Las dos naciones quieren hacer seguimiento desde el espacio de lo que sucede tanto en la deforestación en la Amazonia, como con el clima y el medio ambiente en el Ártico. De esta forma, el satélite Amazonia 1, lanzado este domingo desde el Satish Dhawan Space Centre, en Sriharikota, en India, un proyecto del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), trabajará en la Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter), y tendrá entre sus funciones, la observación y monitoreo de la devastación en la Amazonia de este país suramericano. 

"El Amazonia 1 ofrecerá imágenes para la monitorización ambiental y de la agricultura en todo el territorio brasileño. Servirá también para monitorizar la región litoral, reservorios de agua, desastres ambientales, entre otras aplicaciones", informó el Inpe, entidad que trabajó durante ocho años en el desarrollo del satélite nacional.  Deforestación amazónica El Amazonia 1 fue enviado a India en diciembre de 2020. Con un peso de 637 kilos y una longitud de 44,4 metros, el satélite de observación terrestre generará imágenes del planeta cada 5 días. El satélite tiene la capacidad de emitir una significativa cantidad de datos de un mismo punto del planeta, según informó el Instituto. "Producción nacional, diseño nacional, uso nacional", celebró el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, en las redes sociales la víspera del lanzamiento. Le recomendamos: Nuevo récord de deforestación en la Amazonia brasileña en 12 años La selva amazónica brasileña perdió más de 842.000 hectáreas en 2020 a causa de la deforestación, una de las principales problemáticas a las que se enfrenta este ecosistema, uno de los más importantes del mundo. Aunque esta cifra fue un 8% inferior a lo registrado en el ejercicio inmediatamente anterior, continúa siendo extremadamente preocupante para los especialistas, que cuestionan la política ambiental del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro. La superficie deforestada es cinco veces superior a la de la ciudad de Sao Paulo, la mayor de América Latina, según los datos totalizados por el INPE, basados en observaciones satelitales.

Monitoreo del clima en el Ártico Por su parte, Rusia lanzó su satélite espacial Arktika-M en una misión para monitorear el clima y el medio ambiente en el Ártico en medio de un impulso del Kremlin para expandir las actividades del país en la región. El Ártico se ha calentado más del doble de rápido que el promedio mundial en las últimas tres décadas y Moscú está buscando desarrollar la región rica en energía, invirtiendo en la Ruta del Mar del Norte para el envío a través de su largo flanco norte a medida que el hielo se derrite.

El satélite alcanzó con éxito su órbita prevista después de ser lanzado desde el cosmódromo de Baikonur de Kazajstán por un cohete Soyuz, dijo Dmitry Rogozin, jefe de la agencia espacial rusa Roscosmos, en una publicación en Twitter. Rusia planea enviar un segundo satélite en 2023 y, combinados, ofrecerán monitoreo del Océano Ártico y la superficie de la Tierra las 24 horas del día, dijo Roscosmos. Le sugerimos: Expedición lanza alarma por dramática desaparición del hielo del Ártico El Arktika-M tendrá una órbita altamente elíptica que pasa por encima de las latitudes del norte, lo que le permitirá monitorear las regiones del norte durante períodos prolongados antes de volver a descender bajo la Tierra. El año pasado, una expedición de científicos que estuvo 389 días en el Ártico, dio cuenta de las graves consecuencias del cambio climático ene sta región y la amenaza que se plantea sobre la banquisa o hielo marino que podría desaparecer en verano. *Con información de las agencias AFP y Reuters