* Este es un contenido periodístico de la Alianza Grupo Río Bogotá: un proyecto social y ambiental de la Fundación Coca-Cola, el Banco de Bogotá del Grupo Aval, el consorcio PTAR Salitre y la Fundación SEMANA para posicionar en la agenda nacional la importancia y potencial de la cuenca del río Bogotá y sensibilizar a los ciudadanos en torno a la recuperación y cuidado del río más importante de la sabana. Las cuencas alta, media y baja del río Bogotá albergan una gran diversidad hídrica, así como de flora y de fauna. Para preservarla, de forma paralela a la descontaminación de este afluente, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), como autoridad ambiental, realiza diferentes controles a las actividades que allí se desarrollan para evitar la “afectación de los recursos naturales”.
La CAR tiene distintos programas de educación ambiental para generar conciencia. Uno de ellos es sobre la importancia de la correcta disposición de residuos en el proceso de saneamiento del Bogotá. Foto: CAR. Hace unos días, en medio de un operativo de seguimiento y control a la producción ilegal de carbón vegetal, la CAR informó que sorprendió en flagrancia a dos personas que “desarrollaban actividades de producción de carbón vegetal a través de la quema de tres pilas a cielo abierto”. Le sugerimos: "Cachipay, un jardín en acción": el programa de radio dedicado al medioambiente La Corporación contó con el acompañamiento del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Nacional y la brigada contra la explotación ilícita de yacimientos del Ejército Nacional. Las autoridades también evidenciaron “la tala de 43 árboles de eucalipto, sin contar con el permiso de aprovechamiento forestal requerido”. Según indicó la autoridad en su página web, la tala de los individuos vegetales se dio en un área de unos 40.000 metros cuadrados, “en la vereda Fute, zona rural del municipio de Bojacá, dentro del polígono de la Reserva Forestal Protectora Productora de la cuenca alta del río Bogotá”. Al evidenciar esta actividad, la autoridad procedió a incautar 22 metros cúbicos de madera cortada, así como 86 bultos de carbón y 35 metros cúbicos de material listo para para ser empacado. Todos este material se encuentra bajo custodia de las autoridades, según informó la corporación, y no podrá ser transportado fuera del predio ni “aprovechado hasta tanto cuente con las autorizaciones respectivas y los soportes detallados de la legalidad y el origen”. Le recomendamos: MacGyver: el boyacense que trabaja sin descanso por el río Bogotá en Cachipay La Policía Nacional, en medio del operativo, capturó a las dos personas involucradas, las cuales están a “disposición de las autoridades competentes para responder por el presunto daño a los recursos naturales”, dijo la CAR. Estas afectaciones, de acuerdo con la autoridad ambiental, tienen que ver con el impacto a los recursos del aire y la flora. Sobre el primero, la Corporación manifestó que la actividad puede influir en el origen de problemas pulmonares de la población debido a que en el proceso de combustión se generan “ humos con altas concentraciones de material particulado”. Carlos Rodríguez, director Regional de Sabana Occidente añadió, además, que “el dióxido de carbono y las altas concentraciones de sólidos en suspensión contribuyen al efecto invernadero. El monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, partículas y compuestos orgánicos volátiles, entre otros se dispersan y contaminan el ambiente”. Puede leer: Conciencia ambiental, una de las claves para salvar el río Bogotá Sobre el segundo, el funcionario manifestó que el recurso se ve afectado por la tala de los eucaliptos. “Aunque no se considera una especie amenazada, sí es necesario contar con los instrumentos ambientales que permitan su aprovechamiento, razón por la cual es una infracción a la normatividad ambiental vigente”, aseguró.