El confinamiento humano obligatorio por el coronavirus no evitó que los pajareros de Colombia inundaran la aplicación eBird con miles de fotografías de aves durante el pasado Global Big Day, realizado el 9 de mayo.  Desde sus viviendas, los colombianos reportaron 1.440 aves, cifra que le permitió ganar por cuarta vez consecutiva el título del país con mayor cantidad de registros en el mundo durante la jornada, por encima de Perú con 1.127 y Ecuador con 1.024. Le puede interesar: Colombia: ¡tetracampeón en avistamiento mundial de aves! Los habitantes de Antioquia fueron los ganadores rotundos, con 599 aves. El segundo puesto lo ostentó Valle del Cauca con 548 especies y el tercero Meta, con 532 especies. Sumado a esto, Colombia alcanzó 7.038 listas a la aplicación eBird, cifra que solo fue superada por Estados Unidos y Canadá. 

El pasado 9 de mayo, Colombia se convirtió en tetracampeón de registros de aves en el mundo. Foto: Luis Carlos Mora. Según Lina María Sánchez, investigadora de la línea de evaluación y monitoreo de la biodiversidad del Instituto Humboldt, esto demuestra lo conocidas y valoradas que son las aves en el territorio nacional. “Dadas las condiciones de confinamiento por el covid-19, el objetivo de esta versión no era precisamente ver la mayor cantidad de especies posibles, sino que cada pajarero aportara múltiples listas de la mejor calidad”.  La experta destacó que los colombianos, acatando las medidas de la cuarentena, participaron masivamente haciendo registros desde sus ventanas, balcones y parques, o en las zonas  rurales y reservas naturales cercanas a sus viviendas. Entre las aves más reportadas en Colombia están el hormiguero guardarribera oriental, gallito de las rocas guayanés, picolezna colirrufo, chotacabras del Chocó, colibrí cabeciazul y autillo de piedemonte.

Bajo el lente de los expertos Colombia es un territorio de aves. 1.905 especies, tanto residentes como migratorias, hacen presencia en el país, cifra que lo convierte en el sitio con mayor diversidad de este grupo de fauna en todo el globo terráqueo, por encima de Perú y Brasil. El Instituto Humboldt reveló cómo vivieron algunos de los ornitólogos de la entidad el Global Big Day del pasado 9 de mayo. Le puede interesar: Colombia, país de paso para 275 especies de aves migratorias Natalia Ocampo, ecóloga e investigadora del Humboldt, pasa la cuarentena en la finca de sus papás, ubicada en la reserva natural Kaliawirinae en Cumaral, Meta. “Es un sitio de cuatro hectáreas que mezcla cultivos, bosque ripario, potrero, vegetación secundaria y jardines, cerca al río Guacavia”.   Junto a su esposo, Scott Winton, Ocampo suma registros de 222 especies de aves en la finca, 32 de las cuales son migratorias. “Como hemos estado desde el comienzo de la cuarentena en este lugar, aprendimos muy bien dónde encontrar algunas especies. El 9 de mayo nos despertamos antes del amanecer para escuchar el coro matutino de las aves. Luego salimos al río Guacavia a buscar aves acuáticas y oropéndolas, garzas, y playeras”.  

La familia Winton Ocampo salió a pajarear el el Global Big Day. La pareja también recorrió los cultivos de palma de aceite, potreros, zona de las gallinas y hasta las marraneras. Su hija de año y medio, Silvia, los acompañó con unos binóculos hechos con rollos de papel higiénico. “Una de sus primeras palabras fue pajarito”, dice Ocampo. Durante todo el día, la familia Winton Ocampo registró 100 especies de aves. De este total, tres fueron migratorias y dos nunca las habían registrado. “También encontramos nidos de carpinteros, cucaracheros, y atrapamoscas. Este Global Big Day nos demostró que no es necesario ir muy lejos para registrar aves”.

