Una de las tradiciones más arraigadas en los colombianos, cada final de año, es la celebración de la novena de aguinaldos.

Esta tradición se le debe a fray Fernando de Jesús Larrea, quien hacia mediados del siglo XVIII elaboró las oraciones que fueron publicadas por primera vez en 1784 en la Imprenta Real de Santafé, en Bogotá, a pedido de Clemencia de Jesús Caycedo, fundadora del colegio La Enseñanza.

Con el paso del tiempo, el texto ha sufrido algunas modificaciones. Sin embargo, en esencia es el mismo que conocemos hoy en día y que comienza a ser rezado por los creyentes el próximo jueves 16 de diciembre hasta el 24 del mismo mes.

Uno de los primeros cambios que tuvo fue hecho por la madre María Ignacia, en el siglo XIX, quien le incluyó los gozos y el estribillo: “Ven, ven, ven, a nuestras almas”, así como la oración al niño Jesús. La oración al niño Jesús es una traducción de una oración en francés, y los gozos, desde su inicio, fueron fuertemente criticados, pues se consideraba que tenían un lenguaje recargado y anticuado, incluso para el siglo XIX.

Sin embargo, la realización de las novenas de aguinaldos es una tradición que hace única a la Navidad en Colombia y Ecuador. De hecho, gracias a ellas se puede decir que las celebraciones navideñas son de las más largas del mundo, pues en lugar de limitarse a un día, cubren nueve. Existen costumbres parecidas en México y Centroamérica, como las posadas, veladas navideñas que se celebran entre el 16 y el 24 de diciembre, pero en las que la oración no es el elemento principal.

Para estas fechas también se juegan los aguinaldos, aunque algunos los empiezan a jugar desde antes, para disfrutar todo el mes de diciembre con estas tradicionales.

En el libro Mitos y ritos de la Navidad, de Pepe Rodríguez, se puede leer que los aguinaldos hacen parte de una costumbre que tiene sus orígenes muchísimo antes de la era cristiana, la cual consistía en dar regalos durante el solsticio de invierno y comienzo de año.

Esta tradición llegó a Colombia, y en general a América Latina, con los colonizadores de Europa, pero en cada país le han dado su aporte con tradiciones propias. Los aguinaldos, más que dar regalos o tener una ardua competencia para no perder, es un momento para compartir con las personas allegadas en la época de fin de año.

Al sí y al no

Uno de los más conocidos es ‘Al sí y al no’, muy popularizado por emisoras que lo juegan con los oyentes durante diciembre, y sirve para entregar premios, pero en las casas o con los amigos, es evitar dar estar respuestas a su oponente.

Hay muchas variaciones de este juego, por ejemplo, en algunas ocasiones uno de los jugadores solo debe dar una respuesta a su oponente, sí o no; eso depende de la creatividad de cada uno para jugarlo y divertirse en este mes de diciembre que siempre genera un espíritu de amistad y unión entre las personas.

El beso robado

Este consiste en ‘robar’ un beso a la pareja, además hay que evitar que la otra persona lo haga, esto se puede ir contabilizando cada vez que un participante ‘robe’ un beso, así como un marcador de un partido de fútbol o de cualquier deporte, para luego establecer quien fue el ganador el 24 de diciembre. El perdedor tendrá que cumplir con una penitencia o dar un obsequio.

Pajita en boca

Para ganar hay que tener algo en la boca, cada vez que la persona con la que se está jugando se lo consulte diciendo “¡pajita en boca!” Igual que en el beso robado, este se puede ir contando cada vez que un participante no tiene un dulce o un chicle en la boca, el perdedor tendrá que dar un regalo a la persona que lo descubrió con la boca vacía.

Esconder al niño Jesús

Otro de los juegos tradicionales en los aguinaldos es esconder al niño Jesús. La mecánica de este juego es que una persona esconde la pequeña figura que representa al niño Jesús en el pesebre de cada casa, después los otros participantes deben encontrarlo.

Esta dinámica es divertida, pues hace que todos busquen la figura por muchos rincones del hogar, en las materas, detrás del equipo de sonido, en un cuadro; cada diciembre es un misterio donde está la imagen, el ganador será quien lo encuentre primero y se llevará un premio.

Dar y no recibir

En diciembre, existe la tradición de que es el mes para recibir regalos, pero hay un juego en el que la persona debe evitar esto. El dar y no recibir consiste en que se debe hacer que el oponente reciba el regalo; si accede, se debe gritar: “¡mis aguinaldos!” Este también se puede hacer con cualquier objeto, pues la idea es que el oponente reciba las cosas distraído para darle más emoción al juego.