respetado hasta el momento y, aparentemente, respetable. Se le cayó la careta después de conocerse sus ataques sexuales a mujeres y su tendencia a mostrar sus genitales y a pasearse empeloto en presencia de las colegas que lo visitaban, con excusas de temas de trabajo. En video: "Charlie Rose ha quedado destruido" El último en caer esta semana fue Matt Lauer, presentador del programa matutino Today (Hoy) de la cadena NBC, también acusado de conducta sexualmente inapropiada en el trabajo. Su comportamiento políticamente desbalanceado, durante la pasada campaña presidencial, en contra de Hillary Clinton y a favor de Trump fue la comidilla de esa época. Los ataques a Clinton por cuenta de los famosos correos fueron no solamente desproporcionados sino injustos, y le ofrecieron municiones a Trump. Lauer tenía un botón para trancar la puerta de su oficina, de forma en que no lo tomaran por sorpresa cuando sometía a sus colegas a varias formas de abuso. Como Weinstein y Rose, era dado a bajarse los pantalones o abrirse el cierre y mostrarle sus genitales a sus sorprendidas visitantes o colegas. El ambiente en los Estados Unidos ha estado ardiendo por cuenta de los escándalos por abuso sexual. El abusador mayor, Donald Trump, merece un capítulo aparte. Después de que se conoció la escandalosa grabación de sus confesiones de abusos a las mujeres, y de admitir, públicamente, que esa era su voz, ahora está diciendo que esas declaraciones no fueron suyas. Debe estar preocupado. En todo caso, no sabemos todavía hasta cuándo continuará este escándalo y cuántas otras cabezas caerán. Lo que sí sabemos es que las mujeres de Estados Unidos están empezando a decir basta.