Las posibles emergencias por lluvias mantienen encendidas las alertas en la ciudad, específicamente en zonas montañosas donde hay más posibilidades de derrumbes.
De acuerdo con la Defensa Civil de Bogotá, a la fecha hay siete localidades que están en alto riesgo de posibles avalanchas, o fenómenos de remoción de masa ya que las lluvias generan sobrecargas de agua que desembocan en emergencias ambientales.
De hecho, explica la entidad, en los cerros orientales las sobrecargas de agua sobre los terrenos que hacen que se vuelvan más blandos y se generen desplazamientos de tierra.
La entidad aseguró que específicamente son tres las localidades que tienen mayor riesgo de deslizamientos: San Cristóbal, Ciudad Bolívar y Usme. En esta última se reportó una emergencia en la tarde del miércoles 22 de junio con el deslizamiento en el sector de Tocaimita donde 17 casas fueron destruidas por un deslizamiento de tierra.
La urbanización de corte ilegal afectó a un total de 30 adultos y 36 niños que perdieron todas sus pertenencias porque las viviendas, en su mayoría de lata, se vinieron abajo.
La Defensa Civil también aseguró que Suba, en las inmediaciones de los barrios Tuna Alta y Casa Blanca están en alerta roja por las lluvias y, en el caso de Usaquén, se afectarían los barrios de El Codito, Santa Cecilia Alta y Serrezuela.
Otros barrios en riesgo son Pardo Rubio, en la localidad de Chapinero, El Paraíso, Atanasio Girardot y El Rocío, en la localidad de Santafé, el barrio Egipto en la localidad de la Candelaria.
La emergencia continúa encendida en el sentido en que el invierno continuará por varios días en el país. De acuerdo con los datos del Idiger, entre el 15 de marzo y el 16 de junio se han presentado 1.763 eventos relacionados con lluvias como inundaciones, caídas de árboles entre otros hechos.
Igualmente, el Ideam informó que existe el 52 % de probabilidades de que el fenómeno de La Niña se extienda hasta septiembre momento en que el empataría con la segunda temporada invernal.
Más de 10.500 personas han resultado afectadas por las lluvias en junio a nivel nacional
Aunque pareciera que las lluvias en el país no van a dar tregua por el resto del año, por lo que las cifras de eventos que han vulnerado a cientos de familias a lo largo del país continúan en aumento, recientemente, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) dio un balance sobre las afectaciones presentadas en lo corrido del mes.
Según informó la entidad, en primeros 20 días del mes, 21 departamentos han registrado situaciones relacionadas con las precipitaciones, presentadas en 110 municipios. En total, se registraron 148 eventos en las regiones mencionadas.
Como saldo total, durante el lapso analizado 3.142 familias se registraron como afectadas, que representan más de 10.500 personas. Así mismo, 12 colombianos han perdido la vida, cuatro han quedado heridos y otros cuatro siguen reportados como desaparecidos.
Con respecto a las afectaciones a estructuras y vías, la Ungrd informó que en junio se han presentado 2.333 viviendas con algún tipo de averías, mientras que otras 54 han sido destruidas. También 103 puntos viales han tenido algún tipo de impacto por las lluvias al igual que 12 puentes vehiculares, 2 puentes peatonales; 8 instituciones educativas y 2 centros de salud.
La entidad informó que los departamentos más afectados hasta el momento son Cundinamarca y Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Santander y Norte de Santander. Entre tanto, la mayoría de emergencias se habrían presentado por cuentas de movimientos en masa, inundaciones, crecientes súbitas y avenidas torrenciales.
“Estamos finalizando el primer semestre del año, el cual nos ha traído gran cantidad de lluvias y de acuerdo con lo esperado estas no van a parar aún, hay unos pronósticos que nos indican que aunque esta es una época de descenso de las precipitaciones estas continuarán registrándose especialmente en las regiones Caribe y Orinoquia”, puntualizó Eduardo José González, director de la UNGRD.
En sus palabras, el directivo informó a la ciudadanía que a pesar de las fuertes lluvias provocadas en la primera parte de este año, todavía no se esperaba que estas cesaran, por lo que no se debería bajar la guardia y por el contrario, continuar ingeniado estrategias para evitar más riesgos y emergencias.