Un experimento inusual —y quizás el más picante— concluyó recientemente 137 días después de su inicio, en la Estación Espacial Internacional de la NASA, el laboratorio de clase mundial que orbita la Tierra a 250 millas de altura.
El experimento Plant Habitat-04 (PH-04) de la NASA cultivó pimientos o chiles picantes desde el espacio. Los vegetales crecieron durante más de tres meses cuando los astronautas realizaron la primera de dos cosechas. La más reciente cosecha ocurrió el pasado 26 de noviembre, y fue recogida por el ingeniero de vuelo Mark Vande Hei, informaron voceros de la NASA en un comunicado difundido en su página web.
Este hecho fue celebrado por la tripulación de la Estación Espacial Internacional, quienes se prepararon tacos con fajitas de carne con los primeros pimientos de la primera cosecha. Para la segunda, comieron solo una parte y empaquetaron 12 unidades para enviarlos a la Tierra para su posterior análisis.
Según detallaron, este experimento con plantas es uno de los más complejos hasta la fecha que se haya realizado en la estación debido a los largos tiempos de germinación y crecimiento.
Matt Romeyn, investigador principal del PH-04 en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, dijo que la investigación impulsó significativamente la tecnología de vanguardia en la producción de cultivos espaciales.
“Con este experimento, tomamos una variedad de un pimiento picante Hatch de Nuevo México para cultivo a campo abierto, lo ‘empequeñecimos’ para que cupiera dentro del APH y descubrimos cómo cosechar de manera productiva el primer cultivo de fruto en el espacio reconocido en general, todo en el lapso de un par de años“, apuntó.
La NASA explicó cómo realizaron todo el procedimiento de cultivo. En junio, una base científica que contenía 48 semillas de pimiento desinfectadas fue enviada a la estación espacial. Un miembro de la tripulación de la Expedición 65, el astronauta Shane Kimbroug insertó las bases en el APH y agregó agua el 12 de julio, iniciando el experimento PH-04.
Luego, los astronautas realizaron trabajos prácticos, incluyendo la eliminación de todas las plantas germinadas, menos cuatro, lo que proporcionó suficiente espacio a cada una de las cuatro plantas restantes para crecer en un área del tamaño de un horno de microondas grande durante 137 días.
El equipo del centro Kennedy monitoreó desde el suelo y controló las condiciones dentro del área de investigación. Tras varias semanas, las plantas florecieron. El equipo hizo funcionar los ventiladores del hábitat a diferentes velocidades para dispersar el polen, y los astronautas llevaron a cabo parte de la polinización a mano. Estos esfuerzos pronto dieron frutos.
Durante la segunda cosecha, Vande Hei preparó doce pimientos para ser enviados de regreso a la Tierra, y la tripulación se comió el resto. Algunos miembros del equipo completaron encuestas como parte de los datos recopilados y proporcionaron comentarios sobre los pimientos.
“El nivel de entusiasmo sobre la primera cosecha y los tacos espaciales no tenía precedentes para nosotros”, dijo el investigador Romeyn. “Todos los indicios apuntan a que algunas de los frutos eran bastante picantes, lo cual no es inesperado, dado el efecto desconocido que la microgravedad podría tener en los niveles de capsaicina de los pimientos”, detalló.
Instalado en la estación espacial en 2018, el APH es una cámara de crecimiento cerrada que tiene cámaras de video y más de 180 sensores en contacto interactivo constante con un equipo del centro Kennedy. Esta instalación se unió a la otra cámara de crecimiento orbital de la NASA, el Sistema de Producción de Hortalizas, conocido como Veggie, que tiene aproximadamente el tamaño de una maleta pequeña.
Comenzando con lechuga romana roja en 2014, Veggie ha producido una variedad de cosechas de plantas —incluyendo diferentes tipos de lechuga, col china, mostaza mizuna, col rizada roja y flores de zinnia— y también ha servido para hacer investigaciones científicas sobre algodón, algas y otros experimentos diversos. Desde 2015, los astronautas han comido nueve tipos de verduras de hoja cultivadas en Veggie, así como dos cosechas cultivadas en el APH:
A diferencia de Veggie, el APH está automatizado. Aunque la automatización del APH sugiere que se necesita menos trabajo práctico, el acto de cuidar los pimientos ilustró las mejoras en la salud del comportamiento que los astronautas pueden experimentar cuando cultivan plantas en el espacio.
“El mayor beneficio que ha visto personalmente es el impacto que el cultivo de plantas tiene en la tripulación”, afirmó Nicole Dufour, gerente de proyectos del PH-04. “Están muy concentrados cuando interactúan con las plantas, especialmente cuando se trata de una planta que produce cosecha como los pimientos. Descubrimos que la tripulación había estado quitando la persiana de la puerta todos los días para revisar las plantas y ver los pimientos. Eso no es algo que les pedimos que hicieran; solo querían hacerlo porque lo disfrutaban mucho“, añadió.