Después de dos años en pausa a causa de la pandemia de la covid-19, vuelve la Exposición Nacional de Orquídeas con su versión XIX. Del 22 al 25 de septiembre el Jardín Botánico de Bogotá “se viste de orquídeas”, para que los colombianos y extranjeros puedan disfrutar de la belleza y el encanto de estos seres vivos, “Festejando la vida y la biodiversidad”, como lo indica el lema de este encuentro.
“Este año 2022 quisimos reencontrarnos con todos los amantes de las orquídeas y ofrecer a la ciudad un espacio para un fin de semana inolvidable. Un espacio en donde las familias puedan disfrutar de la magia que tienen las orquídeas, de sus diferentes formas, tamaños, colores. Que puedan apreciar la belleza de la naturaleza”, explica Martha Liliana Perdomo Ramírez, directora del Jardín Botánico de Bogotá.
Desde más de 10 ciudades del territorio colombiano, cultivadores, coleccionistas y aficionados se encuentran en un mismo ecosistema para, además de apreciar la diversidad de las orquídeas, competir en un “torneo de belleza”, donde las participantes vegetales disputan cuál es la más hermosa, la mejor cuidada y la que representa otras cualidades botánicas.
Todos los integrantes de las familias podrán elegir entre una agenda académica y cultural durante esta exposición. Desde los pequeños que aman los títeres hasta los mayores que prefieren otras actividades como la poesía o el teatro. La música, el conocimiento y una oferta gastronómica variada también ambientarán este encuentro de biodiversidad.
Además, quienes lo deseen podrán comprar las diferentes especies de orquídeas que deseen y los insumos necesarios para conservarlas en casa. Asimismo, podrán aprender en los talleres programados en la agenda para saber cómo cuidarlas correctamente y conocer sobre su seguridad fitosanitaria.
“Es un espacio para ofrecerle a la familia una actividad de integración, pero también es un espacio de educación y sensibilización ambiental para reconocer la inmensa biodiversidad que tenemos. Y la inmensa responsabilidad en cuidar y conservar nuestros ecosistemas”, explica Perdomo.
Las boletas para entrar a la exposición pueden adquirirse únicamente en la entrada principal del Jardín Botánico de Bogotá.
Costos
- Niñas y niños hasta 5 niños: entrada libre y sin costo
- Niñas y niños de 6 a 12 años: $ 5.000 COP
- Mayores de 12 años $ 15.000 COP
Horario: 8:00 a. m. a 5:00 p. m.
Muestras que también podrán verse
Con el mismo boleto para la Exposición Nacional de Orquídeas, las personas podrán ver dos muestras relacionadas con las orquídeas. Una de ellas contiene diferentes tipos de orquídeas miniaturas, que pueden observarse detalladamente a través de una lupa. “No por ser pequeñas no tienen la magia y la belleza que tienen las orquídeas”, aclara la directora.
La otra muestra es una exposición filatélica de estampillas del mundo que han tenido la orquídea como su símbolo principal. Algunos de estos lugares han tenido orquídeas de ecosistemas colombianos, como Laos.
Asimismo, se puede apreciar la colección de orquídeas del Jardín Botánico, ubicada en el pabellón principal. Son 393 especies que provienen de ecosistemas propios, altoandinos y de parámos.
Nuevas especies de orquídeas descubiertas
Durante la preparación de este encuentro de biodiversidad, el Jardín Botánico de Bogotá e investigadores externos hicieron la descripción como especies nuevas para la ciencia de dos orquídeas, cuyos sistemas están gravemente amenazados.
La primera es la Pleurotalis villahermoasae, hallada en Villa Hermosa, en los bosques subandinos. Los expertos solo encontraron 10 ejemplares en un relicto de bosque de cinco hectáreas. Esta especie pudo haber desaparecido sin siquiera haber sido descrita e identificada como especie. El Jardín Botánico espera realizar procesos de preparación para incrementar el número de individuos de esta planta.
La segunda especie es la Epidemdrum viridialpícola, encontrada entre el municipio del Colegio y San Antonio del Tequendama.
“Son especies descritas como nuevas, que nos hacen repensar la importancia del cuidado y conservación de nuestros ecosistemas. Todavía tenemos mucha biodiversidad que no hemos identificado y estamos deteriorando de manera acelerada esos espacios naturales donde se encuentran esas especies”, explica la directora.