Las críticas a Brasil por actividades de agricultura desarrolladas en la Amazonia con las que se estaría fomentando la tala de bosques no paran. Una vez más el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien ha sido un duro crítico de las políticas ambientales del país suramericano, esta semana aseguró que Europa necesita invertir más en el cultivo de soja en su territorio o de lo contrario estará "respaldando" la deforestación en tierras brasileñas.
A través de su cuenta de Twitter, el líder del país europeo hizo fuertes afirmaciones en torno a la necesidad de evitar la compra de este producto proveniente de Brasil. En un video de 30 segundos, el presidente francés señala que, "cuando importamos soja producida a un ritmo acelerado del bosque destruido en Brasil, no somos consistentes con las ambiciones ecológicas europeas. "¿Necesitamos la soja brasileña para vivir?, se pregunta y a la vez indica que en Europa se puede producir una equivalente a la de Brasil. Le recomendamos: Amazonia brasileña perdió más de 840.000 hectáreas por deforestación en 2020 El aumento de la deforestación en la Amazonia y otros biomas brasileños en los últimos dos años ha generado una ola de indignación internacional, siendo Macron una de las voces más críticas a de Bolsonaro. En 2019, año en que los incendios en Brasil superaron toda expectativa, Macron afirmó que se trataba de una "crisis global" y por ello pidió que se esta problemática fuera discutida por el G7. En ese momento, la posición de Macron molestó al presidente de Brasil, quien respondío diciendo que la postura del francés evocaba "una mentalidad colonialista irrazonable en el siglo XXI".
Los incendios han ido en aumento en los últimos años en Brasil. Foto: MAAP La situación ambiental en Brasil incluso ha llevado a algunos países europeos a amenazar con no ratificar el tratado de libre comercio firmado entre la Unión Europea y Mercosur, que aún debe ser confirmado por los parlamentos de ambas partes. En agosto de 2020, la canciller federal alemana, Angela Merkel, se unió a Macron como voz crítica en el acuerdo. Ante la posición de Macron, el gobierno de Jair Bolsonaro no se ha quedado callado. Primero fue el vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, que acusó a Macron, de hacerse eco de "los intereses proteccionistas de los agricultores franceses" al afirmar que la dependencia de Europa de la soja brasileña "sustenta la deforestación de la Amazonia". "¿Señor Macron? El señor Macron no está bien", dijo Mourao a los periodistas en francés, frente al Palacio Presidencial de Planalto, en Brasilia, un día después de las declaraciones del jefe de Estado francés. Le sugerimos: Nuevo récord de deforestación en la Amazonia brasileña en 12 años "Macron no sabe nada sobre la producción de soja en Brasil. Nuestra producción de soja se realiza en el Cerrado [región de la sabana al sur de la Amazonía] o en el sur del país. La producción agrícola en la Amazonia es mínima", agregó el vicepresidente. Luego fue el propio presidente, Jair Bolsonaro, que acusó a su homólogo francés, de decir "tonterías" al afirmar que la dependencia de Europa de la soja brasileña "sustenta la deforestación de la Amazonia". "Por el amor de Dios, señor Macron, no compre soja brasileña, así usted no deforesta la Amazonia. Compre soja en Francia", afirmó Bolsonaro con tono irónico en su transmisión semanal en vivo por redes sociales.
Miles de hectáreas han sido devastadas en los últimos años en la Amazonia brasileña. Foto: Greenpeace "No siga diciendo tonterías, Macron, no conoce su país y anda opinando sobre Brasil", se quejó el mandatario ultraderechista. Importante importador Europa es un importante importador de soja de América Latina, principalmente, de Brasil. El cultivo y la importación de soja es utilizado princupalmente como alimento para el ganado y biocombustible. De los países europeos, Francia es el mayor productor de soja. En 2020, el gobierno francés anunció un plan para aumentar la producción local de granos, con el objetivo de reducir la dependencia de las importaciones, ya que el país continúa comprando, especialmente a Brasil. Los minoristas franceses también anunciaron que, a partir de este año, ya no comprarían soja brasileña que se haya cultivado en áreas deforestadas. *Con información de AFP