Hace más de una semana que algunos pobladores de Uribia, en la alta Guajira, venían notando cómo aparecían devoradas algunas gallinas de sus casas. Al tiempo, veían merodeando por el sector a un gato. Pequeño, gris, flaco, bastante ágil. Finalmente se dieron cuenta de que el tal minino, nuevo vecino del barrio Aupiamana, no era una especie doméstica: era un puma montañero y de paso, el responsable de la desaparición de los animales. Es muy probable que este puma haya llegado proveniente de los montes de Oca, que están a unos 20 kilómetros de la población. "En el desierto no se ven estos animales. Lo más seguro es que se haya perdido mientras cazaba", dijo uno de los vecinos de la urbanización. Mientras que las autoridades atribuyen que el animal haya llegado hasta este pueblo debido a la ausencia de tráfico en las carreteras y tránsito de personas por el confinamiento en el que se encuentra el país.
La comunidad alertó a la Polícia del municipio que atendió el llamado y se dirigió a la zona para capturar al animal en un patio exterior. El hecho quedó registrado en videos donde se puede apreciar cómo en medio de la gente, el uniformado se acerca a una especie de lata que está en el suelo, mientras la gente curiosa se aglomera para presenciar el hecho. El policía logró tomar al puma, que estaba agazapado bajo la lata y, con la ayuda de un compañero, lo metieron a una jaula. Puede leer: Rescatan a un ocelote mal herido en una finca de Chaparral "Muy valiente él (Policía)", dijo uno de los vecinos que presenció el hecho. Ahora este puma cachorro pasará a manos de Coporguajira. Allí será revisado por un veterinario que evaluará su estado de salud, para luego ser devuelto a su hábitat. Este puma montañero también vive en la Sierra Nevada de Santa Marta y en la Serranía de la Macuira, dentro del parque nacional natural del mismo nombre, que está ubicado en la punta alta de la península. La especie está amenazada por la destrucción que el hombre le ha causado a su hábitat. Durante la aglomeración y el alboroto producidos por la presencia del felino, pocos se percataron de que hay restricción de presencia de humanos y que se deben cumplir todas las normas de protección para evitar el contagio. Tal vez la noticia los tomó por sorpresa: no todos los días hay un puma salvaje en el patio de una casa. Solo la Policía portaba tapabocas.