Algunas empresas de viajes son denunciadas por medio de redes sociales o ante la Superintendencia de Industria y Comercio por fraude, publicidad engañosa y demás delitos. En este caso, la agencia Resort Travel Club es señalada por decenas de personas de inducir a sus clientes a comprar paquetes turísticos bajo presión y bajo la modalidad de estafa.
En su descripción de Facebook se catalogan como una empresa que “está certificada por las entidades competentes, quienes se encargan de velar por el correcto funcionamiento en el sector del turismo, garantizando así excelentes precios y servicios con el mejor respaldo”. Cabe mencionar que esta agencia ofrece el servicio de intermediación, es decir, no contrata servicios directamente con operadores aéreos u hoteleros.
Las quejas más frecuentes contra esta empresa radican en que no incluyen dentro de sus paquetes la posibilidad de reservar en fechas diferentes a las que dicen ellos —precisamente porque son intermediarios— dejan de comunicarse con los compradores y a la hora de las devoluciones nadie responde por dinero.
SEMANA conoció de primera mano el caso de algunas personas, entre las cuales muchas se encuentran pagando un crédito por una membresía que allí les vendieron bajo el nombre de “Programa de Fidelización Vacacional”. Sin embargo, esta opción de compra no le permite a sus ‘beneficiarios’ acceder a algún plan vacacional o descuento. Por el contrario, si quieren viajar o adquirir un paquete deben pagar un costo adicional, fuera del crédito que allí le gestionaron.
Uno de los casos corresponde al de una persona que se afilió a la agencia, bajo el nombre de ‘asociada’ desde marzo de 2021 y cuando fue a cotizar un viaje, nadie respondió por los beneficios que supuestamente había adquirido. SEMANA conoció varios casos, pero las personas afectadas prefirieron mantener su identidad bajo reserva.
Al revisar las redes sociales de la empresa se da cuenta que estas no permiten visualizar los comentarios de sus clientes.
Modus operandi
Algunos de los casos denunciados coinciden en dar cuenta del método mediante el cual son abordados en diferentes centros comerciales. Por ejemplo, en el Centro Comercial Salitre Plaza, en Bogotá, un vendedor se acercó a una persona, la invitó a jugar con una ruleta; esta no ganó, pero aun así se le hizo la invitación para que se llevara algunas cortesías en un local de la agencia ubicado dentro del centro comercial. Allí, dentro del lugar, aseguran que la persona recibió una aromática y, luego de ello, terminó comprando un plan todo incluido con la agencia.
“En ningún momento desde que uno entra allá lo dejan solo. Yo les dije que nos dejaran solos con mi pareja, además nos sentíamos muy presionados. Les dijimos que no íbamos a adquirir el paquete y nos respondieron que podíamos ser acogidos con la ley 1480. (...) Mi esposo pasó la tarjeta y fue de inmediato que aprobaron el crédito, sin ningún estudio previo”, señaló una de las presuntas víctimas a SEMANA.
Otro de los casos que conoció este medio fueron bajo la misma modalidad. Las personas fueron captadas por vendedores y ganaran o no el juego referido, los invitaban a las oficinas para adquirir planes vacacionales. Todos terminaron comprando membresías por crédito. “Ellos no cobran por el servicio que ellos supuestamente brindan, sino por el cupo que uno tenga en la tarjeta”, señaló una de las víctimas. Por esa razón, el valor que cada persona denunció varía, y el número de cuotas también. Hay rangos de entre 1′200.000 hasta 4′000.000 de pesos.
Solicitudes de retracto
De acuerdo con el artículo 47 de la ley 1480 de 2011, del estatuto del Consumidor, “en todos los contratos para la venta de bienes y prestación de servicios mediante sistemas de financiación otorgada por el productor o proveedor, venta de tiempos compartidos o ventas que utilizan métodos no tradicionales o a distancia, que por su naturaleza no deban consumirse o no hayan comenzado a ejecutarse antes de cinco (5) días, se entenderá pactado el derecho de retracto por parte del consumidor. En el evento en que se haga uso de la facultad de retracto, se resolverá el contrato y se deberá reintegrar el dinero que el consumidor hubiese pagado”.
Los denunciantes señalan que para radicar dichas solicitudes procedieron a acercarse a las sedes, llamaron, enviaron correos y no obtuvieron respuesta. SEMANA conoció el caso de una persona que en agosto de 2021, y luego de insistir en reiteradas ocasiones, pudo radicar su retracto. Esta obtuvo una respuesta, inclusive Resort Travel Club le dijo, en ese entonces, porqué no atendían al teléfono. “En lo referente al de la demora para las respuestas de correos y llamadas, es prudente rescatar que el término de estas respuestas se haya medido en horas hábiles, motivo por el cual en ocasiones se considera un tiempo excesivo por parte del cliente, aun cuando se está cumpliendo con los términos establecidos”.
Sin embargo, según algunos denunciantes, la agencia estaría dilatando el proceso de algunas solicitudes de este tipo para exceder el tiempo estimado y así responder a los requerimiento de sus clientes. “De acuerdo a lo estipulado legalmente en el Estatuto del Consumidor, el término de tiempo para ejercer su derecho al retracto es de cinco (5) días hábiles, razón suficiente para que sea desestimada su pretensión de devolución del dinero, pues tal como se le indicó con anterioridad, se halla fuera del término de tiempo legalmente conferido para tal fin”, señala una respuesta a una solicitud de retracto conocida por SEMANA y emitida por una presunta víctima de esta agencia.
Denuncias ante la SIC
SEMANA conoció que dicha empresa tiene, hasta el 4 de febrero del presente año, los siguientes registros de demandas ante la Superintendencia de Industria y Comercio:
Además, la entidad señaló que hay tres denuncias radicadas “en la delegatura de protección al consumidor, cuyo motivo es: Abordaje intempestivo para participar en concursos y posteriormente ofrecer servicios turísticos”. Cabe mencionar que la agencia Resort Travel Club no se ha pronunciado sobre las denuncias de sus clientes ni ha dado declaraciones a los medios de comunicación. SEMANA los consultó, pero no obtuvo respuesta.