Miguel Polo Polo, candidato a la Cámara de Representantes por las negritudes, compartió este miércoles un video reclamándole a Alejandro Riaño por todos los insultos que ha recibido por parte de su personaje de Juanpis González.

“Tenga las güevas y deje de andarse escondiendo detrás de mascaritas teatrales baratas, cobarde. Si no le da el valor, pues le recomiendo que busque un psicólogo que le ayude a lidiar con su trastorno de personalidad múltiple. Lo invito a que deje su heteroconfusión y salga del clóset”, precisó.

A través de su cuenta personal de Twitter, el reconocido comediante no se quedó callado y le respondió rápidamente al influenciador uribista por esas afirmaciones. Asimismo, pidió que demanden a Juanpis, que fue el que lo insultó.

“¡Que demanden a JUANPIS por hp! Y con toda la razón. No estoy de acuerdo con quienes piensan como Juanpis. Que pague el riquito ese. Les toca hacer algo para ganar votos”, manifestó Riaño inicialmente.

El humorista, de igual manera, aprovechó el momento para puntualizar que los reclamos de Polo Polo hacen parte supuestamente de una estrategia en medio de su campaña electoral, puesto que el joven candidato estaría buscando sufragantes.

Pese a que no entregó mayores detalles, el artista bogotano también aseguró que no va entrar en ese juego y que actualmente está trabajando en varios proyectos, por lo que no tiene tiempo de “hacer visible” a ese tipo de personas.

“Estoy tan feliz en mi vida, haciendo tantos proyectos y tantas cosas buenas, que no voy a caer en estupideces para hacerlos visibles y que ganen votos. Hace mucho se como trabajan. ¡FELIZ DÍA Y GRACIAS!”, concluyó.

¿Debe responder penalmente Alejandro Riaño por insultos a Polo Polo?

Tras los reclamos públicos de Polo Polo, SEMANA consultó a algunos expertos en derecho penal, quienes entregaron diferentes opiniones sobre si existe alguna conducta punible en este caso.

Camilo Burbano, abogado experto en el sistema penal acusatorio, advirtió que en este contexto es claro que no existe el delito de injuria, ni mucho menos el de calumnia.

“La injuria son imputaciones deshonrosas, pero tienen que ser entendidas en un contexto específico. La Corte Suprema de Justicia ha sido clara en eso, que cuando se trata de este tipo de bromas están protegidas por la libertad de expresión y carecen de dolo”, enfatizó.

Luego, agregó: “No hay calumnia porque no está haciendo imputaciones típicas, es decir, no le está atribuyendo hechos específicos que puedan mantener la estructura de un delito. En ese orden de ideas, no procede ninguna acción en contra de Riaño”.

Por su parte, el también experto en derecho penal, Francisco Bernate, señaló que “la libertad de expresión es uno de los baluartes más especiales de nuestra democracia y dentro de ella el derecho a generar hilaridad, risas y burlas, eso se llama acto jocoso”.

Bernate, sin embargo, puntualizó que la libertad expresión no es absoluta. “Por supuesto que el agredido está en toda la libertad de interponer todas las acciones, no por calumnia, porque no se le está haciendo referencia a un delito, pero sí por injuria, porque más allá de crear risas, no se puede atacar la dignidad de un ser humano”, finalizó.