Noruega se ha convertido en los últimos años en uno de los aliados más importantes del país en su lucha contra la deforestación y por ello el Gobierno espera continuar con ese apoyo para ampliar el programa Visión Amazonia y poder hacerle frente a este flegelo que afecta a diversas regiones del país. Es por esta razón, que uno de los proyectos del Ejecutivo es escalar esta iniciativa y convertirla en Visión Colombia, dada la afectación que la deforestación genera en distintas zonas del territorio nacional y para ello será determinante la ayuda del país europeo, según lo planteó el  ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Correa.

Deforestación en el Parque Tinigua. Foto: Rodrigo Botero De acuerdo con Correa, el propósito es crear un programa macro de lucha contra la deforestación y la promoción de un modelo de desarrollo forestal sostenible, aprovechando el conocimiento adquirido en Visión Amazonia en los últimos años, según informó la Agencia EFE. Es de recordar que este programa cuenta con apoyo financiero de Noruega, Reino Unido y Alemania y apunta a reducir las emisiones generadas por la deforestación en la Amazonia colombiana mediante un modelo de desarrollo sostenible. Le recomendamos: Noruega destina 45.000 millones para frenar la deforestación en la Amazonia El ministro dijo que el país recibirá soporte técnico de Noruega para frenar la deforestación y construir una hoja de ruta para probar el Estándar ART-Trees en Colombia. Este es un proceso riguroso para registrar, verificar y emitir de manera transparente créditos de reducción de emisiones; el cual además le permitiría al país beneficiarse con el nuevo precio establecido por Noruega por mantener los bosques tropicales en pie, el cual es de 10 dólares por tonelada de dióxido de carbono. Compromisos adquiridos En la declaración conjunta de intención entre los gobiernos de Colombia, Noruega, Alemania y Reino Unido firmada en 2019, el país ya se comprometió a cumplir varias metas ambiciosas de reducción de la deforestación para poder acceder a los recursos de cooperación internacional. Le puede interesar: Tinigua, La Macarena y La Paya son los parques nacionales más afectados por la deforestación Entre estas acciones están reducir la pérdida de bosque natural a 155.000 hectáreas o menos para el año 2022 y a 100.000 hectáreas o menos para 2025; desarrollar la formación y actualización catastral en al menos un millón de hectáreas en zonas de alta deforestación; y llevar a cabo procesos de restauración en 200.000 hectáreas a 2022.

Deforestación en la Serranía de la Macarena. Foto: Mauricio Ochoa La modalidad dos de la declaración establece que se pagará por reducciones verificadas de emisiones a nivel nacional provenientes de la deforestación. Con esto, se proporcionará un incentivo adicional para que Colombia logre su objetivo de terminar con la pérdida de bosques naturales para 2030 y alcanzar su meta de reducir en un 51 por ciento sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para el mismo año. “Esperamos que Colombia inicie muy pronto el proceso de acreditación para ART TREES. De hacerlo, Noruega, entre 2021 o 2022, podría activar el mecanismo de pago de 10 dólares por cada tonelada de dióxido de carbono”, dijo hace un par de meses Ole Reidar Bergum, consejero de Clima y Bosques de la Embajada de Noruega. Gran aliado A finales de octubre del año pasado, el gobierno noruego anunció la destinación de 45.000 millones de pesos para que Colombia ponga en marcha al programa Fortalecimiento de las capacidades de las instituciones colombianas para luchar contra la deforestación, una iniciativa del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible financiada por Noruega e implementada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Este programa, facilitará la articulación de las entidades en la prevención de la deforestación y fortalecerá sus capacidades para ejecutar acciones penales, administrativas y disciplinarias, tanto de intervención como preventivas. Le puede interesar: Deforestación: Noruega ofrece acceso gratuito a imágenes satelitales Todas estas iniciativas y alianzas forman parte del propósito del Gobierno de continuar de frente en su lucha contra la deforestación, un flagelo que afecta a diferentes regiones del país y que si bien, según las cifras manejadas por el Ejecutivo, ha venido bajando, es el principal reto medioambiental del país. 

Deforestación en el Parque Nacional Catatumbo Barí. Foto: Ejército Nacional Es por esto que la semana pasada el Gobierno presentó la hoja de ruta con el fin de luchar contra esta problemática, con una política pública sustentada en cuatro ejes estratégicos que serán desarrollarlos en los próximos 10 años: consolidar alternativas productivas sostenibles que incidan en el desarrollo rural y la estabilización de la frontera agrícola; fortalecer los mecanismos de articulación y gestión de todos los sectores para  la efectiva reducción del despoblamiento arbóreo; ejercer control territorial y reducción de las dinámicas ilegales que impulsan esta destrucción del ecosistema, al igual que fortalecer los sistemas de monitoreo y seguimiento para una administración eficiente del recurso forestal.