La Secretaría Distrital de Gobierno, adscrita a la Alcaldía de Bogotá, rechaza y condena de manera enfática los hechos denunciados por diferentes víctimas y ONG por actos de discriminación ejercidos contra personas LGTBI, luego de conocerse el caso de tres personas presuntamente agredidas en la estación de Policía de la localidad Antonio Nariño, de Bogotá, hace unas semanas.
En un comunicado difundido en redes sociales, la Red Comunitaria Trans denunció que el 4 de enero, en la estación de Policía Antonio Nariño, mujeres trans que estaban recluidas fueron violentadas por dos uniformados y que les habrían dado electrochoques, las golpearon y, posteriormente, las obligaron a desnudarse, arrodillarse y a que pidieran perdón.
“Las dos mujeres trans recluidas fueron ubicadas en una celda con más de 30 hombres quienes las han agredido física y verbalmente en razón a su identidad de género, sin recibir protección ni auxilio por parte de la Policía“, denunció esta organización.
Las dos mujeres trans y la pareja de una de ellas, según la denuncia de la ONG, sufrieron tratos inhumanos y degradantes por parte de los policías y de los demás reclusos en razón a su identidad de género.
Ante este hecho, el mayor general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, indicó que abrieron una investigación para esclarecer los hechos, en los que habrían estado involucrados los uniformados.
El mayor general Eliécer Camacho, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, indicó que se inició una investigación para esclarecer los hechos, en los que habrían estado involucrados los uniformados.
Al conocerse esta situación, el Distrito desplegó un equipo interinstitucional, en articulación con los entes de control, para garantizar la atención y realizar acompañamiento a las víctimas.
Informó la municipalidad en un comunicado de prensa que se hizo presencia en el lugar de los hechos para apoyar las indagaciones y establecer compromisos, de la mano de la Fiscalía General de la Nación, la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Personería de Bogotá, donde ya existen procesos en curso.
Añadieron que también estuvieron presentes la Secretaría de Gobierno; la Secretaría de Planeación a través de la Dirección de Diversidad Sexual; la Policía Metropolitana de Bogotá, ayudada por su área de derechos humanos; la Secretaría Distrital de Seguridad y Convivencia, la Alcaldía local de Antonio Nariño.
La Secretaría de la Mujer, por medio de la Línea Púrpura, contactó a las dos mujeres trans para brindarles atención psicosocial y asesoría jurídica para la garantía y el restablecimiento de sus derechos. La Secretaría de Salud por su parte dispuso de una ambulancia y personal médico para evaluar el estado de salud de las afectadas.
Los médicos que las examinaron dijeron en el examen preliminar que hallaron procesos de cicatrización por armas cortopunzantes previas y en dos casos hay presencia de gastritis crónica.
Finalmente, la Secretaría de Gobierno estableció diálogo con las víctimas para tratar la denuncia por posible abuso de autoridad por parte de los uniformados.