La Secretaría de Movilidad de la ciudad afirmó que ya se adjudicó el contrato para el Sistema de Bicicletas Compartidas, el cual permitirá que la capital del país cuente con otro tipo de transporte público y mejorar la movilidad de los bogotanos.
La licitación se la ganó una empresa brasileña llamada M1 Transportes Sustentaveis LTDA, aunque esta habría sido la única ponente que entró en el proceso y que, claramente, cuenta con la experiencia en el mismo tipo de proyectos en otras ciudades de Latinoamérica, como Porto Alegre, el turístico Río de Janeiro, y Salvador.
Así entonces, será la empresa brasileña la que implemente, administre y mantenga el sistema de bicicletas en Bogotá, el cual se le habría adjudicado en contrato bajo la figura jurídica CAMEP (Contrato de Administración, Mantenimiento y Aprovechamiento Económico del Espacio Público), según había establecido el Distrito.
“Este sistema traerá múltiples beneficios a la ciudadanía en términos ambientales, de siniestralidad, en mejoras en los tiempos de viaje y en calidad de vida de todos los bogotanos, porque permite la integración con el Sistema de Transporte Público”, fueron las palabras en septiembre del subsecretario de política de Movilidad, Juan Esteban Martínez, cuando se anunció la licitación.
“Estructuramos esta licitación con la Agencia Alemana de Cooperación Internacional y C40 para que empresas nacionales e internacionales puedan presentarse para implementar, administrar y mantener este Sistema de Bicicletas Compartidas para todos los ciudadanos”, aseguró Martínez refiriéndose al proceso por el cual se elegiría a la empresa encargada.
La Alcaldía de Bogotá explicó que este Sistema de Bicicletas Compartidas tendrá 152 estaciones alrededor de la ciudad en las localidades de Chapinero, Usaquén, Santa Fe, Barrios Unidos y La Candelaria; y se contará inicialmente con un lote de 2.030 unidades para todo el territorio.
Con respecto a los ingresos que tendrá el distrito por parte de la empresa brasileña, la Alcaldía especificó que serán en “especie”, con la adquisición de nuevos espacios de cicloparqueaderos en los lugares que disponga la Secretaría de Movilidad.
“El adjudicatario deberá pagarle en especie a la ciudad, el valor equivalente por el uso del espacio público, a través de la compra, instalación y mantenimiento de cicloparqueaderos en las zonas donde haya necesidad de este tipo de mobiliario, establecidas por la Secretaría Distrital de Movilidad, los cuales estarán disponibles para toda la ciudadanía de manera gratuita y serán un soporte a los viajes en bicicleta que se realizan diariamente en la ciudad”, aseveró la entidad.
La iniciativa busca impactar el medio ambiente de la capital, a través de la reducción de Gases de Efecto Invernadero, y así también se ayudaría a mejorar la calidad del aire de la capital, afectado, entre otras razones, por el tráfico vehicular.
“Este proyecto va a permitir una reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero de alrededor de 300 toneladas, que es una cifra muy significativa, dado que la emergencia a la cual se está enfrentando el planeta y que no da más tiempo. Está demostrado que las emisiones de gases derivadas de la producción de las bicicletas y del desgaste de las llantas y de los frenos, puede ser 10 veces menores que las que se producen manejando un carro eléctrico, por eso este proyecto resulta trascendental para la ciudad”, acotó Manuel Olivera, Director Ejecutivo de C40 Cities Finance Facility, aliado del Distrito en este proyecto.