Un carpintero real registrado en el Meta durante el Global Big Day. Foto: Scott Winton. Reminiscencias del Putumayo Orlando Acevedo, investigador y curador de la colección de sonidos ambientales del Humboldt, ha participado en los últimos Global Big Day desde varios sitios de las regiones Andina, Orinoquia y Amazonia. “He reportado desde Cubará (Boyacá), el piedemonte de la Orinoquia y hace un año desde Tres Esquinas, una confluencia de los ríos Orteguaza y Caquetá, donde salí a expedicionar con más de 50 personas que viven en el Comando Aéreo de Combate No. 6 de la Fuerza Aérea”.  Le puede interesar: ESPECIAL: Miles de aves tienen su santuario en mitad del río Bogotá Este año, Acevedo tenía dos opciones para pasar el día de las aves: explorar con un colega la isla de San Andrés o visitar a unos amigos en Puerto Asís y Orito, en Putumayo. “Pero el covid-19 tenía otros planes para todos, por lo cual decidí pasar la jornada con mi esposa frente a la ventana de nuestra casa en el barrio Los Olivos, en Villa de Leyva”.  

Carocoleto selvático captado por Eyver en la Plataforma Naturalista. Foto publicada por el Instituto Humboldt. La noche anterior al Global Big Day, Acevedo recordó sus expediciones por la Amazonia al participar en una capacitación virtual con algunos observadores de aves en el Putumayo. “Me inundó la emoción y la nostalgia de recordar esos pasos. Fue como una recarga de ganas por explorar cómo cambiaba la dinámica de registro de las aves desde mi ventana”. A las 5:32 de la mañana, el experto avistó su primera ave: un gavilán bailarín que pasó sobrevolando con otras 12 especies más. “Me transporté al Putumayo, por lo cual llamé a unos amigos que me dijeron que estaba lloviendo. Les dí el link de la contribución en tiempo real de las listas en la plataforma eBird, recalcando siempre que cada punto que brilla en ese mapa debe ser un observador con honor y autocrítica que confirma sus observaciones”. Sus colegas subieron fotos de caracoleros selváticos en Puerto Asís. “También me llegaron reportes en audio de niños entusiastas en medio de la ruralidad describiendo las aves que veían. En la tarde, desde mi ventana, vi 19 especies”.

Los colibríes fueron una de las aves más registradas en el Global Big Day. Este colibrí chillón fue captado por Jorge Larotta. Registros andinos Lina María Sánchez, ecóloga e investigadora adjunta del Humboldt, salió a pajarear antes de las seis de la mañana en un parque cercano al humedal de Córdoba, en Bogotá. “En solo una hora, en la que recorrí 1,1 kilómetros, registré 10 especies como torcaza, mirla, copetón, golondrina, cucarachero, carbonero y colibrí”.  Córdoba es el humedal bogotano con mayor cantidad de registros de aves, 152 en total. “En mis recorridos previos con mi perra, había escuchado un chillido constante que no lograba identificar. En el Global Big Day lo encontré: era un pichón de chamón pidiéndole comida a sus papás cucaracheros. Aproveché para hacer mis primeras grabaciones de cantos de aves y las subí a mi lista en eBird”, dijo Sánchez. 

  Los copetones abundan por las zonas urbanas de Bogotá. Foto: Jorge Larotta. Para David Ocampo, ornitólogo y curador de la colección de aves y huevos del Humboldt, el Global Big Day es una cita impajaritable. “En los últimos años se ha convertido en la oportunidad de compartir la emocionante y retadora actividad de observar y escuchar aves, para luego, haciendo uso de mis conocimientos, tratar de atinarle con precisión a la especie”.  Desde la panorámica de Villa de Leyva que puede apreciar desde el balcón de su casa, Ocampo registró 25 aves de 13 especies el 9 de mayo. “Las ví mientras me tomaba un tinto en la mañana y otro en la tarde. Entre los 25 individuos que avisté están semilleros, golondrinas, sinsonte y un gavilán maromero”.