Uno de los objetivos de muchas personas es adquirir vivienda propia no solo con el objetivo de darle un futuro a la familia, sino incluso a manera de inversión pensando en el futuro, ya sea cuando termine su etapa laboral o simplemente para tener un ingreso adicional.

Frente a este panorama, se acaba de conocer el resultado del estudio Revelamiento Inmobiliario de América Latina, que fue adelantado por el Centro de Investigación en Finanzas, CIF, de la escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, en el que se detalla los costos del metro cuadrado en varias ciudades de América Latina.

Se destaca, por ejemplo, que Bogotá es la ciudad de Latinoamérica con el valor del metro cuadrado más barato, 1.051 dólares, es decir, unos 5 millones de pesos colombianos.

En la lista le siguen, Quito, Ecuador, en cuya ciudad se consigue vivienda a 1.202 dólares (unos 6.000.000 de pesos colombianos) el metro cuadrado. Córdoba, Argentina, 1.311 dólares (unos 6.500.000 pesos colombianos) y Rosario, Argentina, 1.455 dólares (unos 7.275.000 pesos colombianos).

Según el estudio, aunque Colombia es destacado por ser uno de los lugares en los que el metro cuadrado es más barato, se presentó un aumento en los precios, en relación con los que se registraron en los demás países del área.

Se detalló que este fue de un 3 % en dólares nominales y 1,3 % en la divisa real, mientras que hubo una caída del 4 % real en la moneda local.

En Quito, Ecuador, se consigue vivienda a 1.202 dólares (unos 6.000.000 de pesos colombianos) el metro cuadrado. (Photo by Franklin Jacome/Agencia Press South/Getty Images) | Foto: Getty Images

Eso significa, según el análisis, que el dinero que se necesita para comprar un metro cuadrado subió en dólares, pero se redujo en moneda local, que se ajusta de acuerdo con la inflación.

El estudio también reveló cuáles son las ciudades en las que el metro cuadrado es más costoso en esta región, es el caso de Montevideo, Uruguay y Santiago, en Chile.

Montevideo, 3.146 dólares (unos 15.730. 000 pesos colombianos); Santiago, 2.915 dólares (unos 14.575.000 pesos colombianos); Ciudad de México, 2.531 dólares (unos 12.655.000 pesos colombianos).

Inflación y tasas de interés impactan la construcción y el mercado inmobiliario

Pero mientras, el tema inmobiliario es destacado a nivel internacional, el sector de la construcción se encuentra preocupado por la disminución en ventas en Colombia, luego de dos años de cifras históricas en términos de ventas de vivienda en Colombia.

De acuerdo con el vicepresidente de la firma Cbre, Andrés Cardona, la caída en la confianza del consumidor y los aumentos en las tasas de interés e inflación, crean un ambiente retador para los constructores y para las familias que anhelan tener su vivienda propia.

Los desistimientos en compra de vivienda están afectando también a las entidades bancarias, que quedan con cartas de créditos preaprobados sin materializar la financiación. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

Señaló que las empresas constructoras se están enfrentando a la que posiblemente sea una de las mayores batallas que hayan tenido que vivir en tiempos recientes, poniendo en ‘jaque’ sus operaciones y la sostenibilidad de sus negocios.

“El aumento en la estructura de costos directos del 9 % al 12 % y el incremento en los costos financieros (que normalmente en un proyecto solían tener una incidencia cercana al 4 %, hoy en día oscilan alrededor del 8 % y 9 %), han disminuido en gran medida los márgenes potenciales de los mismos, haciéndolos menos viables”, indicó.

Las empresas constructoras se están enfrentando a la que posiblemente sea una de las mayores batallas que hayan tenido que vivir en tiempos recientes, poniendo en ‘jaque’ sus operaciones y la sostenibilidad de sus negocios. | Foto: Getty Images

A eso se añade que las entidades financieras son mucho más estrictas con sus requisitos en el otorgamiento de nuevos créditos y “como evidencia de esto, en el segundo semestre del 2022, comenzamos a vislumbrar lo que podría ser el inicio de esta crisis, en donde cayó en un 28 % el número de desembolsos en créditos para la compra de vivienda de acuerdo con el Dane”.

La demanda se ha visto impactada debido a que los subsidios otorgados por el Gobierno han sufrido modificaciones, pese a que este ha sido un factor importante para que muchas familias se animen a adquirir vivienda.

“Se destaca que solo los colombianos afiliados al Sisbén, podrán acceder a los mismos. Para 2023 se anunció la entrega de 50.000 subsidios, lo que representa un decrecimiento del 30 % en comparación con 2022 y del 47 % con el año 2021. Dichos ajustes resultaron en una importante caída en el segmento VIS que históricamente ha representado más del 70 % del mercado de vivienda en Colombia”, señaló Cardona.

Se suma, además, el aumento de los costos de los créditos hipotecarios, que tiene un efecto en las cuotas mensuales, causado principalmente por las alzas en las tasas de interés y menor capacidad de endeudamiento.

Según la Galería Inmobiliaria, estas tasas se han ubicado por encima del 12 %, y se espera que aumenten entre 2 y 3 puntos porcentuales para 2023.

Finalmente, de acuerdo con los especialistas, en el último semestre no solo se presentó una caída en la venta de la nueva vivienda, sino que también aumentaron las cifras de desistimientos.