La Unidad para las Víctimas informó que este lunes 20 de diciembre desde el Parque La Florida, ubicado al occidente de Bogotá, salieron en horas de la tarde, en 20 buses, 215 familias de la comunidad emberá con destino a los municipios de Bagadó (Chocó), Mistrató y Pueblo Rico (Risaralda).
Según el director de la Unidad para las Víctimas, Ramón Rodríguez. las 750 personas de esta comunidad regresaron a sus territorios ancestrales.
“Fruto de la concertación con todas la entidades gubernamentales y distritales, este lunes podemos decirles a todos los colombianos que los integrantes de la comunidad emberá que se encontraba en el Parque La Florida, retornaron a sus territorios”, dijo Rodríguez.
El funcionario informó que, de las 215 familias conformadas por 750 personas, 115 retornan al departamento del Chocó y las otras 100 al departamento de Risaralda.
“Los enseres de la comunidad que se encontraba en Bogotá, fueron enviados en 5 camiones a cada uno de los territorios”, agregó el director de la Unidad para la Víctimas, quien indicó que la entidad dispuso de un grupo de 29 profesionales para apoyar la operación logística antes, durante y después del retorno.
“Para las fases 1 y 2 del retorno, que benefician a más de 900 personas, la Unidad ha invertido cerca de $ 1.500 millones, a lo que se suma el transporte facilitado por el Distrito Capital y el apoyo de los entes territoriales de Bagadó y Pueblo Rico y de entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a Víctimas (SNARIV)”, señaló la entidad.
415 familias ya retornaron
En medio de la crisis humanitaria que viven varias comunidades indígenas asentadas en Bogotá, el Distrito y varias organizaciones han liderado procesos de retorno.
Uno de ellos ocurrió a principios de diciembre cuando se informó que 415 familias retornaron a sus territorios ancestrales, en Risaralda.
Luis Alberto Donoso, director territorial de la Unidad para las Víctimas en el Eje Cafetero, y Jonathan Forero, coordinador del grupo de Retornos y Reubicaciones de la entidad, estuvieron al frente de todo el operativo del retorno de estas 112 familias emberá hasta sus resguardos ancestrales.
De estas 112 familias, que están integradas por 415 personas, 106 familias (392 personas) llegaron a veredas situadas en el municipio de Pueblo Rico, mientras que las 6 familias restantes (23 personas), hicieron lo propio en los resguardos del municipio de Mistrató.
“Para el Gobierno nacional, a través de la Unidad para las Víctimas, es una gran satisfacción lograr que estos indígenas emberá vuelvan a reencontrarse con sus familiares en sus resguardos, dejando de sufrir por múltiples condiciones en un terreno extraño para ellos, es una inversión cercana a los $ 1.100 millones para hacer de este retorno una realidad”, expresó Donoso.
A las familias se les garantizó todas las condiciones dignas para su regreso al territorio en 12 buses desde la capital, contando además con los camiones para el traslado de los enseres y mulas por núcleo familiar para su desplazamiento final hasta los resguardos. Además, la Unidad les brindó un apoyo de sostenibilidad en dinero y un kit de mejora de vivienda.
“Desde la Unidad articulamos con las diferentes entidades el retorno de estas familias, y estamos convencidos que van a estar en mejores condiciones viviendo en sus resguardos en donde podrán desarrollar libremente sus costumbres ancestrales”, dijo Jonathan Forero.
Los kits de mejora de vivienda contienen 20 tejas, amarras, hacha, machete, martillo, serrucho, lima, azadón, barretón y adicionalmente se realizarán tres giros en dinero para sostenibilidad del retorno, uno cada cuatro meses.